Luego de varios hechos violentos donde resultaron heridos al menos tres médicos residentes del Hospital de Lídice Jesús Yerena, en horas de la mañana de este lunes, un grupo de profesionales de la salud protestó en las instalaciones del recinto médico para exigir que la seguridad interna sea triplicada.
“Un paciente fue ingresado con dos disparos, uno de ellos en la cabeza y el otro en el abdomen, pese a los múltiples esfuerzos realizados por los médicos no fue posible que la víctima sobreviviera, tal hecho desencadenó la ira de los familiares, quienes arremetieron de forma violenta contra los doctores”, comentó uno de los residente quien atendió el caso.
Los médicos indicaron que la reacción de los familiares fue desmedida, atacaron a quien observaban con bata blanca, la primera víctima fue el doctor Manuel Alcántara, quien presentó una fractura en el tabique nasal, producto de varias golpizas que le propinaron en su cara.
La doctora Alba Fernández, tuvo traumatismo en la muñeca. Del tercer afectado se desconocen los datos, además dos enfermeras fueron golpeadas y tiradas al suelo.
Los protestantes señalaron que más de 4 familiares comenzaron a atacarlos, por tal razón, han mantenido varias reuniones con la directiva del hospital, quien a su vez les ha explicado que está entre sus planes que “la seguridad se intensifique”.
“Nuestra exigencia es la presencia de funcionarios policiales permanente tanto en las afueras del Lídice, como dentro de las instalaciones; no hay un sistema de carnetización, así que cualquiera entra al hospital y con una bata se hace pasar por médico”, declaró un residente.
“El sábado detuvieron a los agresivos, pero ya el domingo estaban libres y llegaron hoy en la mañana diciéndonos, donde te encuentre te mato (…) este no es el primer hecho violento, normalmente cuando es ingresado un paciente tiroteado, los familiares nos gritan sálvalo o estas muerto”, declararon.
¿Cuál es la solución?
Los médicos coincidieron en que semanalmente se están llevando a cabo reuniones con la directora del centro de salud, la doctora Marujenia Guedez, quien pese a que se ha mostrada preocupada por el caso, no ha podido resolver la situación, porque el hospital “no es autónomo”.
“Las medidas de seguridad cuando ingresa una persona al hospital son tan escuetas que hemos visto cómo pasan pacientes con armas de fuego, o con droga”, declaró uno de los médicos.
Para los doctores, la gerencia en materia de seguridad no ha sido efectiva, “queremos poder trabajar tranquilos sin que nos estén amenazando y que la presencia de funcionarios sea constante tanto dentro como fuera del hospital”.
De no recibir un respuesta a estos requerimientos, paralizarán el ingreso de consultas externas y no habrá cirugías electivas, es decir, se atenderán estrictas emergencias.
Fuente: El Nacional