La duración de la batería de los smartphones es uno de las debilidades de los móviles de última generación. Acceder a multitud de aplicaciones supone que muchas de estas consuman recursos por diversos motivos: pueden funcionar en segundo plano, usar geolocalización, enviar notificaciones…
La eficiencia de los smartphones para gestionar el consumo energético ha avanzado mucho en las últimas versiones de los modelos iPhone y Android. Aun así, todavía hoy en día hay factores y funciones dentro de las apps que marcan la diferencia en cuanto al gasto de batería. Desde Eroski Consumer explican qué tipo de aplicaciones son las que consumen más batería de móvil. Geolocalización Las apps que emplean la geolocalización están entre las que mayor consumo de batería reportan, en especial las que requieren de esta propiedad para poder funcionar. En este grupo estarían las aplicaciones de mapas como Google Maps, Maps del iPhone o Here Maps de Microsoft, pero también las de recomendación de negocios y restaurantes según la posición del usuario, por lo que TripAdvisor, Foursquare y similares consumen mucha batería.
También lo hacen otras que dan información del tráfico en tiempo real como Waze y parecidas. Lo mismo ocurre con las apps para saber el tiempo desde el móvil y también con las de redes sociales, sobre todo Facebook, aunque, en estos casos, al no ser estrictamente necesaria la geolocalización, se puede desactivar evitando el exceso de consumo. Como norma, se recomienda desde los ajustes del sistema operativo limitar la geolocalización a casos imprescindibles, de modo que solo pueda aplicarse mientras el programa esté en uso. Funcionamiento en segundo plano y notificaciones Hay numerosas apps, en especial de mensajería y redes sociales, que, sin necesidad de estar activadas, sí pueden mantener una actividad de alerta en segundo plano para: detectar cuándo hay un nuevo mensaje o una actualización, enviar una notificación de pantalla o tan solo indicar dicha novedad con un número sobre el icono de la aplicación. WhatsApp, la mensajería de Facebook, las actualizaciones de Twitter o del servicio Hangouts están en este grupo. También entran en él otras de comercios en línea que tenga activadas el usuario para conocer cuándo tiene novedades. Esta actividad de fondo supone un consumo de batería que varía en función del número de alertas que se produzcan. Se puede silenciar desde ajustes, de modo que no se exponga ningún tipo de alerta ante ninguna novedad. Eso sí, se perderá todo tipo de referencias de mensajes y novedades.
Las que envían notificaciones es probable que sean, junto a las de geolocalización, las que mayor consumo hagan de la batería, ya que encienden la pantalla cada vez que llegan y la mantienen bastantes segundos en ese estado, mostrando la luz, la imagen de pantalla y la notificación, con el consiguiente gasto. Si el usuario tiene dadas de alta las notificaciones en muchas apps, tendrá el smartphone en continuo modo de pantalla activada y la batería no llegará al final del día. En este grupo están las aplicaciones de comercios on line, que envían de forma periódica mensajes de novedades, pero también las redes sociales y algunos programas de mensajería como WhatsApp, además de algunas aplicaciones de correo electrónico que notifican la llegada de cada nuevo mensaje. Imágenes y vídeos, más optimizados Si el usuario sigue a mucha gente en Instagram, le encanta hacerse selfies y ver los de los demás, tanto en esta red como en Facebook, Flickr, Pinterest y en tantas otras, se pasa ratos muertos mirando fotos… puede no darse cuenta de que la batería desciende con rapidez. Las apps de fotografías digitales consumen batería de forma considerable, aunque unas más que otras. Instagram es una de las mejor optimizadas.
Como medida de austeridad energética, procurar no abrir los formatos de gran resolución en Flickr. El consumo de la batería por visualizar vídeos es alto, pero variará según las exigencias del archivo, su duración, la calidad de imagen, etc. En general, los servicios de vídeos están muy optimizados para que tanto el gasto de batería como el de datos sea bajo, pero las calidades ópticas de los smartphones son cada vez mayores, por lo que es normal que se quiera ver vídeos en la mejor resolución posible.
En este campo entran canales como YouTube, pero también los videos de redes sociales como Twitter o Facebook o los que están en Instagram o Vine. Uso de bluetooth y videojuegos Todas las apps que obliguen a mantener activada todo el rato la conectividad Bluetooth del móvil implican un gasto. En este campo entran desde las aplicaciones de altavoces inalámbricos y manos libres, hasta todo tipo de pulseras cuantificadoras o los smartwatches. Sin embargo, en este ámbito se ha avanzado mucho y el consumo de los actuales protocolos Bluetooth es mucho más bajo que el que presentaban las versiones más antiguas de esta tecnología. Por razones obvias, las apps de videojuegos suponen un alto gasto de la batería, ya que emplean gráficos de gran complejidad.
Fuente: 20minutos.es