Pregunta-¿Es raro que mi pareja prefiera siempre el sexo anal a la penetración vaginal? 

Respuesta- No es raro que le guste el sexo anal, si lo que le gusta es la presión del ano, más estrecho y ajustado que la vagina. Tampoco sería extraño en caso de que usarais el sexo anal como forma de evitar el embarazo. Finalmente, tampoco sería sorprendente si quisiera probarlo por curiosidad. Realmente no hay problema en hacerlo, siempre y cuando toméis las precauciones necesarias para hacer más fácil la penetración.

Usa un lubricante artificial ya que, a diferencia de la vagina, el ano no tiene lubricación natural y está seco. Y asegúrate de que tu pareja usa un preservativo o que se ha hecho antes las pruebas del sida.

Hay muchas mujeres a quienes les encanta esta forma de penetración, pero no indicas si éste es tu caso, ya que sólo dices que le gusta a tu pareja. Si tú no disfrutas del sexo anal, él te está sometiendo a un acto de penetración casi hostil. Es decir, la única forma en que él se siente grande es tomándote justo por donde te siente más pequeña.

Si a ti no te gusta, dile a tu novio claramente que quieres más penetración vaginal. Ya que estás en ello, puedes fortalecer tus paredes vaginalesrealizando ejercicios que te permitan recuperar el tono muscular de esta zona tan íntima, lo que podría atraer de nuevo a tu pareja hacia el sexo genital. Si él no está de acuerdo con el cambio, deberías buscar el apoyo de un terapeuta o replantearos vuestra relación, de la misma forma que la reconsideraríais si fuerais incompatibles en cualquier otro aspecto.

No te pierdas los mejores trucos sexuales para llegar al orgasmo!

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¿Qué son los multiorgasmos?

Es un término que todavía resulta un poco ambiguo. Lo que para unos es tener varios orgasmos en una misma sesión de sexo para otros significa llegar al orgasmo en repetidas ocasiones sin bajar de la cima de la montaña, es decir, sin perder ese puntito de excitación que nos lleva a las nubes.

Multiorgasmos y mujer

La mujer ha sido siempre la gran protagonista de los multiorgasmos, por eso, se habla de los multiorgasmos femeninos.

El deseo de la mujer y la excitación empieza en la mente y luego se traslada a las sensaciones corporales. La mujer después de tener un orgasmo puede tardar 15 minutos en relajarse. Piensa que nosotras tenemos que descender en una especie de tobogán de la excitación. Por eso, si nos quedamos a mitad de camino en ese descenso podemos alcanzar otro orgasmo. Cuando no dejamos que nos baje la excitación y podemos llegar a tener un orgamos, esos son los multiorgasmos.

 
¿Todo el mundo puede tenerlos?

Según las investigaciones de los últimos años, tan sólo un tercio de la población femenina pueden alcanzar un multiorgasmo. Como todo en la vida sexual hay parcelas que no todo el mundo alcanza, no porque no sepa llegar o no conozca los trucos sexuales más eficaces, sino que, simplemente, por fisionomía o por naturaleza hay mujeres y hombres que nunca podrán alcanzar multiorgasmos.

En el caso de los hombres, según Miriam Stoppard, sexóloga e investigadora del hombre multiorgásmico, extrae varios datos sobre el multiorgasmo masculino y afirma que un 15 % de los hombres entre 15 y 30 años pueden llegar a alcanzar entre 2 y 9 orgasmos en una sesión, en el periodo de antes y en el de después de la eyaculación.
Lo importante era que el pene no perdiera la erección y que siguiera manteniendo su dureza.

Sin embargo los estudios de Miriam Stoppard también revelaban que cuando se separa orgasmo-de-eyaculación podemos experimentar multiorgasmos espontáneos provocando sensaciones continuas.

Claro, que esto sólo ocurre en la juventud, entre los 20 y 30 años puesto que nuestro cuerpo genera muchas más hormonas en esta fase que ayudan a tener experiencias orgásmicas muy intensas.

