Puedes pasar todo el tiempo con tu novio, hacer planes, salir a comer o quedarse en casa mirando películas pero eso no lo transforma en tu mejor amigo, ya que para que sea tu amigo tiene que haber un nivel mayor de aceptación y comprensión.

¡Mira los 7 signos de que tu novio es también tu mejor amigo!

#7 Se cuentan todo

Cuando tu novio es tu mejor amigo, le sueles decir todo y viceversa. Tienen una confianza plena y no tienes miedo de decirle lo que piensas o lo que te preocupa.

Él también siente lo mismo y ven en cada uno un gran confidente y no solo una pareja.

#6 Se sienten súper cómodos uno con el otro

Puedes andar en pijama, puedes estar en ropa interior sin tener verguenza o no sientes la presión de estar “perfecta” cada vez que los ves.

Ya saben lo mucho que se gustan y tienen la confianza para poder relajarse y disfrutar de la relación.

#5 Tienes bromas y chistes internos

Si tu novio es también tu mejor amigo no pueden faltar las bromas y los chistes internos, sobre todo cuando se encuentran en una relación a largo plazo.

Tienen una complicidad única que reúne lo mejor de la pareja y de la amistad.

#4 Se entienden con una mirada

No necesitas hacer ningún comentario en voz alta, con tan solo mirarse ya saben lo que el otro está pensando.

Tienen una conexión especial y no necesitas criticar a alguien en voz alta o demostrarle lo que sientes ¡él ya lo sabe!

#3 Acudes a él siempre que necesitas un consejo

Él es al primero que acudes cuando tienes un problema o necesitas un consejo y viceversa. Los dos confían mutuamente y valoran mucho la opinión del otro.

Nadie te conoce mejor que él y sabe darte el consejo más adecuado que necesitas.

#2 Prefieres hacer planes con él que cualquier otra cosa

No importa si no hacen nada especial, siempre lo pasan bien. Por eso es que prefieres hacer cualquier plan con él a que hacer otros planes por tu cuenta.

No se trata de que dependas de él sino que tus planes son mejores cuando él está a tu lado.

#1 Él te tranquiliza

Todos tenemos momentos difíciles o situaciones que no sabemos cómo controlar, él no solo es tu gran confidente sino que además te ayuda a bajar a tierra, te tranquiliza y sabe cómo ayudarte en los momentos que más lo precisas.

Te conoce bien y sabe lo que necesitas para sentirte mejor.

Si tu novio cumple con estos signos definitivamente no solo es tu pareja sino que además es tu mejor amigo. Es la persona en la que más confías, te conoce plenamente y te hace sentir mejor.

¿Tu novio es tu mejor amigo?

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Sabemos que estas ‘talks’ no son cómodas, pero son necesarias para tener una relación de pareja exitosa
La frase “tenemos que hablar”, son tres palabras que nadie quiere escuchar, pero cuando estás lista para saber si tú y tu pareja están  en el mismo lugar, es necesario decirla.

Hay buenas noticias, existen maneras para poder tener pláticas importantes sin entrar en conflicto, sólo debes escoger el lugar y el momento indicado.

Cuando se trata de oficializar las cosas, muchas personas se asustan con la famosa pregunta “¿Qué somos?”. Además, para los chicos, una relación querrá decir que ellos pierden su libertad para hacer cosas como salir con sus amigos o quedarse en su casa a ver el partido el domingo. La mayoría de nosotros (hombres y mujeres) no queremos vernos forzados a cambiar el estatus de una relación si aún no nos sentimos listos.

El Momento: Para que no se asuste, trata de posponer la plática para definir su relación después que hayan pasado mucho tiempo juntos. Espera hasta que lleven al menos dos meses saliendo y cuando ya te haya presentado a su familia y amigos (y vice-versa). Estos parte-aguas de su relación son buenos signos de que él está listo para definir lo que son.

El Lugar: Para hablar de algo tan importante como ser exclusivos, es buena idea hacerlo durante una interacción de juego y con mucho contacto físico. Esto se debe a que cualquier actividad íntima que incluya tocar al otro los hará sentirse más cercanos que en cualquier otro momento. Y como están en una actividad más relajada, la conversación no va a ser tan awkward.

