La rutina en la cama a veces nos hace olvidar que hay ciertas zonas de nuestro cuerpo que son sensibles y que nos activan el deseo sexual. A decir verdad, estamos cubiertas de zonas erógenas, solo que tal vez no hemos explorado lo suficiente con nuestra pareja para descubrirlas, o hemos conocido otras que nos hicieron olvidarlas.

Hoy te contaremos 7 zonas erógenas de nuestro cuerpo que no recordábamos.

#1 Punto A

El punto A es una zona muy erógena del cuerpo, tal vez no tan conocida. Se encuentra al final del canal vaginal, entre el cuello del útero y el punto G. Si no la recordabas, es hora de contarle a tu pareja de esta placentera zona.

#2 El cuero cabelludo

Seguramente amas que te sujeten el pelo, den masajes, o simplemente lo toquen. Esto se debe a que nuestro cuero cabelludo es una zona que activa el apetito sexual.

#3 Las manos

Las manos son nuestras zonas más sensibles, ¿quién lo creería? Nuestras manos están en contacto con otras cosas todo el día, pero un correcto y diferente tacto en nuestras manos, hará que nuestro deseo sexual aumente sin límites.

#4 Los labios

Los labios son tan comunes que tal vez nos hemos olvidado de lo sensibles que son. Con besos, o con las manos de tu pareja, podrás potenciar el placer.

#5 Detrás de las rodillas y las pantorrillas

Dos áreas olvidadas por hombres y mujeres, sin embargo son zonas súper erógenas que debes volver a utilizar para estimular tus deseos sexuales. Con besos, mordiscos o con el tacto lograrás activar la pasión.

#6 Los pies

La zona de los pies tiene conexión con todo el cuerpo. Son muy sensibles, y un masaje con sus manos o el roce con sus pies, aumentará el clímax y lograrás un gran apetito sexual.

#7 Punto U

El punto U está ubicado cerca de la abertura de la uretra. La activación de esta zona erógena permite lograr y controlar el orgasmo debido a su gran cantidad determinaciones nerviosas.

Las zonas erógenas de nuestro cuerpo permiten que los juegos previos o el acto sexual sea mucho más intenso. ¿Te hemos ayudado a recordar esos lugares de tu cuerpo que te generan el deseo sexual?

iMujer 

Todas hemos estado ahí, date cuenta si vale la pena darte una oportunidad con ese chico

Osea, no te provoca insomnio, no lo extrañas tanto cuando no está a tu lado, no hace que tus mariposas vuelen hasta la luna y de regreso… en fin. Ok.

Primero, valora que por fin encontraste a ese chico que muere por ti. Sabes que no te encanta, pero, ¿quién dijo que el físico era lo más importante? Lo fundamental para ti es que alguien te trate como mereces, pues eres una gran mujer. Y, la verdad, este chico va por buen camino.

VENTAJAS

• Te llama o textea todos los días para saber cómo estás.

• Si tú le llamas para que te ayude en algo, siempre está disponible a la hora y el día que se lo pidas.

• No te evade, te quiere ver lo más seguido posible.

• Pasa por ti, paga la cuenta, te da a elegir el restaurante al que irán y la película que verán. Siempre te acompaña a tus chick flicks. Y si no te gusta la carne, aprende a ser vegetariano… o al menos se abstiene de comer un bife de chorizo frente a ti.

• Tú le dices “sí” o “no” y él se acopla a tus deseos. 

• Te le presentas en pants y sin una gota de maquillaje, pero él te ve como si fueras una diosa.

• Te presenta con sus papás lo antes posible y presume con sus amigos. ¡No hay duda, eres lo mejor que le ha ocurrido en su vida!

DESVENTAJAS

Por desgracia, no todo es miel sobre hojuelas. La psicóloga Josune González asegura que el problema básico en este tipo de relación es la desigualdad.

Él no te fascina, pero él derrapa por ti. Por lo mismo, sabes que tienes el poder total en el noviazgo.

“Desgraciadamente, eso puede ser muy adictivo, sobre todo si vienes de relaciones en las que no fuiste tomada en cuenta. Ahora quieres ir al extremo y, en lugar de corresponer las atenciones que este galán tiene hacia a ti, te vuelves poco a poco la mala del cuento”, afirma.