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Por supuesto, has oído hablar del orgasmo clitoriano y también del provocado por el punto G, los dos fantásticos por derecho propio. Ahora imagina que pudieras combinar ambos tipos de orgasmos para lograr un fenomenal fin de fiesta.Pues, sí, puedes hacerlo. Sólo se requiere cierta técnica específica, que te vamos a enseñar, y un poco de práctica. Además, los expertos aseguran que es una habilidad que podrás dominar muy pronto.

LOS PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ORGASMO

Como decíamos más arriba, el orgasmo doble o mixto es una combinación de las dos maneras en que las mujeres llegan al clímax. Los orgasmos clitorianos suelen producirse con más rapidez porque se trata de un área de muy fácil acceso. Los orgasmos mediante el punto G, los que se consiguen gracias a la estimulación de la muy agradecida zona ubicada en la cara anterior de la vagina, son más intensos porque reverberan en el interior del cuerpo. Y si se estimulan simultáneamente el clítoris y el punto G se combinarán las dos sensaciones en una sola, resultando una experiencia más larga y profunda.Este tipo de big bang no sólo te dejará a ti sin aliento, sino que también le reportará beneficios a tu chico. Como un orgasmo mixto requiere diferentes caricias en dos zonas del cuerpo distintas, este esfuerzo añadido lógicamente ralentizará el ritmo de tu pareja y le ayudará a durar más. Además, a los hombres les encanta cuando la mujer no puede resistirse a la pasión. Verte experimentar este poderoso orgasmo lo volverá loco.

CÓMO LOGRAR UN ORGASMO TÚ SOLITA

Antes de intentar tener un orgasmo doble con tu chico es buena idea que aprendas los rudimentos tú sola, de modo que puedas dirigirlo a él después con conocimiento de causa.

El mejor modo de empezar es tumbándote cómodamente boca arriba, permitiendo que tu cuerpo se des-estrese. Cuando te sientas relajada empieza a acariciarte el clítoris suavemente con la mano. A medida que te vayas excitando aumenta la presión y la velocidad hasta que estés cerca de llegar al límite.Cuando estés a punto de tener un orgasmo, deja de acariciarte el clítoris y lleva la mano hacia tu punto G. Si no estás segura de dónde está, localízalo así: con la palma de la mano hacia arriba, introduce un dedo unos dos o tres centímetros en el interior de la vagina, buscando una zona esponjosa o rugosa a lo largo de la pared frontal. Sabrás que la has encontrado cuando te recorra una sensación cálida y sexy… que incluso te provoque la impresión de que tienes que hacer pis (el punto G está cerca de la vejiga y puede estimular las ganas de orinar, pero no te preocupes, se te pasarán en unos segundos).Mientras masajeas el punto G y te excitas más y más, vuelve a estimular el clítoris con la otra mano o con un vibrador… pero sin quitar el dedo del punto G. Y mientras continúas acariciándolos a ambos, cada vez a mayor velocidad, déjate llevar hasta llegar a un clímax de explosivas sacudidas. Y si no lo logras a la primera, practica, practica y practica.

INVITA A TU CHICO A PARTICIPAR

Una vez hayas localizado tu punto G y sepas cómo provocarte un orgasmo doble estarás lista para conseguirlo con ayuda de tu chico.La siguiente postura kamasutra debería facilitarte las cosas: túmbate en la cama boca arriba, con los pies colgando del borde y con unas almohadas bajo el trasero para elevar la pelvis (será más fácil que tu chico alcance tu punto G si tu vagina está algo levantada).Él debería colocarse de pie o de rodillas (dependiendo de su altura y de lo alta que sea la cama) mientras te penetra. Así, ambos formaréis una L. No conviene que se incline demasiado sobre tu cuerpo porque pronto necesitaréis ese espacio para poder acariciarte el clítoris. Una vez esté dentro de ti y sientas su pene rozando tu punto G,permite sus embestidas hasta que estés cerca del orgasmo. En ese momento pídele que se detenga y se quede muy quieto. Deja que mire mientras te acaricias suavemente el clítoris con los dedos. Alterna entre tocarte el clítoris y parar y sus penetraciones y parar, hasta que no puedas más y tengas que hacer los dos movimientos al mismo tiempo… lo cual te llevará hacia un clímax increíblemente explosivo.

