¿Cuántas veces te has sentido un poco culpable por tener una fantasía sexual que no incluía a tu pareja? Lo cierto es que en ocasiones tratamos de darle explicaciones o de ocultar aquellas imágenes o deseos que expresamos mediante fantasías cuando, en realidad, no es algo negativo.

Si tienes pareja no hay ningún problema en que de vez en cuando juguetees con alguna fantasía sexual. Si estás soltera tampoco es un inconveniente, y es que en realidad este imaginario no es más que eso: producto de nuestra imaginación, de nuestras ideas, de cosas que vemos o leemos pero que no necesariamente se harán realidad.

Las fantasías sexuales son el principal motor de la imaginación erótica, nos permiten visualizar escenarios que nos estimulan y aumentan el deseo sexual, lo que nos hace tener la necesidad de encontrarnos en la intimidad con nuestra pareja, independientemente de que vayamos o no a hacerlas realidad.
Y es que aunque muchas mujeres se sientan perturbadas por su presencia, no hay por qué alarmarse. El hecho de que alguna vez hayas fantaseado con un encuentro en el que otra mujer está presente, o con una escena de sado al mejor estilo del señor Grey, no quiere decir ni que te gusten las mujeres, ni que te vayas a convertir en la reina del sado. Es simplemente una imagen que te permite visualizar algo que puede estimularte a cierto nivel y que no conviene reprimir o bloquear.

Tener fantasías sexuales te permite visualizar escenarios eróticos, te ayuda a excitarte y a disfrutar de tu propio cuerpo en el caso de que acompañes la fantasía con masturbación. Se trata una forma excelente de prepararte para la intimidad y aumentar el erotismo, además de ser una gran vía para concentrarte en algo más allá de tus preocupaciones diarias y combatir el estrés y la tensión.

Es una forma excelente de pasearnos por nuestros anhelos y deseos mientras salimos de la rutina a través del órgano sexual más poderoso: nuestro cerebro.

Fuente: Nosotras

Dicen que el orgasmo es de quien lo trabaja y que no sólo depende del desempeño de nuestra pareja. Con estos trucos vas a experimentes un orgasmo total, gracias a tu esfuerzo.

Aquí 5 pasos para lograrlo

 
Mira o escucha algo sexy. Las imágenes eróticas llegan directo al cerebro, y esto hace que de inmediato te prendas. Mientras los hombres se excitan con sólo ver un cuerpo desnudo, las mujeres somos más románticas, y disfrutamos más al ver una escena de pasión entre una pareja, de ahí el triunfo de “50 Sombras de Grey”. El chiste ese estar prendida cuando llegue el galán.

 
Un susto sexy. Cuando nos asustamos, el cuerpo se llena de adrenalina, y eso nos pone en alerta, pero también nos excita. Un pequeño susto puede hacer maravillas por tu líbido. Ver una película de terror o el miedo de que te cachen besándote en un lugar público, puede incrementar el deseo y la satisfacción sexual.

 
Empieza sola. ¿Quién dijo que tienes que esperar a que él llegue para empezar a divertirte? Recarga tu líbido preparándote sola para tener mayores orgasmos. Hazlo con ese amiguito operado por baterías. Llévalo a la cima pero no al climax. Cuando él se meta en la cama tú ya estarás lista.

 
Ten el mando. Jugar a que tú eres el ama puede ser una buena forma de alcanzar un gran orgasmo. Por ejemplo, en la posición misionera, pídele que te agarre por el trasero y te levante según ejerce presión en tu interior. Al llegar al climax, dile que te apriete las pompis para que la sangre circule mejor. De verdad podrás sentir explosiones de placer en la pelvis.

 
Haz que te vea gozar. Otra forma de llevar el mando es que tú goces sola, pero dejando que él te vea. Si el primer round te ha dejado con ganas, pero tu pareja está exhausta, pásate las manos por tus áreas privadas. Según expertos, después del sexo el cerebro del hombre se agota, pero aún así, le encanta ver cuando su pareja se toca. Hazlo, probablemente sea el empujón que necesita para volver a la acción.

Fuente: Veintitantos

Si estás teniendo un día aburrido con tu pareja existen juegos de besos que los harán estar más entretenidos y apasionados. No es algo que sea demasiado provocativo como para sentirse incómodos, ya que el objetivo es divertirse y pasar un buen rato. Y para poder jugar a estos juegos sensuales lo ideal es que ambos estén de buen humor y receptivos.

