La declarante expresó que durante los hechos del 12F los jóvenes que estaban en la protesta vestían camisas alusivas a organizaciones políticas afines al líder Voluntad Popular

Una testigo promovida por la defensa de Leopoldo López, aseguró haber observado claramente cómo los manifestantes que participaron en la marcha convocada por el dirigente el 12 de febrero de 2014, provocaron el incendio y daños a la sede principal del Ministerio Público.

Así lo afirmó durante la audiencia de juicio que se llevó a cabo este miércoles 22 de julio, en el Tribunal 28º de Juicio del Área Metropolitana de Caracas (AMC), donde además informó que ese día recibió un llamado de la directiva de la Escuela de Artes Cristóbal Rojas, en la que estudia su hijo adolescente de 15 años de edad, razón por la que se trasladó hasta ese recinto educativo reseñó nota de prensa

Indicó que en el camino pasó por las inmediaciones de la sede principal del Ministerio Público, ubicada en la avenida México de Caracas, y allí observó a las personas que participaban en la concentración lanzando objetos contundentes e incendiarios contra la fachada del Ministerio Público.

Precisó que los manifestantes que estaban cometiendo esos hechos, tenían camisas alusivas a organizaciones políticas afines a Leopoldo López.

Asimismo, la testigo enfatizó haber visto las llamas en el interior del edificio del Ministerio Público. “Yo vi el fuego”, reiteró.

También indicó como algunas personas, en su mayoría jóvenes, luego de causar los destrozos, se trasladaron al otro lado de la plaza Parque Carabobo y comenzaron a causar daños a varios vehículos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas, los cuales, minutos más tarde, fueron incendiados, según relató la testigo.

Cabe mencionar que, luego de su declaración, los abogados defensores de López tuvieron un trato indigno e irrespetuoso hacía la mujer, señalándola como “mentirosa”, entre otros improperios. Ante las agresiones verbales, la testigo manifestó: “Yo soy una simple trabajadora doméstica y vine aquí a decir lo que yo vi, y pido que no me irrespeten, porque yo no he mentido, además estoy embarazada”.

Vale recordar que Leopoldo López fue acusado por ser determinador en los delitos de incendio y daños, instigación pública y asociación para delinquir.

Además, por este caso también están en juicio Marco Coello y Christian Holdack por presuntamente ser autores en los delitos de instigación pública, incendio, daños y agavillamiento; así como Ángel González y Damián Martín, acusados de instigación para delinquir.

En la audiencia de juicio de este miércoles estuvieron presentes los fiscales nacionales 2ª y 41º, Narda Sanabria y Franklin Nieves, respectivamente.

Fuente: EN

Tres tiros detonaron aproximadamente a las 10:30 de la mañana de ayer, en la avenida Andrés Bello con calle 34, frente al Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto. Los proyectiles fueron impactados en la humanidad de Franklin Rafael Virguez, de 35 años, alias El Sebo, quien tenía poco tiempo de haber salido del Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana.

El hombre, al parecer, se encontraba en el centro asistencial porque el día anterior, su hija dio a luz. Ayer, salió al sitio del suceso para hacer una llamada, le pidió un teléfono al joven que tiene en el lugar su puesto de alquiler desde hace dos meses, cuando de repente un par de hombre sobre una moto, se estacionaron por la calle 34, de ahí descendió uno de los sujetos, se acercó a unos metros y delante de cientos de personas que esperaban transporte para el norte y otros que pasaban por el lugar, disparó en tres oportunidades contra la humanidad de Virguez.

El cadáver de El Sebo quedó boca abajo, con las piernas encogidas. Vestía una chemisse azul, con un jeans del mismo color y zapatos y correa marrón.

«Yo me quedé impactada. No encontraba qué hacer. Me temblaba todo el cuerpo de lo nerviosa que estaba”, comentó una mujer quien tiene un puesto de venta de empanadas, adyacente al sitio del suceso.

Esa fue una versión repetitiva entre los presentes en el lugar, quienes manifestaron no haber presenciado antes un asesinato.

La escena del crimen fue resguardada por los efectivos del Cuerpo de Policía del estado Lara, quienes apartaban de la cercanía del lugar a los curiosos que se acerban para saber quién era la víctima.

«Mi hermano… no… ¿por qué él?”, gritaba una dama que estaba en el lugar al ver cuando los funcionarios de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Lara, hicieron el levantamiento del cadáver y tomaron las pruebas necesarias para iniciar las averiguaciones.

«Me dejaste solo papá”, decía llorando uno de los hijos del fallecido, de aproximadamente 16 años de edad. Cabe destacar que el hoy occiso, estuvo preso por los delitos de hurto y consumo de estupefacientes.

