Según las Naciones Unidas el recurso más valioso del planeta no está distribuido de manera ecuánime. Hoy las naciones afrontan el reto de mejorar la calidad y el alcance del vital líquido, a la par que los fenómenos climáticos provocan mayor escasez.
En el año 2007, Naciones Unidas (UN) hizo público el Primer Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos: “Agua para Todos, Agua para la Vida”. El documento, expone que la tierra, con sus diversas y abundantes formas de vida, incluso más de seis mil millones de seres humanos, está enfrentándose con una grave crisis de agua. Lamentablemente, este domingo que se celebra el día mundial del preciado líquido, las señales apuntan que la crisis empeora y se agravará a menos que se tomen medidas correctivas.
Reportes de diversas organizaciones que supervisan los recursos del planeta, señalan que la situación del agua parte de una crisis de ordenamiento de los recursos hídricos, ocasionada básicamente por las malas maneras aplicadas por los gobiernos para administrar el vital líquido. Explican que el problema de fondo es el efecto que genera sobre la vida diaria de las personas con menos recursos, la proliferación de enfermedades vinculadas con el agua y hacinamiento en entornos degradados.
En el mismo texto, la UN indica que también el medio ambiente natural está experimentando la crisis, agobiado por el incremento desconsiderado de desechos que se arrojan a diario, sugiriendo la irresponsabilidad de los pueblos del mundo que “no prestan atención a las consecuencias ni cuidado por las generaciones futuras”.
MENSAJE AL MUNDO
Este año, el mensaje de las Naciones Unidas para el mundo está enfocado en la necesidad de la humanidad por el agua y un desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un rol determinante en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el crecimiento inclusivo e impacta positivamente en la vida de miles de millones de personas por su incidencia en aspectos que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.
La propuesta es clara, hoy es un día para destacar la función esencial del agua y propiciar mejoras para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el vital líquido. Es una jornada para debatir cómo debemos gestionar los recursos hídricos en el futuro. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de marzo como el primer Día Mundial del Agua. Han pasado 22 años y el Día Mundial del Agua se sigue celebrando en todo el planeta, destacando anualmente un tema distinto.
Aún, alrededor de 750 millones de personas siguen sin tener acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua. La falta de agua afecta, en particular, a las mujeres y los niños, ya que, no solo pone en peligro su salud, sino que, además, obliga a perder una cantidad considerable de horas en la improductiva, y a veces peligrosa, tarea de recoger agua.
El futuro sostenible también encara la amenaza del cambio climático, razón por la cual los Estados Miembros de las Naciones Unidas están trabajando arduamente para llegar a un acuerdo universal significativo sobre el clima en diciembre de este año en París. En los próximos años, las emisiones de gases de efecto invernadero tendrán que reducirse considerablemente para poder evitar los peores efectos del cambio climático, entre los que se cuentan los cambios en las pautas meteorológicas y la amenaza de escasez de agua en muchas partes del mundo.
Finalmente, la UN plantea que la solución de la crisis del agua no es sino uno de los diversos retos con que se enfrenta la humanidad al confrontar la vida en este tercer milenio, y es necesario verla dentro de ese contexto. El problema debe afrontarse bajo la óptica de solucionar problemas y resolver conflictos ya que la crisis del agua, de entre todos los recursos disponibles, es la que más afecta la supervivencia del hombre y la del planeta tierra.
PRIVILEGIO MAL EMPLEADO
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) Venezuela es la décimo primera nación en el mundo con mayor producción de agua dulce con cifras que rondan los mil 233 kilómetros cúbicos de agua al año. No obstante, los embates de los fenómenos climáticos han representado para la nación en los últimos años, severos racionamientos que perjudican a las comunidades.
En 2014, vocerías del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) anunciaron que nueve de los 23 estados del país padecían de «sequía extrema a severa», y admitieron que el período de lluvias era deficiente. Inclusive, se habló de bombardear las nubes para forzar los chubascos, debido al reciente historial negativo en cuanto al tema de las escasas lluvias y otras consecuencias que ha ocasionado como el racionamiento del servicio eléctrico por los bajos niveles de la represa del Guri, principal fuente de generación hidroeléctrica en Venezuela.
Ya desde el año 1995, mapas de abastecimiento renovable de agua dulce elaborados por organizaciones internacionales muestran como la parte noroccidental de la nación padece de escasez de agua y las proyecciones de cara al año 2025 no son alentadoras, en gran parte, por las políticas empleadas por el estado para subsanar el problema.
Medios nacionales han reseñado que el estado venezolano ha solicitado 100 millones de dólares para la concreción de 40 laboratorios, 150 millones para adecuar las plantas potabilizadoras, 300 millones para sanear el río Guaire, pero el problema persiste y los sectores menos pudientes localizados en urbanismos precarios son los más perjudicados a pesar de los paliativos empleados por los municipios al garantizar el servicio por medio de camiones cisterna, y no atacar la creación de pozos profundos o la adecuación de las ramas de distribución proyectadas por el crecimiento poblacional.
LA NATURALEZA EN CONTRA
Venezuela ha afrontado desde el año 2013 el séptimo período más áspero de las últimas seis décadas por los promedios bajos de precipitaciones presentados en el período seco (octubre-abril). Por otra parte, las expectativas de cara a 2015 son bajas, ya que se aproxima la llegada del fenómeno climatológico “El Niño”, causante de sequías en todo el globo terráqueo, y un período denominado equinoccio de primavera, que propia la elevación de las temperaturas promedio.
PROBLEMA CON CAUSA
El tema de la pobreza es álgido, y parece ser uno de los síntomas asociados a la crisis del agua según UN. Los expertos consideran que otorgando a las comunidades menos pudientes un mejor acceso al agua mejor tratada, la contribución a la mitigación de la pobreza sería radical. Acotan que la correcta administración del recurso permitirá encarar la creciente escasez de agua per cápita en muchas partes del mundo en desarrollo.
PROPUESTA GLOBAL
El comunicado anual de las Naciones Unidas expone que el organismo se prepara para aprobar en septiembre una nueva agenda para el desarrollo sostenible. Agrega que la sociedad depende del agua para la salud pública y el progreso equitativo, es esencial para la seguridad alimentaria, energética, y sustenta el funcionamiento de las industrias.
Fuente: EP