Si quieres conocer algunos de los mejores juegos de besos para jugar con tu pareja la próxima vez que estén aburridos o cuando simplemente quieran tener algo más de contacto íntimo pero sin necesidad de sexo, ¡no te pierdas lo que sigue a continuación!

#1 Palabras secretas
Cada uno escribe una palabra secreta como, por ejemplo, “cariño”, “ángel”, “amor” pero no le puedes decir a tu pareja qué palabra es.

Después cada uno tendrá que intentar adivinar la palabra usándola en una frase y si no la adivina se da un beso y así hasta adivinar la palabra secreta.

#2 ¿Quién aguanta más?
Este juego es divertido porque los hará reír un montón. Con o sin música, ambos se tienen que sentar uno frente al otro y mirarse fijamente a los ojos, y hay que aguantar el máximo de tiempo posible sin besar a la pareja.

Quien inicia el beso pierde, pero la otra persona aunque no bese puede provocar el beso… ¡para que el otro no se aguante las ganas y pierda!

#3 Tipos de besos
Toma un trozo de papel y escribe muchos tipos de besos; un beso de mariposa, un beso francés, un beso de esquimal, un beso de labios, etc. Después pon los papeles en un recipiente, cierra los ojos y escoge uno de todos.

Sea cual sea el beso que escojas tendrás que realizarlo y tu pareja tendrá que adivinar qué tipo de beso es.

#4 Ojos bien abiertos
Este juego también es divertido si lo juegas bien con la otra persona, si no puede ser algo siniestro.

Lo que tienes que hacer es besar a tu pareja sin cerrar los ojos, el que dura más tiempo sin cerrar los ojos o sin parar de besar porque le parece raro será el ganador.

#5 Manzana con manzana
Utiliza una manzana u otra fruta y ponla en tu boca, tu pareja tendrá que morder la otra parte de la fruta sin utilizar las manos. Después tendrán que pegar un bocado detrás de otro sin las manos, y el primero que llegue a la mitad de la fruta gana… y acaba el juego con un beso ¡con sabor a frutas!

Fuente: iMujer

Has comenzado la autoexploración de tu cuerpo en busca de descubrir nuevas sensaciones de placer, pero todavía no le encuentras la vuelta…

Ten paciencia, que aquí están los 7 consejos para principiantes que te ayudarán no solo a tener un mejor conocimiento del cuerpo sino también a lograr un estado de relax, a evitar el estrés y sentirte feliz contigo misma.

#1 Prepara el ambiente
Busca un momento ideal para ti, un ambiente donde te encuentres cómoda. Puede ser tu propia habitación; cierra la puerta, apaga el teléfono celular y cualquier otro tipo de distracción que pueda desconcentrarte.

Para entrar en clima puedes ver un video porno o erótico que despierte tus fantasías.

#2 Date un tibio baño
Nada mejor para relajarse que meterse en la bañera y disfrutar con un delicioso baño de espumas. Es un momento donde cada musculo se relaja y están más sensibles.

Puedes comenzar con suaves caricias que te ayudarán a encontrar tus zonas erógenas y empezar a estimular donde sientes mayor placer.

#3 Anímate a los juguetes
Si estás buscando ir un poco más allá y pasar a sensaciones fuertes, no hay nada mejor para ello que los vibradores.

Una vez que te encuentres excitada puedes jugar con un vibrador, trabajando suavemente sobre las zonas erógenas e ir cambiando las velocidades.

Verás que la experiencia es sumamente interesante.

#4 Usa lubricantes
Si tienes problemas en conseguir un orgasmo durante la masturbación, utiliza algún tipo de lubricante –a base de agua son mejores-, con sensaciones de calor o frío.

Investiga cuál prefieres o prueba los dos y verás cómo tus orgasmos son más fuertes e increíbles.

#5 Descubre tu punto G
Muchas mujeres han experimentado los orgasmos por masturbación del clítoris y nunca por el llamado punto G.

Estos orgasmos son mucho más intensos así que ponte a trabajar, que aunque toma un poco más de esfuerzo, el resultado es un viaje al cielo.

#6 Autoexplórate
Juega con tu cuerpo, no te quedes únicamente con las caricias en las zonas erógenas, porque cada centímetro del cuerpo puede provocar sensaciones maravillosas.

Solo es cuestión de probar y descubrir cómo te gustan las caricias.

#7 Y ábrete a las fantasías
Libérate de una vez, y ábrete a fantasear con todo aquello que te provoque placer durante la masturbación. Déjate llevar y tendrás un orgasmo alucinante.

¿Qué te parece? ¡Sigue los consejos de masturbación que te acercamos y vive y disfruta tu sexualidad!

Fuente: iMujer