¿Qué tendrá el core que nos lleva a todas de cabeza? Si te has preguntado alguna vez: “¿Cómo puedo saber si tengo unos abdominales fuertes o más bien flojos?” Tenemos la respuesta perfecta a tus dilemas, y sí se puede testar, pero va mucho más allá de poder hacer 300 abdominales o no.
Pero, empecemos por el principio, ¿sabes exactamente qué es el core? Se trata del núcleo de los músculos del cuerpo, que incluye desde la parte superior de los hombros hasta la parte inferior de la pelvis, conecta las extremidades superiores con las inferiores y transfiere la energía por el cuerpo.
La musculatura central es esencial para el movimiento integral del organismo, por ese motivo es muy importante comprobar cómo reacciona a las posturas y patrones de movimiento deportivos y del día a día.
Entonces, ¿cómo puedes saber si tu core está al 100%? Una buena táctica es pedir a alguien que te grabe mientras haces deporte, y viendo tu postura ya podrás detectar muchos factores, pero además, te traemos tres ejercicios para que sepas en qué estado se encuentra el centro de tu musculatura. ¡Toma nota!
Test 1: Flexiones
La flexión es uno de los ejercicios más adecuados para conocer a qué nivel se encuentra tu resistencia muscular. Grábate haciendo este ejercicio tres veces, y luego analiza el resultado. Una flexión de manual es aquella en la que tu cuerpo se eleva todo junto del suelo, dibujando una línea recta desde la oreja hasta el tobillo. ¡No desesperes! Es muy normal que no se eleve todo lo armonioso que debería y notes que las caderas están bajas o que la cabeza no está en la posición correcta.
Para mejorar: Haz ejercicios que se basen en esta postura pero con algunas variaciones, como por ejemplo cuando estés en el punto alto de la flexión tócate el hombro con el brazo opuesto y luego repite la operación con el brazo contrario. Sabrás que has conseguido corregir tu técnica cuando tu espalda, hombros, pectorales, abdominales y glúteos se muevan al unísono. ¡Sigue trabajando para conseguir unas flexiones 10!
Test 2: La postura del pájaro-perro
Equilibrio, coordinación y estabilidad son esenciales, por eso son útiles muchas posturas de yoga como esta. Quizás no identifiques este ejercicio por el nombre, pero es muy común: ponte a cuatro patas, y extiende la pierna derecha recta, de modo que esté paralela al suelo y en línea recta con la espalda. Al mismo tiempo extiende el brazo izquierdo delante de ti, formando una línea recta con el cuerpo y la pierna derecha, luego haz lo mismo con la pierna izquierda y el brazo derecho, y repítelo tres veces. Para comprobar tus movimientos chequea el vídeo, si tu pierna y tu brazo no se han movido a la vez o si la línea formada por tus extremidades no ha sido del todo recta… ¡sigue leyendo!
Para mejorar: Repite este mismo ejercicio pero de forma muy pausada, prestando atención a todos y cada uno de tus movimientos. También te serán de gran ayuda deportes como la natación o la escalada.
Test 3: Medio levantamiento turco
Si aún te quedan fuerzas ponte a prueba con este último ejercicio: siéntate en el suelo con la pierna izquierda extendida y la derecha flexionada con el pie apoyado en el suelo. Sujeta una pesa tipo kettlebell en la mano derecha y pon el codo sobre el muslo derecho. Coloca la mano izquierda en el suelo justo por detrás de la cadera izquierda. Levanta las caderas del suelo y eleva la pesa hacia el techo. Forma una línea recta de una mano a la otra y desde los hombros hasta el pie izquierdo. Contrae el abdomen y vuelve a la posición inicial. Vuelve a ver el vídeo y si notas que flexionas demasiado la columna, como si estuvieras haciendo abdominales, es que te falta un pelín de coordinación.
Para mejorar: Puedes intentar practicarlo sin la kettlebell, recuerda que no sólo consiste en sentarse y elevarse hacia arriba. Cuanto tus movimientos sean perfectos súmale la pesa y verás cómo has evolucionado.
Fuente: Womens Health