Es importante tener esa conversación de manera casual. Puedes decir algo como “mi amiga me invitó a su boda pero sólo podemos llevar a un plus-one si son algo serio, ¿qué le digo?”. Aunque esto puede meterle presión, es mucho más relajado que preguntarle “entonces sólo sales conmigo o qué?”.

La Plática: Estás lista para casarte con él.

Para algunos hombres, hablar de matrimonio es terror puro. Esto se debe a que les da miedo comprometerse con alguien para siempre. Obviamente, es algo mucho más grande que oficializar la relación como novios. Para muchos chicos, tener un anillo de casado significa que nunca podrán acostarse con nadie más. Ellos temen que su relación cambie completamente de manera repentina e impredecible.

El momento: Una vez que hayan pasado la etapa de salir de antro solos, de quedarse a ver series por horas y hayan llegado a la etapa de reportarse diario si no están juntos, hablan sobre proyectos de vida, y consideran nuevas decisiones financieras juntos, ese es el tiempo ideal para hablar de boda.

Cuando las cosas se empiezan a mover por este camino, él probablemente estará invitado directamente a las bodas de tus amigas, ya que todo el mundo los ubica como pareja.

Un momento ideal para esta conversación sería cuando vuelvan a recibir una invitación a una boda. Una buena idea sería preguntar algo como “¿Puedes vernos casados algún día?”.

El Lugar: Lo mejor para discutir si quieren cambiar su estado civil es cuando se encuentren los dos solos y sin estrés. Un domingo en la mañana en lo que están en la cama o los dos cocinando son buenas oportunidades.

La Plática: Romper la relación.

Ser rechazado es lo peor, así que es obvio entender por qué ningún chico o chica quiere tener esta conversación. Pero cuando las cosas no están funcionando, simplemente lo tienes que hacer.

El momento: Ya que seguramente pasaban la mayor parte del tiempo juntos en fin de semana, puede ser más difícil para él estar sólo en sus días libres. Por esta razón, lo mejor es tomar un tiempo durante la semana para cortarlo. Si hablas con él en martes o miércoles, él podrá enfocarse en el trabajo y otras responsabilidades después.

El Lugar: Cuando vas a romper con alguien, lo mejor es decidir si lo harás en público o en privado, todo dependiendo de su reacción. Si estás tratando con alguien muy impulsivo, lo mejor sería decirle todo en algún lugar con gente. Si las cosas se ponen feas, puedes darte la vuelta e irte.

Sin embargo, si es alguien tranquilo y siempre sabe guardar la calma, la mejor opción sería hablar con él en un lugar privado para que pueda asimilar el closure de manera más tranquila y no se sienta intimidado por gente alrededor.

Para mantener la cordialidad, dile las cosas buenas que tiene y los momentos tan memorables de su relación. Después empieza una conversación madura sobre las razones por las cuales quieres finalizar su relación. Esta plática puede ser muy dura, pero con algo de preparación, puedes comunicar lo que necesitas sin lastimarlo.

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Las relaciones de pareja no son sencillas y menos aún cuando se trata de una relación con una persona difícil, que genera discusiones o que te hace cuestionar tus decisiones en base a sus reacciones.

Si bien a todas nos pasa que hay cosas que nos gustaban al comienzo y parecen luego de un tiempo ser motivo de peleas, hay actitudes que las personas difíciles no pueden cambiar y que debes tener en cuenta si realmente quieres seguir en este tipo de relación.

¡Mira las 6 claras señales de que tu pareja no cambiará!

#6 Te culpa por todo

Siempre tienes tú la culpa de lo que pasa… pero en la realidad no eres tú: es su familia, el trabajo, lo que sea pero nunca él.

Esta actitud solo genera que te rindas a la hora de ayudarlo ya que no puedes ser racional con él y nunca va a ceder.

#5 La comunicación es mala

Nunca puedes saber lo que realmente piensa. Los planes que hacen juntos luego se cambian, no sabes bien donde estás parada o cómo él se siente con respecto a la relación porque él se niega a hablarlo.

La comunicación es la única forma de poder entender y ponerse en el lugar del otro y si el se niega es muy difícil que sea posible un cambio.