AHORA QUE ERES UNA EXPERTA

Una vez hayas dominado esta variante de la postura del misionero, prueba con unas posiciones que tienen un poco más de dificultad pero que son muy, muy, placenteras. Una de ellas es el orgasmo doble gracias al estilo perrito. Cuando estés a cuatro patas y él te penetre por detrás su pene encontrará tu punto G de modo natural. Para no perder el equilibrio, apoya la parte superior de tu cuerpo sobre la cama y acaríciate el clítoris al mismo tiempo que él te penetra.La postura kamasutra perrito ofrece incluso otra ventaja más: puedes conseguir que tu pareja haga todo el trabajo, ya que él tiene una mano libre para acariciarte el clítoris mientras te penetra, lo cual le da la posibilidad de encargarse de ambos tipos de estimulación.Si deseas tener más control sobre la estimulación del punto G prueba la postura en la que tú estás sobre él. Colocada frente a tu chico, desciende sobre su cuerpo e inclínate hacia delante. Sentirás su pene cosquilleándote el punto G. Además, como eres tú la que está encima, puedes hacer que la penetración sea rápida o lenta, hacia arriba o hacia abajo, en círculos? mientras tu clítoris es estimulado por ti o por él.Si te inclinas hacia delante lo suficiente, tu clítoris rozará con su pelvis creando una estimulación totalmente «manos libres» que culminará en un chisporroteante orgasmo doble.

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¿Quieres saber cuáles son las fases de excitación de tu chico? ¿Cómo ponerle a 100 en cada una? ¿Sabes excitar a un hombre?

¿Es posible detectar los momentos en los que tu pareja se excita? ¿Es posible excitar a un hombre? Sí, es posible detectar los niveles de excitación de un chico y conocerlos tiene muchas ventajas. Lee bien lo que sucede en su cuerpo y en qué te afecta, así podrás saber cómo excitar a un hombre.

La excitación

Al excitar a un hombre lo que sucede es que su ritmo cardíaco aumenta, se le tensan los músculos y el pene se pone en erección. Si ves que no está duro como una piedra o no se queda erecto por mucho tiempo, ayúdale a aumentar el placer. Estimula a tu chico con sexo oral o manualmente y haz que se le ponga muy firme.

La meseta

Excitar a un hombre en la meseta, significa que se le acelera la respiración y los músculos se contraen. El pene está erecto del todo y el glande se oscurece y levanta. En este instante existe la posibilidad de que eyacule algo de esperma. El uso del preservativo es fundamental.

El orgasmo…

Has conseguido excitar a tu hombre al máximo y está a punto de tener unorgasmo. Lo notarás si  la penetración es rápida, la respiración más agitada y tiene los músculos rígidos. Si tú aún no estás lista y quieres que él te espere, dile que se retire un par de minutos y después vuelve a la carga.

La resolución

Ya hemos visto que excitar a un hombre no es fácil. Los chicos necesitan un período refractario para volver al estado de preexcitación. Daos una ducha juntos. Durante ese tiempo recuperará su energía y potencia y podrás volver a excitar a tu hombre.

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El hecho de que siempre hayas hecho algo de una determinada manera no quiere decir que ése sea el único y mejor modo de hacerlo. Y si no, recuerda lo mucho que cambió tu vida, para bien, cuando te convenciste de que los vaqueros bajísimos de cintura no eran lo tuyo, dejaste de salir con chicos castigadores o por fin comprobaste que con una línea ADSL tu conexión de internet ya no iba a pedales. Pues, atención, porque ignorar las reglas convencionales del amor puede ser igual de liberador o más…

1-Regla vieja: No seas celosa. Muchas mujeres creen que si manifiestan sus celos estarán dando la imagen de posesiva e insegura. Y cuando otras coquetean con su novio, optan por apretar los dientes y hacerse las pasotas para demostrar así que están muy seguras de su relación.?

