Entre 300 y hasta 700 bolívares se consigue el kilo de pescado en comercios de Maracaibo, un aumento de hasta un 140% en comparación con 2014, según informaron consumidores y vendedores.
“El año pasado compré en 250 bolívares la corvina y ahora la conseguí en 600, ya no se puede ni comer pescado en esta Semana Santa”, se quejó Roberto Rodríguez, comerciante.
Los precios de la corvina van desde 400 bolívares si es pequeña, la grande cuesta 600; la cachama se consigue a 300, al igual que el armadillo; el lebranche cuesta 420 y el bagre 400; mientras que el bocachico se encuentra a 600; el mojito en 400 bolívares, las huevas en 700, lo mismo que el atún. En cuanto al pescado salado, si es tiburón cuesta 700 y si se trata de corvina 600 bolívares.
Y quien quiera degustar un buen plato de camarones tendrá que pagar 1.500 bolívares por kilo.
“Aumentaron como un 40% solo en una semana, porque la semana pasada vine a comprar y la corvina estaba en 450 el kilo y ahora me encuentro con que cuesta 600 bolívares”, comentó Ender Pérez, ingeniero civil, que llegó a uno de los comercios informales de pescado ubicados en la Circunvalación número 2. Los vendedores de esta zona se pusieron de acuerdo para colocar los mismos precios al producto.
Pero si la persona desea sondear otros costos e irse a mercados municipales como Mercasur (antes Mercamara) puede que tenga dificultades para encontrar el producto. Así lo afirmó el marabino Luis Quintero, chofer de una línea de carros por puesto.
“En Mercamara estuve y no pude comprar pescado porque se lo venden es a los revendedores. No le quieren vender a uno y si logro que me lo vendan me lo dejan a 450 el kilo. Ellos prefieren venderlo a los mayoristas porque les dejan la carga completa. Fui dos veces y las dos veces me encontré con lo mismo”, afirmó Quintero.
El producto se consigue pero a alto costo y uno de los factores determinantes en los precios es —a decir de Rafael Chacín, distribuidor de pescado— el contrabando hacia Colombia, que además de afectar el abastecimiento de alimentos, productos de higiene personal, carne y pollo, también repercute en el pescado.
“Un kilo de camarón costaba 400 bolívares y ahora cuesta 1.500 bolívares. Un kilo de corvina al lanchero cuesta 350 bolívares pero vienen los colombianos y le dicen al lanchero que se lo pagan a 600, ¿a quién prefieren ellos venderlo?, a quien se lo paga más caro. Yo distribuyo a una tienda grande aquí en Maracaibo y el gerente me preguntó cuándo le llevaba camarón, le dije que si me lo pagaba a 1.700 se lo llevaba, porque el lanchero cobra 1.500 el kilo”, contó el distribuidor.
El amplio diferencial cambiario entre Venezuela y Colombia ha hecho que ya no exista un producto que no sea atractivo a los llamados “bachaqueros”, como ahora ocurre con el pescado.
“Deben atacar a los bachaqueros que son los que han hecho disparar los precios del producto”, agregó Chacín.
Carlos Velazco, vendedor, dijo: “Este año está bien fuerte la situación porque primero no tenemos pescado, lo que más se vende es bocachico pero lo que llega está muy pequeño, el mejor producto se lo están llevando para Colombia porque lo venden a mejor precio”.
Los zulianos tendrán que invertir un poco más de dinero en esta Semana Santa para consumir pescado los días de abstinencia de carne y pollo, pero aunque los costos sean altos igualmente se vende. “La gente sigue comprando sin importar el precio porque no se consigue carne ni pollo y los zulianos compran lo que haya, lo que consigan”, expresó Ángel Semprún, vendedor.
Fuente: Panorama