Sin embargo, la verdad siempre sale a flote y, mientras dure el romance, atravesarás diferentes etapas, las cuales, tarde o temprano, te harán ver la realidad tal y como es.

Así que mejor no hay que buscar al hombre que nos quiera más, sino con el que hagamos mejor equipo.

Cosmopolitan 

El miembro del hombre o pene, contiene 4 mil terminaciones nerviosas (frente a las 8 mil del clítoris), una bomba de relojería en la que el placer y el dolor parten de una misma base. Es por ello que, a la hora de la penetración o durante el sexo oral, como mujer debes tener en cuenta estas 5 cosas que no debes hacerle a su miembro.

1. No lo muerdas

Una cosa es rozar con los dientes, algo que siempre asegura un placer extra durante la felación (estimulación bucal del pene). Pero lo que nunca debes hacer es morderlo, ya que además de convertirse en una desagradable sorpresa sensitiva puede destrozar el momento placentero que ambos estaban experimentando, especialmente él.

2. No lo curves

Curvar demasiado un pene erecto, especialmente cuando el ángulo supera los 30 grados, puede ser fatal y doloroso, tanto durante el sexo oral como durante la penetración.

3. No le pongas apodos 
«Manicito», «Cosita» y demás apodos terminados en -ito/a, no sólo constituyen un sutil insulto al tamaño del pene de tu compañero, sino que le resta virilidad y, por tanto, disminuye la pasión durante el acto. No poner ningún tipo de apodo será lo más conveniente pero, especialmente, los diminutivos apestan. Y lo sabes.

4. No realices giros rápidos

Los giros rápidos, tanto si optas por hacer rotaciones como curvarlo hacia un lado de forma súbita, pueden malograr el mismo y romper el encanto del momento. Recuerda que el pene es elástico y más moldeable cuando no está erecto, pero igualmente estirarlo no es lo más recomendable.

5. No te quedes sólo ahí

Tanto los testículos como incluso el perineo (situado en la parte inferior) sonperfectos complementos del sexo oral, reportando sensaciones más completas e incluso algunas desconocidas, especialmente si a tu compañero nunca se le había ocurrido que recorrieran esa parte situada entre su miembro y el ano.

Estas 5 cosas que no debes hacerle a su miembro parten de una base bastante lógica a pesar de que el éxtasis indique lo contrario. Se cuidadosa y sutil, llega donde ante no lo hiciste y evita las brusquedades. Porque 4 mil terminaciones nerviosas es algo serio.

iMujer 

Tener sexo en la primera cita es una de las incógnitas más comunes que nos planteamos muchas de Nosotras. Los pensamientos acerca de ser más vistas al tener sexo en el primer encuentro, lo que esperamos del sexo, y que el siglo XXI siga siendo un tema de preocupación hace que muchas mujeres consideren que son “fáciles”, si se acuestan con alguien con el que han salido por primera vez.

Lo primero que debes hacer cuando vas a salir con un chico, es pensar si quieres tener un encuentro sexual o quieres conocerlo bien. En este último caso, si tuvieras sexo el primer día, te podrías levantar con remordimientos, y aunque  no es bueno ni malo acostarte con él, si empiezas sintiéndote mal no va a ser favorable.

La realidad es que cuando dos personas se atraen mucho, no importa que se hayan acostado en la primera o quinta cita. En cambio, si eres de las chicas que necesita conocer cómo es un hombre antes de irse a la cama con él, estás en el derecho del mismo modo que las que quieren complacer sus deseos en la primera cita. También todo dependerá de la etapa en la que te encuentres en tu vida, si es que buscas aventuras o algo serio.

Recomendamos que te hagas la pregunta de si te apetece meterte con él en la primera cita o si quieres conocerlo un poco más antes de hacerlo. No importa la respuesta, tu decisión será con la que te sientas cómoda. Tampoco te juzgues a ti misma diciendo que eres una chica fácil, o que eres santurrona, lo mejor es hacer lo que te apetezca, veas con claridad  y que no te preduzca remordimientos.

Además, debes saber qué esperas de la cita, si te interesa verlo de nuevo, si te sientes presionada o si te levantarás al día siguiente sin remordimiento. En caso que decidas tener sexo en la primera cita, debes estar relajada y protegerte.

Nosotras