Nueva regla: Marca tu territorio. Hacer como que la cosa no va contigo puede volverse en tu contra, ya que es posible que tu chico se tome tu falta de celos como apatía y poco interés en la relación. Evidentemente, no necesitas emular a Glen Close en Atracción Fatal cada vez que él tenga algún contacto con otra mujer, pero es bueno que especifiques lo que te molesta. Si no te hace gracia que su amiga flirtee con él o el hecho de que mencione a su nueva compañera de trabajo a todas horas te causa desconfianza o malestar, díselo. Pero, ojo, así como marcar tu territorio no tiene nada de malo, intenta que tus comentarios no hagan referencia al comportamiento de tu chico para que no parezca que tratas de controlarlo. Por ejemplo, no es lo mismo decirle «no me gustó el modo en que te agarraba» a «si le das tanta coba es normal que acabe sobándote de la forma en que lo hace». Deja entrever tu genio en dosis moderadas y tu chico lo interpretará como una muestra de amor y proximidad. Para él será un gesto claro de que te inquieta la posibilidad de perderlo y deseas a toda costa proteger vuestra relación.

Mitos Sexuales en la cama

2-Regla vieja: No te vayas a la cama enfadada. En los momentos de tensión es preferible que hables, hables y hables porque, según te han dicho siempre, hablando se resuelven los conflictos. ?

Nueva regla: Deja la situación en «stand-by». Discutir en el momento más acalorado no es tan buena idea y puede empeorar la situación. Entre otras cosas porque cuando se fuerza un tema se puede acabar hablando sin pensar muy bien lo que se quiere decir, lo cual hace que aumenten las posibilidades de que ambos digáis cosas indebidas o injustas de las que acabaréis arrepintiéndoos.
Y las probabilidades se multiplican si la discusión se produce a última hora del día, cuando ambos estáis cansados. Por eso, muchas veces es mejor irse a la cama rumiando el problema, ya que así te estás dando tiempo parareflexionar, averiguar lo que es importante y recuperar la racionalidad que el enfado suele volatilizar. Para zanjar la discusión de forma momentánea sin que la situación empeore, dile algo como «estoy muy enfadada y necesito tiempo para estar a solas y pensar».
Por supuesto, si es él el que pide un receso, concédeselo en vez de insistir en diseccionar el problema hasta llegar a la raíz del mal. Con un «mañana después del trabajo hablaremos sobre esto», le das a entender que no pretendes escaquearte ni le estás dejando con la palabra en la boca. Un tiempo muerto para los dos os vendrá bien para hablar sobre ello sin que os domine la pasión del enfado. Y hasta puede que, después de analizar la situación, te des cuenta de que era una tontería y no merecía la pena discutir por ello.

3- Regla vieja: Si coqueteas con otros chicos, eres infiel Los hombres no tienen ningún problema a la hora de observar a otras mujeres o incluso de flirtear un poco con alguna de ellas. En cambio, rara es la chica que no se come la cabeza si siente que hay otro varón que le hace tilín. Algunas creen que eso es engañar a sus novios o que es una señal de que algo va mal en su relación. Y, al final, experimentan cierta culpa por tener un ligue ilícito que es más fantasía que realidad. ?

Nueva regla: Un ligue inocente puede revitalizar tu relación. La emoción que produce una atracción clandestina puede ser pura adrenalina para tu relación de pareja. ¿Por qué? Porque te sientes tan sexy y atractiva como cuando estabas soltera y tu novio te encontró irresistible. Si te sientes tan bien contigo misma, acabarás transmitiendo buen rollo y vuestra relación ganará unas dosis de energía y aventura.
Es normal que de vez en cuando experimentes química psíquica y sexual con otras personas, y sentirte culpable cuando eso ocurre es, desde nuestro punto de vista, un ejercicio inútil. Sólo porque te sientas atraída por alguien (incluso si se convierte en objeto de tus fantasías) no quiere decir que vaya a suceder nada en la práctica. Mientras no cruces la línea de la infidelidad real, no tienes razones para autocensurarte por tus pensamientos.

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