La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su «preocupación» por la situación de los defensores de derechos humanos en Venezuela y confió en que aún sea posible dialogar con Ecuador para resolver las diferencias que han llevado a ese Estado a ausentarse de sus audiencias desde 2013.
En general, el continente americano «tiene profundos desafíos pendientes» en materia de derechos humanos, concluyó la CIDH al terminar su 154 periodo de sesiones, que incluyó 55 audiencias públicas con representantes de 19 Estados y más de 200 organizaciones para evaluar los problemas en la región.
«En algunos países continúan siendo generalizadas las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas, y en la región sigue siendo extendida la práctica de torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes en las cárceles», dijo la CIDH en un comunicado.
Además, la Comisión detecta «significativos obstáculos en el acceso a la justicia», y muchos casos de «amenazas, hostigamientos y asesinatos permanecen impunes», así como «una tendencia hacia la criminalización y represión de la protesta social en muchos países».
«En algunos países se utiliza frecuentemente a las Fuerzas Armadas para el control de las manifestaciones y en funciones de seguridad ciudadana, lo cual es contrario a los estándares interamericanos de derechos humanos», advirtió el organismo.
Respecto a Venezuela, la CIDH volvió a denunciar que unas siete personas que viajaron a Washington la semana pasada para hablar ante la Comisión fueron intimidados por altos cargos del Estado.
«Miramos con preocupación lo que sucede con los defensores de derechos humanos en Venezuela», dijo Felipe González, uno de los siete integrantes de la Comisión, en una conferencia de prensa.
Medida
La CIDH emitió la semana pasada una medida cautelar en la que instaba al Gobierno de Venezuela a proteger la vida del defensor venezolano Marco Antonio Ponce, uno de los activistas que acudieron a la Comisión, y está estudiando la posibilidad de recurrir a ese mismo mecanismo para otros que asistieron con él a las audiencias.
Antes de su viaje a Washington, «se había señalado que (esas personas) regresarían en tales vuelos con tal fecha a Venezuela», y a su llegada a Caracas fueron «objeto de seguimiento, de fotografías», aseguró hoy González.
La Comisión evaluó también durante este mes una solicitud de medidas cautelares para el opositor venezolano encarcelado Leopoldo López que llevan ya varios meses estudiando, pero no tomaron ninguna decisión, según González.
Por otra parte, la CIDH se mostró optimista sobre la posibilidad de acercar posturas con Ecuador, que la semana pasada dejó vacío el asiento del Estado en las audiencias de la Comisión por cuarta vez consecutiva en esas citas bianuales, a las que no envía representantes desde octubre de 2013.
«Últimamente no han asistido a las audiencias, pero no hemos perdido la esperanza y estamos abiertos a continuar con el diálogo para poder llegar a un punto de consenso», afirmó en la conferencia de prensa la presidenta de la CIDH, Rose-Marie Antoine.
La comisionada aseguró que hubo una reunión privada «muy productiva» en octubre pasado entre representantes de la CIDH y del Gobierno de Ecuador, e invitó a ese Estado a «regresar al foro de las audiencias públicas» sobre los derechos humanos en el país.
No obstante, en una entrevista con Efe la semana pasada, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, consideró «muy poco factible» un diálogo con la Comisión Interamericana, por considerar que mantiene un claro «sesgo político» y «viola sus estatutos».
La presidenta de la CIDH reconoció hoy que «siempre habrá un nivel de tensión entre los Estados y los defensores de derechos humanos» y que eso puede repercutir en ocasiones en críticas a la Comisión, pero aseguró que el organismo está tratando de impulsar «un diálogo más profundo con los Estados» del continente.
Los miembros de la Comisión aseguraron que están evaluando una petición de organizaciones civiles para hacer una visita «in loco» (del pleno de la CIDH) a México, con el fin de profundizar en su estudio del problema de las desapariciones forzadas en el país.
También indicaron que están estudiando la posibilidad de visitar este año las Bahamas, cuyo Gobierno ha invitado al organismo a viajar al país para evaluar la situación de los inmigrantes haitianos que, según algunas organizaciones, viven hacinados en un centro de detención y sin acceso a servicios de salud.
Además, la CIDH está a punto de publicar un informe sobre la situación de los niños migrantes en Estados Unidos, «muchos de ellos solicitantes de refugio» y albergados en centros de detención, según adelantó una de los comisionados, Rosa María Ortiz.
Escrito por: Lucía Leal
Fuente: EFE