Fuente: El Impulso

Cuatro hombres fueron asesinados a tiros en horas de la noche del pasado martes, cuando se encontraban en un sitio de encuentro de vecinos, en la vía pública de la Tercera Vuelta El Atlántico, entrada al callejón Barquisimeto, parte alta de Artigas, parroquia San Juan, al suroeste de la ciudad. Las víctimas fueron identificadas como Docmael Alexander Dudamel Ortiz (37), Luis Eduardo Tritton Montilla (17), Juan Carlos Calzadilla Soto (20), y Charlys Osworne Febres Figueredo de 32 años de edad. En el suceso otras tres personas resultaron lesionadas.
En fuentes policiales se conoció que un grupo, de unos 12 hombres armados, que cubrían sus rostros con capuchas, llegaron al lugar antes señalado y efectuaron disparos contra unas 10 personas, vecinos y amigos, que conversaban tranquilamente como solían hacer cerca de una bodega del sector.

Allegados a las víctimas aseguraron en la medicatura forense, mientras gestionaban las entregas de los cadáveres, que los cuatro asesinados, eran trabajadores, buenos vecinos, sin problemas con la justicia, gente sana.

Los autores de los homicidios, entre ocho a 12 sujetos, llegaron al lugar en un carro marca Fiesta, modelo Power y una camioneta marca Hyundai, modelo Tucson, verde. Serían entre las 7:30 a 8:00 de la noche.

En el populoso sector, existe una bodega, que además sirve de encuentro para los que regresan de sus actividades diarias, trabajo o estudio. Antes de dirigirse a su residencia, siempre encuentran a un vecino, amigo, que los invita a tomarse una “fría” o conversar sobre el tema del día.

Allegados a Charly Osworne, indicaron que era trabajador de la empresa eléctrica Corpoelec, ocho años laborando, casado y con un hijo de 7 años de edad. Era técnico reparador de lámparas y colocador de bombillas en postes del alumbrado público. Considerado buen electricista, y sus vecinos le solicitaban su experiencia para que le solucionara cualquier desperfecto eléctrico.

Según testigos, el electricista estaba sentado con otros vecinos, cuando los pistoleros llegaron y ordenaron que todos los presentes levantaran las manos, pero en ese momento pasaba un motorizado y le efectuaron disparos. Luego comenzaron a efectuar tiros contra las personas, que corrieron para evitar se alcanzados por los plomos.

Charly corrió hacia el callejón, porque una seis casa más arriba estaba su residencia, pero fue impactado por la espalda. A pesar de la herida continuó, pero uno de los pistoleros lo alcanzó y le efectuó otros dos tiros en la cabeza. Quedó inerte a dos casas de su hogar.

Los cuatro que resultaron muertos presentaban tiros por la espalda, mientras que los heridos fueron impactados en piernas y brazos. A los tiroteados los trasladaron al Hospital Militar, donde se conoció extraoficialmente que uno de los herido, luego de ser atendido se escapó.

FUE UNA MASACRE

Juan Carlos Calzadilla, padre de Calzadilla Soto, accedió hablar con los reporteros de sucesos, en la medicatura forense, por la indignación de lo publicado en un periódico tabloide, editado en Caracas y de circulación nacional, donde tituló que lo ocurrido en La Tercera Vuelta El Atlético fue una persecución y enfrentamiento.

“Eso es mentiras, lo que hubo fue una masacre. Eran hombres trabajadores y un estudiante. Juan Carlos estaba en la casa de su madre, cuando recibió la llamada de un amigo y vecino que lo invitó para ir al parque donde hacían ejercicio en máquinas y levantaban pesas. Estaban en sandalias y bermudas. Esos pistolero no tienen idea del dolor tan grande que nos han causado, pero las cosas que aquí en la tierra se hacen, aquí se pagan, es la Ley de Dios”.

Calzadilla cree que los muchachos corrieron por miedo, al escuchar las primeras detonaciones. Era soltero y tenía 2 años laborando en una pizzería ubicada en el centro de la ciudad. Era el mayor de tres hermanos. No deja hijo.

El trabajador de la pizzería era primo de Tritton Montilla, quien cursaba el cuarto año de bachillero. “Un excelente estudiante, con buen promedio de notas. Creo que no se hará justicia y esto quedará impune, porque el que vio no dirá nada, como ocurre en la zonas populares”.

De Dudamel se conoció que era conductor de transporte público.

Sobre el suceso se conoció que el Ministerio Público designó para llevar el caso al fiscal 69 del Área Metropolitana de Caracas, abogado, Lino Hidalgo.

Trascendió que los autores del cuádruple homicidio son los mismos pistoleros que el pasado fin de semana mataron a un invidente que estaba frente a su casa, sector Moscú de La Morán, y a un joven trabajador de 19 años de edad.

Fuente: El Siglo

El señalado interceptó a la víctima, un profesor de una universidad de la localidad, en el sector La Trinidad y amenazándolo con un arma calibre 38, lo obligó a entregarle su vehículo Chrysler Sebring.

Efectivos de Polimaracaibo lograron capturar al ladrón a poca distancia del sitio del robo. Sus dos cómplices huyeron al embarcarse en otro carro modelo Orinoco.

El detenido no llevaba su uniforme policial. Vestía una franela y un jean.

Tras su captura fue trasladado a la sede de Polimaracaibo en la Vereda del Lago. Se conoció que Rubio estaba siendo investigado por cargos de corrupción.

Fuente: La Voz