#4 No tiene interés en evitar los conflictos

No le interesa ceder o dejar de pelear, al contrario, le gusta el conflicto y el estado de caos y lo genera.

Eso solo ocasiona un desgaste en la relación y que tú tengas que ceder aunque sea él quien está equivocado.

#3 No deja que te acerques emocionalmente

Cuando te acercas demasiado y se encuentran en un punto de compromiso, hacen de todo para romper esa conexión. Le teme al acercamiento y al compromiso.

Y sin embargo piensa que eres tú la que se encuentra emocionalmente distante.

#2 No sabes si puedes confiar en él

Crees que te encuentras segura con él pero la mayoría de las veces los problemas de la relación o sus actitudes ocasionan una falta de confianza.

No te dice realmente lo que piensa ni te demuestra lo que siente y eso genera una tensión y una desconfianza.

#1 No es capaz de reflexionar sobre sus actitudes

A pesar de que tú eres consciente de lo que sucede en la relación y en las cosas que puedes hacer para mejorarla, él no parece poder reflexionar sobre sus actitudes.

No le interesa pensar en cómo mejor la relación o porque actúa como lo hace y eso hace que sea imposible mejorar la relación.

Sin duda hay cosas que sí podemos cambiar para tener una mejor relación, pero hay otras que son ajenas a nosotras, que tienen que ver con la forma de ser del otro y las experiencias que han tenido.

Definitivamente si tienes estas actitudes es difícil que pueda cambiar y debes tenerlo en cuenta para ver que decisión tomar.

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La psicoterapeuta sexual, Adriana López, asegura que la pareja nunca debe perder el interés en las relaciones sexuales, lo cual se puede lograr cuando se rompe con la monotonía y se invierte en la intimidad. Por ejemplo, al besar a tu pareja por todo el cuerpo, realizarle un masaje después de un baño juntos o una cena íntima en la que los dos, con poca ropa, platiquen, se autoreconozcan y revaloren la relación que tienen.

“La clave es que se vuelva a recurrir a acciones que nos hacían felices y a conocernos mejor. No hay nada más triste que ver cómo una pareja con 5, 10 años o más de casados, hacen el amor en sólo tres posiciones o en el mismo lugar, cuando hay un mundo infinito por explorar”.  

Terapia de besos  

De acuerdo con la también médico cirujano, la Terapia de Besos permite revivir y recuperar la intimidad y relación sexual, siempre y cuando ésta, no esté dañada, es decir, si  existe amor y un deseo de recuperar la unión. De lo contrario, el fracaso será inevitable.

López indica que cuando se besa a la otra persona se estimula una parte del cerebro, la cual libera oxitocina en el torrente sanguíneo, lo que da como resultado un sensación de placer. Esta terapia es de espejo. Se puede hacer vestidos o desnudos:

“Todo depende de cómo lo quiera la pareja o si tienen o no una vida sexual, pero la idea es que el que inicie (cualquiera de los dos) empiece a besar a su pareja y si le da un beso en la nariz, quien lo reciba también lo haga ( efecto espejo. Como recibes, das) Sin tocar las partes genitales, ya que un beso es sumamente rico y excitante”. 

Cuando se besa, liberamos la oxitocina, hormona que interviene además en el enamoramiento, orgasmo, parto y amamantamiento y de igual manera esta relacionada con la afectividad, ternura y el acto de tocar. Por su parte,  los besos apasionados, provocan la liberación de adrenalina en la sangre, un aumento en el ritmo cardiaco, baja la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.

El poder de los besos  

La sexóloga Adriana López, es partidaria de que las parejas se besen, de tal manera que el otro logre sentir lo mismo que uno y no sólo como un reflejo vacío que no envuelve emociones:

«Es fácil que las parejas se olviden de besarse, pero es una manera muy efectiva de compartir intimidad. Se pone mucho énfasis en tener muy buenas relaciones sexuales y muchos se olvidan de que un simple beso es una fácil manera de mantener el contacto».

López, afirma que la gente se preocupa más por pagar sus deudas financieras y se olvidan o le restan importancia a las deudas emocionales que se tienen pendientes: «Recomiendo que comiencen también a pagarse las deudas emocionales y que mejor que con un beso. Diviértete y acaba con la rutina que merma todas las relaciones».

Msn