La selección paraguaya deja la Copa América con un sabor agridulce tras quedar cuarta luego de dos caídas al hilo, en un torneo en que mostró evolución en el juego y un espíritu de lucha que podrían marcar el inicio del camino que la lleve de vuelta a un Mundial tras la ausencia en el 2014.
El paso del equipo por Chile dejó como saldo positivo la mejora en la mentalidad mostrada por el plantel y el altísimo nivel del juvenil (21 años) Derlis González, vital en los partidos de primera ronda y en la victoria por penales sobre Brasil en cuartos de final.
Pero también mostró algunos problemas que no han sido solucionados y que, ante grandes rivales, salen demasiado caros.
Paraguay se despidió tras una campaña en la que ganó un partido, empató tres y perdió dos, con seis goles a favor y 12 en contra.
Tras alcanzar la final de la Copa América disputada en Argentina en el 2011, la ‘albirroja’ comenzó una caída libre, pero su participación en Chile le permite ver lo que viene con mejores ojos.
Luego de su actuación hace cuatro años, Paraguay cayó al lugar 85 del ránking de la FIFA debido a su pésima campaña en las eliminatorias sudamericanas.
Paraguay llegó a Chile envuelto en el pesimismo de sus hinchas tras una desastrosa campaña en la clasificatoria, en la que la ‘albirroja’ quedó sin opciones de llegar al Mundial de Brasil con varios partidos por delante y por la que pasó con varios entrenadores sentados en el banquillo.
Este año, la federación local decidió contratar al argentino Ramón Díaz, un experimentado técnico de perfil alto y ganador pero que, sin embargo, no tenía experiencia a nivel de selección.
Y tras un inicio dubitativo antes de la Copa, en el que el equipo no mostró demasiadas cosas positivas y tampoco consiguió buenos resultados, el desempeño cambió en Chile.
«Veníamos en el puesto 84 y ahora estamos entre los cuatro mejores de la Copa América. Se abren las puertas para el futuro con muchas esperanzas», dijo el viernes Díaz tras la derrota 2-0 ante Perú en el encuentro por el tercer puesto.
«Esta experiencia nos sirve para el futuro (…) muchos creían que íbamos a quedarnos unos días y nos quedamos un mes».
Paraguay salió airosa del denominado «grupo de la muerte» tras empatar con Argentina y Uruguay y ganarle a Jamaica. Contra la ‘albiceleste’ se recuperó de un pésimo primer tiempo y una desventaja de dos goles para empatar 2-2 y sorprender a todos.
Ese partido fue la primera muestra de que González está para grandes cosas, El delantero del Basilea de Suiza entró en el segundo tiempo y enloqueció a la zaga argentina con sus rápidas corridas y sus endiablados regates.
PUNTOS ALTOS Y DEUDAS
En los cuartos de final llegó el mejor momento de Paraguay, cuando maniató a Brasil, lo tuvo contra las cuerdas en la segunda etapa y finalmente se impuso en los penales.
Pero tras la alegría llegó el golpe de realidad, el doloroso 6-1 frente a Argentina, en un partido en que fue ampliamente dominada y sufrió las rápidas bajas por lesión de González y su emblema Roque Santa Cruz.
Antony Silva cumplió en el inicio de la Copa cuando tuvo que ocupar la valla por una lesión del veterano Justo Villar, quien con 38 años está camino a dejar el puesto. Néstor Ortigoza mostró que es el patrón absoluto del mediocampo, pero Eduardo Aranda fue eficaz cuando tuvo que reemplazarlo.
En la delantera, Lucas Barrios dejó en claro una vez más que es un atacante peligroso que puede complicar a las mejores defensas y Raúl Bobadilla asomó como nueva opción en ofensiva.
En deuda quedó Santa Cruz, quien se fue de la Copa sin marcar, y su compañero en ataque Nelson Haedo Valdez, autor de un golazo en la primera ronda pero que no gravitó demasiado. (D)
Fuente: Reuters