Nunca te habías planteado que lavarte el pelo, algo que haces rutinariamente casi cada día, fuera complicado… Pues resulta que tiene su qué. La polémica ha estado siempre servida en torno a una cuestión “¿Cada cuánto debo lavarme el pelo?” Pero ahora vamos a hablar de algo incluso más importante: cómo usar el champú de la mejor manera según el tipo de pelo que tengas.

¿Estás preparada para descubrir los trucos que te harán sacarle todo el partido a tu pelo? ¡Toma nota!

Si tienes el pelo fino:
A estas alturas, ya te habrás dado cuenta que es casi obligatorio lavarse el pelo cada día para evitar que tenga un aspecto graso y apagado.
Uno de los trucos que más recomiendan los peluqueros, para no abusar tanto del lavado, es usar champú en seco, sin aclarado, pero sólo en ocasiones puntuales. Además, si quieres unos resultados aún mejores debes buscar champús especialmente diseñados para el pelo fino, ya que sus componentes evitan ese efecto “pelo aplastado” que hace que tu melena se vea sin vida.

Si tienes el pelo rizado:
Las que lo tienen se quieren deshacer de él, y las que no lo tienen lo quieren conseguir, así somos las mujeres. Siempre queremos lo que no tenemos. Cabe decir que el cuidado del pelo rizado es de los más complejos, ya que, aunque esté muy hidratado siempre tiende a parecer seco. Para el pelo rizado la recomendación es lavarlo unas dos o tres veces por semana. Existen champús pensados para el pelo rizado, cuya finalidad es añadir brillo y definición a cada uno de los tirabuzones, además de rehidratar en profundidad.
La clave es el peinado, ya que siempre es aconsejable sprays y cremas que respeten y, a la vez, moldeen los rizos.

Si llevas el pelo teñido:
La clave es mantener el color, porque ya sabemos que el precioso color con el que salimos de la peluquería no aguanta como quisiéramos. Por eso, se deben usar champús que respeten la coloración, e intentar no lavar el pelo más de tres veces a la semana, ya que los sulfatos arrastran las moléculas de color. Opta por productos que también lleven protección contra el sol, así también alargarás durante más tiempo el color deseado.

Si llevas el pelo al natural:
¡Te damos la enhorabuena! Eres de las pocas mujeres del mundo que ha logrado no tener que luchar con su pelo cada mañana y que no pasa rutinariamente por la peluquería a renovar el tinte. La parte negativa es que quizás es más complicado encontrar el champú que más se adecúe a tu melena, lo mejor será que vayas probando distintos tipos hasta que encuentres el que más favorezca a tu look natural. De todos modos, recuerda no lavarte el pelo más de dos o tres veces por semana.

Si llevas extensiones:
¡Mucho cuidado con los lavados! La mayoría de las extensiones se acaban cayendo por el sudor, el exceso de aceites, y los lavados demasiado agresivos, ya que se elimina el pegamento que las sujeta al cabello natural. Aún así, llevando extensiones se recomienda lavar el pelo cada día, o en su defecto, cada dos.
Lo más adecuado es usar el champú recomendado por la firma de extensiones, ya que llevará los componentes más apropiados mantener las extensiones el mayor tiempo posible.

Si tienes el pelo afro:
Este tipo de melenas no abundan, y los motivos son obvios: Es difícil de conseguir y mantener este tipo de rizo extremo. El mejor truco es no lavar el pelo más de una vez a la semana, algo que puede resultar complicado para muchas mujeres. Entonces, para aguantar sin usar champú un remedio muy útil es lavar el pelo sólo con suavizante cuando se necesite.
También es recomendable usar productos que respeten el movimiento natural del pelo y que no lo apelmacen, para no perder ese efecto retro y con mucho volumen del pelo afro.

Fuente: Womens Health 

Comenzar una dieta vegana puede resultar un excelente plan si es que estas deseando perder algunos kilos de más. Científicos aseguran que aquellas personas que hacen una dieta vegana perdieron 4.3% más peso que aquellas que llevan una dieta regular. Pero, ¿cómo hacer una dieta vegana si eres un adicto a la carne y no quieres perderte los nutrientes que esta aporta? Bueno, hoy te traemos la solución, aquí veremos las 4 ideas para comer como vegano sin dejar la carne, esta guía te resultará practica e ideal para no perderte ni la leche ni la carne, pero a su vez recibir los beneficios de la dieta vegana.

1. Controla el exceso de carne roja en la semana

Si eres una persona que consume demasiada carne durante la semana o por las mañanas, debes controlar la ingesta de esta. Por ejemplo, puedes optar por elegir un día en particular de la semana y eliminar por completo a la carne del menú. Otra opción que puedes aplicar es consumir menos carne roja y reemplazarla por carne blanca –pollo o pescado–. Si lo que te preocupa es el consumo de proteínas, puedes sustituirlo por almendras o leche de soja.

