La Academia Mexicana de Medicina del Dormir afirma que 30% de los adultos tienen problemas para conciliar el sueño, incluso, hay quienes a pesar de haberdormir siete horas despiertan cansados.

«Las personas que sufren de insomnio u otros problemas de sueño generalmente realizan ciertas actividades que provocan que se interrumpa su descanso, cuando deberían estar preparándose para el éste», dice Michael Grandner, del Programa de Medicina del Sueño del Comportamiento de la Universidad de Pennsylvania.

Para que tu organismo se repare es necesario que duermas entre 7 y 9 hrs al día: National Sleep Foundation de EU
Así que para descansar bien hay ciertos hábitos que puedes evitar, como ejemplo, ver la televisión o jugar videojuegos, ya que la luz de estos aparatos provoca que no generes melatonina, hormona responsable del sueño. Aquí otras actividades que no es recomendable seguir.

1. Comer chocolate
Grandner dice que si de verdad quieres despertar sin sentirte cansada entonces deberías evitar comer chocolate, ya sea en pan, pastel, helado, barra o bebida. Este dulce contiene cafeína y teobromina, que son estimulantes que te pueden mantener despierta por varias horas.

2. Tomar medicamentos
Si tomas medicamentos o suplementos es importante que le preguntes a tu médico si hay inconveniente de hacerlo a ciertas horas del día, ya que muchos te pueden quitar el sueño.

Por ejemplo, los antidepresivos tienen impacto en el sueño, también ciertos analgésicos pueden detonar malestar estomacal, otros pueden ser los que controlan la presión arterial, explica Michael Grandner.

3. Hacer ejercicio
La actividad física ayuda a dormir bien pero si lo haces varias horas antes de acostarte. Cuando te activas poco antes de dormirte provocas que tu cuerpo secrete la hormona del estrés: cortisol, que activa el mecanismo de alerta en elcerebro.

Trata de terminar tu entrenamiento al menos tres horas antes de acostarse, según  información de la Division of Sleep Medicine de Harvard Medical School.

4. Revisar tus pendientes de trabajo
Revisar tus pendientes del trabajo o escuela antes de ir a dormir podrían inquietarte y, por lo tanto, hacer que tu descanso no sea del todo “bueno”. Especialistas recomiendan desconectarte de tus actividades estresantes del día, por lo menos 30 minutos antes de acostarte.

Puedes hacer una actividad relajante, como escuchar música, platicar con un ser querido de temas positivos, hacer ejercicios de estiramientos o de respiración.

5. Mensajearte
Parece exagerado, pero mensajearte antes de dormir hace que tu descanso sea pobre. Por un lado, la luz de estos aparatos le resta descanso al sueño, por otro, hay probabilidades de que despiertes por la notificación de un mensaje después de que te has quedado dormida.

La Fundación Nacional del Sueño confirma que 10% de los niños de 13 a 18 se despiertan después de ir a la cama porque recibieron un mensaje de texto. Para evitarlo, puedes silenciar tu teléfono.

6. Cenar pesado
Cenar comidas con demasiada grasa, azúcar o picantes pueden causarte molestias o indigestión que hacen difícil que puedas descansar bien y despertar sin sentirte cansado o con ganas de seguir durmiendo. Si puedes evitar cenar dos o tres horas antes de acostarse, explica National Sleep Foundation de Estados Unidos.

7. Tomar siestas en la tarde
Evita las siestas prolongadas especialmente por la tarde. Estas te pueden dar energía para continuar con tus actividades en el día, pero en la noche te va a pasar la factura, ya que harán que no puedas conciliar el sueño al acostarse, aconseja elNational Sleep Foundation.

Especialistas coinciden que mantener una rutina antes de acostarte es muy provechoso para que puedas dormir bien. Esta es una señal que tu cerebro recibe todos los días que le indica que es hora de descansar.

Así que no olvides cepillarte los dientes, lavarte la cara, preparar tu lunch y ropa para el siguiente días. La clave es que siempre sigas tu rutina en el mismo orden e intentes hacerlo a la misma hora.

Fuente: Salud180

Comenzar el año con una excelente rutina de fitness sería lo ideal para mantener un equilibrio saludable, vernos y sentirnos bien. Pero claro, decir es más fácil que hacer, ¿verdad? ¿Cómo continuo con mi rutina sin desanimarme? Bueno, a continuación veremos3 puntos que debes seguir al comenzar una nueva rutina de fitness, de manera que ya no tendrás excusas al momento de ejercitarte y este año podrás lucir el cuerpo que tanto deseas y anhelas conseguir.