2. Consume carbohidratos saludables

Consumir carbohidratos saludables es algo muy beneficioso para la salud, puedes hacerlo consumiendo granos de quínoa, trigo y cebada. Sustituir el arroz blanco o la pasta por la quínoa es muy saludable, ya que esta resulta muy buena para el organismo.

3. Intentar reemplazar alimentos

Para comenzar una dieta vegana es esencial que sepas cómo reemplazar ciertos ingredientes con algunos alimentos que aporten su equivalente en nutrientes. Por ejemplo, reemplaza los huevos en alguna receta por una cucharada de semillas de linaza y tres cucharadas de agua. A pesar de ser pequeños cambios, dan positivos resultados al final.

4. Comprométete con la dieta

Esta dieta resulta una opción muy saludable, intenta hacerla propia: consume frutas, verduras, frutos secos y cereales, los cuales son alimentos básicos para las personas veganas, y a diferencia de algunos alimentos provenientes de animales, no tienen colesterol. Consume carne pero en menor dosis, esto te ayudará más de lo que imaginas.

Estas han sido las 4 ideas para comer como vegano sin dejar la carne: no necesitas eliminarla por completo de tu menú, recuerda que solo debes consumir menos cantidad de esta, sustituyendo algunos alimentos y a su vez observando cambios positivos, ya que una dieta vegana trae consigo muy buenos resultados.

Fuente: iMujer

Todas hemos intentado una o dos (¡o diez!) dietas diferentes, todas con premisas diferentes acerca de lo que puedes o no puedes comer, y cuándo debes comerlo. Sin embargo, con tantos tipos de dietas y consejos para adelgazar, resulta fácil confundirse acerca de lo que es real y lo que es, simplemente, un mito.

Para evitar los problemas que pueden ocasionar en tu salud y en tu vida en general, ¡hay algunos mitos sobre las dietas que debes dejar de creer ya!

#1 Esperar hasta tener hambre para comer

Si esperas para comer hasta que estés muy hambrienta, tu hambre simplemente crecerá y crecerá hasta que se salga de control. De hecho, la nueva investigación revela que si te salteas el desayuno, por ejemplo, vas a terminar comiendo más calorías en total y eligiendo alimentos menos saludables durante todo el día. La investigación también muestra que renunciar al desayuno activa la respuesta de la insulina de tu cuerpo, lo que provoca el almacenamiento de grasa y aumento de peso.

Asegúrate de comer cada pocas horas durante todo el día, incluyendo el desayuno, el almuerzo y la cena, e incorpora un par de bocadillos saludables en el medio para mantener tu apetito bajo control.

#2 Comer grasa engorda

La grasa, junto con las proteínas y los hidratos de carbono, es un nutriente esencial para tu buena salud en general. Necesitas grasas en tu dieta. La clave es comer grasas saludables, y consumirlas con moderación para mantener un peso saludable, ya que las grasas aportan más calorías por gramo que las proteínas o hidratos de carbono.

Habitúate a conseguir el 30 por ciento de tus calorías diarias provenientes de grasas insaturadas saludables para el corazón como el aceite de oliva, nueces, aguacates, pescado, semillas de lino, etc. Evita las grasas trans no saludables que se encuentran en los alimentos procesados, como galletas, papas fritas y margarina; y limita la ingesta de grasas saturadas que se encuentran en la leche entera, la mantequilla y la carne roja.

#3 El agua y el café pueden hacer que pierdas peso

Ni el agua ni el café pueden «eliminar la grasa» del cuerpo y hacer que pierdas peso. El agua es esencial para la vida y contiene cero calorías. Por lo tanto, si reemplazas las bebidas que tienen calorías por agua vas a terminar consumiendo menos calorías, lo que te puede ayudar a bajar de peso. Es este hábito saludable que puede ayudar a perder peso, no el agua misma.

En cuanto al café y la pérdida de peso, el café actúa como un estimulante, lo que significa que en un principio te da un golpe de energía, aumentando ligeramente el metabolismo. Pero ten en cuenta que si le agregas azúcar o crema, el aumento del metabolismo será anulado por el exceso de calorías.

#4 Ganar peso es inevitable con la edad

Con la edad, la producción de hormonas en tu cuerpo que ayudan a mantener la masa muscular empieza a disminuir. Además, la mayoría de nosotras nos volvemos menos activas a medida que envejecemos, lo que también provoca la pérdida de masa muscular. En conjunto, lo que cambia es la distribución de tu peso. A medida que pierdes peso muscular, más de tu peso puede atribuirse a la grasa. Para contrarrestar el aumento de peso relacionado con la edad, lo que necesitas es practicar entrenamiento de fuerza y, a partir de los 40 años, recortar aproximadamente de 50 a 100 calorías de tu dieta diaria.