1. Comienzo lento

No inviertas toda tu fuerza al comienzo, ya que de esta forma no tendrás energías para terminar. Un inicio lento pero permanente es lo ideal. Al cuerpo quizás le tome un poco de tiempo adaptarse a este cambio, es por ello que si necesitas, puedes contar con la ayuda de un personal trainer. Lo importante es mantenerte concentrada en tu meta: con paciencia y dedicación puedes lograr cualquier cosa. Las dietas mágicas no existen, tenle paciencia a tu cuerpo y verás cómo empezarás a ver cambios más rápido de lo que pensabas.

2. Tomate un tiempo de recuperación

Debes entender que necesitas amigarte con tu cuerpo. Otorgarle el espacio que necesita para recuperarse de esta actividad física es imprescindible, ya que de lo contrario podrás ocasionarte un desgarro muscular. Intenta tomar algunos minutos para hidratarte y hacer algunos estiramientos durante la rutina de ejercicio. No te exijas más de lo que puedes hacer, esto solo te generará estrés y dañará tu cuerpo.

3. Cuida tu alimentación

Si verdaderamente deseas observar cambios con tu rutina de fitness, debes eliminar la comida que tengas escondida en casa, en especial aquellas cosas que son perjudiciales para tu salud, como alimentos ricos en grasas, comida chatarra, etc. Las consecuencias de una mala alimentación pueden ser muy peligrosas en general. Es por ello que lo mejor para ti será optar por alejarla del hogar, debido a que tenerla cerca podría convertirse en una tentación muy deseable e imposible de resistir. Consume alimentos balanceados y bebe más agua, esto ayudará definitivamente a tu ejercicio.

Intenta realizar los 3 puntos que debes seguir al comenzar una nueva rutina de fitness, te serán muy útiles y te ayudarán a no estresarte y desistir a mitad de rutina. Todo se logra con el tiempo: no seas dura contigo, tomate tu tiempo y verás cómo lograrás todo lo que te propongas. ¿Estás lista para empezar?

Fuente: iMujer

Una vez que se instala, la celulitis solo puede ser disimulada, nunca erradicada. Por este motivo, debemos cuidarnos muy bien de ella. ¿Cómo? Eludiendo el sedentarismo y evitando los siguientes alimentos.

#1 Azúcar blanca

El problema: El azúcar blanca no solo promueve la aparición de celulitis. También, nos aporta calorías vacías (es decir, desprovistas de cualquier nutriente), nos hace más vulnerables al sobrepeso, daña nuestros dientes e incrementa los riesgos de desarrollardiabetes de tipo 2.

La solución: Ahora bien, ¡no tienes por qué quitarle la dulzura a tu vida! Puedes seguir saboreando tus comidas con azúcar rubia, miel, azúcar de caña o jarabe de arce.

#2 Sal

El problema: La sal es una gran aliada de la celulitis, en tanto que favorece la retención de líquidos e impide una buena circulación.

La solución: Sustituye la sal de mesa por sal marina o sal del Himalaya. Cualquiera de estas variedades te ofrecerá muchísimos más minerales que la sal corriente.

#3 Frituras

El problema: Las frituras representan una bomba de grasas perjudiciales para el organismo. Y el consumo de estas obstruye la circulación (y elevan los riesgos de padecer cualquier tipo de enfermedades cardiovasculares), facilitan el sobrepeso y fomentan el desarrollo de la piel de naranja.

La solución: Explora otras alternativas de cocción más saludables, como la plancha, el horno o el hervor.

#4 Alcohol

El problema: La ingesta de bebidas alcohólicas no genera la celulitis de forma directa, pero sí como efecto secundario. En este sentido, el alcohol estrecha los vasos sanguíneos y favorece el depósito de grasas y la retención de líquidos. Y todos estos factores se traducen en una piel con celulitis.

La solución: ¡Que haya menos alcohol y más agua en tus días! Los batidos y los jugos frutales son también una excelente opción.

#5 Comida chatarra

El problema: Este tipo de comida encierra todo lo que nos hace mal, es decir, azúcar, sal, frituras y varios ingredientes procesados. Cargan a nuestro cuerpo de calorías sin aportarnos los nutrientes que necesitamos para permanecer sanos. E invitan a la celulitis.

La solución: Opta por las carnes magras (como el pollo o el pescado) y enriquece tu dieta con más frutas y verduras. ¡Te sentirás mucho mejor!

Para prevenir la celulitis, es necesario mejorar nuestros hábitos alimenticios. Esta medida demandará nuestro esfuerzo, sin duda, pero nos regalará una existencia mucho más equilibrada –¡y con menos pocitos!–.

Fuente: iMujer