Fuente: iMujer

Es muy habitual consumir colorantes sin darnos cuenta estos están presentes en algunos cereales, tortas o galletas que encontramos en el mercado. En particular, los cereales suelen ser los que más contienen, pero ¿qué tan dañinos son los colorantes artificiales de tu comida? Hoy te brindaremos una respuesta ante esta pregunta, de manera que puedas cuidar tu salud regulando la cantidad de colorante que ingieres.

Los colorantes resultan peligrosos debido a que estos normalmente son derivados del petróleo, el mismo material que se utiliza para la gasolina, el combustible o el asfalto. Suelen vincularse a enfermedades como el cáncer de cerebro, el deterioro de las células nerviosas y la hiperactividad en los niños. En algunos países como Noruega, Finlandia, Austria, Francia y Reino Unido se ha prohibido el uso de los colorantes artificiales; sin embargo, muchas marcas continúan promocionándolos y el marketing de estos suele estar destinado para manipular a los más pequeños.

¿Dónde se encuentran?
Con regularidad, podemos hallar a los colorantes perjudiciales mimetizados en alimentos como vitaminas, medicación, galletas, carnes, pudines, salsa barbacoa, mezcla para pasteles, yogur, etc.… Presta atención, ya que como notarás, la mayoría de los alimentos que nombramos aquí son muy utilizados en la cocina habitual, y muchos de estos también resultan ser los más populares entre los niños.

¿Cómo evitar esto?

Para empezar, debes prestar atención al momento de comprar: un muy buen hábito te puede resultar leer las etiquetas. Puede parecer una tarea agotadora, pero de esta manera comenzarás a evitar aquellos colorantes que resulten perjudiciales, y si el alimento contiene una alta dosis de este podrás entender la gravedad del asunto, eligiendo algún producto alternativo. Si esto resulta un problema para ti, ya que quieres colores bonitos en tus pasteles, intenta conseguir colorantes naturales, son una buena forma de evitar los anteriores. Es importante que dejes de consumir alimentos que contengan colorantes dañinos y no naturales, los saludables saben mejor y son inofensivos: de esta manera también ayudarás a cuidar la salud de tus hijos y la familia entera.

Crear tus propios helados o galletas a veces es lo mejor y lo más saludable. No siempre es difícil, y los beneficios son infinitos. Ahora sabes qué tan dañinos son los colorantes artificiales de tu comida, anímate a cambiar tus hábitos alimenticios, no permitas que los niños consuman cereales que les resulten perjudiciales y pocos sanos: con pequeñas modificaciones se pueden lograr grandes cambios.

Fuente: iMujer

No hay caso: tu fuerza de voluntad está dormida por las mañanas y no logras despertarla para hacer ejercicio y disfrutar de una vida más saludable. Pues, ¡nada de lamentos o precupaciones! Con estos trucos te convertirás en una deportista matutina.

#1 Busca compañía
No es lo mismo estar solo que bien acompañado. Entonces, ¿por qué no invitas a una amiga y se inician en la actividad física juntas? De esta manera, tendrás a alguien que te anime a seguir adelante cuando tus fuerzas flaqueen.

#2 Aleja tu alarma
En vez de dejar el celular al lado de la cama, colócalo en un lugar al que no puedas acceder con tan solo estirar la mano. Esto te obligará a levantarte para apagar la alarma. Una vez fuera de la cama, ¡habrás superado la parte más difícil!, y estarás pronta para sudar.

#3 Deja todo listo

La sola idea de hacer ejercicio es lo suficientemente desafiante como para agregarle la de aprontar tu ropa deportiva. Entonces, ¿por qué no dejas todo listo la noche anterior? El panorama de tener todo listo te estimulará a salir de la cama. Y, ¡te ahorrará tiempo!

#4 Haz un ejercicio que disfrutes
¿Quién dijo que hacer ejercicio tenía que ser una tortura? Cada vez hay una mayor variedad de actividades para hacer, ¡de seguro tiene que haber una que te guste! Por tanto, trata de escoger una que sea de tu agrado. Esto te ayudará a ser mucho más constante.

#5 Descansa bien
¿Cómo pretendes que levantarte temprano sea fácil, si te has acostado tarde? Así que empieza por asegurarte las 7 horas de sueño. Ya lo verás: dormir bien y hacer ejercicio por la mañana es una de las mejores combinaciones para afrontar tu día con toda la energía.

Estos trucos harán que hacer ejercicio por la mañana deje de ser una utopía y se convierta en tu realidad más tangible. ¿Qué estás esperando para ponerlos en práctica?

Fuente: iMujer