50 sombras de Grey ha hecho que el BDSM se convierta en un práctica más conocida por todas, y el Bondage es el principio de todo. Aunque quizá el término no te suene, es muy probable que lo hayas practicado antes.

Las ataduras eróticas, también conocidas como Bondage, son uno de los aspectos más básicos del BDSM, siglas que significan Bondage, dominación, sumisión y sadismo. Suena fuerte, pero si alguna vez has atado a tu chico con unas esposas, entonces ya has practicado las ataduras eróticas, una alternativa divertida y diferente para darle un toque muy explosivo a tus encuentros.

Para practicar el Bondage puedes valerte de cualquier objeto seguro que pueda servirte para realizar las ataduras, siempre procurando no herir a tu pareja y asegurándote de que ambos estén de acuerdo con vivir esta experiencia. Para empezar puedes usar:

Unas esposas para inmovilizar a tu chico o para ser inmovilizada.

 
Si buscas algo fácil y rápido, puedes usar un pañuelo.

 
No olvides tampoco la lencería adecuada, mientras más erótica mejor, y es que la meta es subir al máximo la temperatura.

 
Objetos como un antifaz, un látigo y unos buenos tacones de aguja te ayudarán a conseguir la estética BDSM.

 
El lubricante y los juguetes sexuales también te serán de gran ayuda si quieres experimentar el mundo de Anastasia y disfrutar de una buena sesión de Bondage.

 
Solo si las primeras experiencias os resultan eróticas y placenteras a ambos, entonces podéis dar un paso más y adquirir un sistema de ataduras especiales en cualquier tienda de artículos eróticos. Sin embargo recuerda que los mismos deben usarse con mucha seguridad para garantizar el bienestar de ambos.

Y no olvides que este encuentro será tan caliente e intenso como ambos deseéis, por eso no hay nada que temer ya que los límites los ponéis vosotros mismos.

Fuente: Nosotras

Tener una relación sana y exitosa no quiere decir que deban pasar todo el tiempo juntos.

Para disfrutar de una relación sana y exitosa, es necesario que cada uno tenga su propio espacio, que hagan actividades separadas, que disfruten de sus amigos y que tengan tiempo para estar solos.

Por más que te resulte difícil planear cosas sin tu chico, tener una vida independiente será beneficioso para la relación y obviamente para ti misma.

Si aún no sabes cómo hacerlo, ¡mira estas ideas para no dejar de ser libre e independiente en la relación!

#10 Planea actividades con tus amigas

#9 Disfruta de una película de chicas sin culpa

#8 No hagas escenas si tiene otros planes

#7 Aprovecha el tiempo sola para hacer cosas que nunca puedes hacer

#6 Comienza un nuevo hobbie

#5 Sal a comer con tus amigas

#4 No dejes de ser tú misma

#3 Descarga tus energías en el gym

#2 No descuides tus metas

#1 Y busca ser feliz con y sin él

 
Ser libre e independiente no se trata de alejarse o descuidar la relación sino de aprovechar cada momento. Estar un tiempo separados puede ser útil para extrañarse más y discutir menos, comenzar un nuevo hobbie o ir al gym pueden ser actividades que te hagan más feliz y que te permitan relacionarte con una actitud renovada y positiva.

Sigue estos tips y no dejes de ser libre e independiente en tu relación de pareja.

Fuente: iMujer

Estás con tu amiga y ambas ven a un chico que les quita el aliento.

Ella te dice que le encanta ese muchacho y que va a tratar de llamar la atención y tú…¿qué puedes hacer si sientes algo similar por el mismo hombre?

Pues bien para saber cómo proceder y no arruinar la amistad que tienes desde hace tiempo, te propongo que leas el siguiente artículo.

Da un paso al costado

Si no quieres perder la amistad con tu amiga, lo mejor es dar un paso al costado. Tal vez esta sea la forma más rápida de evitar ser parte de un triángulo amoroso.

Muchas veces hace falta alejarse para demostrar tu madurez y que esto no complique ni arruine tu vida.

Ten presente que si este no es el chico ideal para ti ya aparecerá otro que colmará todas tus expectativas.

Conversa con ella

Puede pasar que a ambas les guste el mismo chico y que también ambas decidan avanzar al mismo tiempo, sin embargo será necesario que se sienten a conversar para aclarar a cuál de las dos será la que intente tratar de conquistar al muchacho.

Recuerda que la idea es que charles civilizadamente y no a los gritos o mediante amenazas o peleas.

Observa el comportamiento de tu amiga

Antes de decirle que te gusta el mismo chico que a ella, observa cómo se comporta contigo, porque puede tomarlo como una competencia y pensar que su amistad no vale nada y por lo tanto tornarse muy agresiva.

Lo mejor es tantear el ambiente y ver cómo puede llegar a ser todo si es que le dices la verdad.

Presta atención a sus relaciones anteriores

En el caso de que a ambas les guste el mismo chico y hayan podido conversar al respecto, tómense un tiempo para observar qué tipo de relaciones ha tenido en el pasado. Es importante saber si es un hombre es fiel con sus parejas o no. Porque de nada vale que ambas quieran conquistarlo y que pueda llegar a engañarlas.

Ten en cuenta todos estos puntos antes de aventurarte a tratar de conquistar al mismo chico que quiere tu amiga, porque de nada vale tratar de tener un novio a costa de perder una amistad que puede ser de toda la vida.

¿Crees que es necesario hacer una jugada de este tipo para lograr un poco de felicidad que puede ser que sea efímera? ¿Qué opinas del tema?

¿Te ha pasado alguna vez enamorarte del mismo chico que tu amiga? ¿Qué hiciste? Cuéntanos.

Fuente: iMujer

La sociedad ha impuesto numerosos tabúes en las relaciones de pareja de los que, honestamente, debería hablarse de un modo más abierto. Material pornográfico, fantasías propias o la misma masturbación son algunas de esas «aficiones» que se practican estando soltero pero, ¿qué hay de ello cuando estamos casados o en pareja? ¿Es recomendable o acaso se trata del pecado que las viejas lenguas aseguran?

Y, sobre todo, ¿es buena la masturbación estando en pareja?

Las «saludables aficiones de Satanás»
La sociedad y, especialmente, la Iglesia han tildado desde siempre la masturbación como «un acto vergonzoso propio de la influencia de Satanás». Una definición algo desfasada en un siglo XXI en el que muchos solteros practican la masturbación asiduamente no por la imposibilidad de tener sexo con otros hombres y mujeres, sino porque son ellos los que lideran la fantasía de forma cómoda, relajada, perfeccionando el orgasmo que quizás otros hombres no consiguen practicar.

Ya en los años 50, el sexólogo Alfred Kinsey subrayó los beneficios de la masturbación, al igual que otros expertos que han ido apoyando esta idea y desintegrando los férreos códigos morales de antaño. No obstante, la masturbación parece inherente a un estado emocional superior: la pareja o el matrimonio.

Razones por las que se da la masturbación aun estando en pareja
Según las encuestas, las personas que practican más la masturbación son aquellas comprendidas entre los 25 y 29 años, casualmente una de las franjas de edad más asiduas para tener pareja. Los motivos de practicar la masturbación estando en parejapueden ser varios: pereza a la hora de iniciar el acto, perfección de un último encuentro con nuestra pareja o, el caso más usual, las diferencias entre los dos integrantes para practicar sexo, no por negación, sino porque el apetito sexual de cada persona no es similar al de otro, ni siquiera al de tu pareja, por lo que es posible que cuando tú quieras él no, y viceversa. Te levantas una mañana, intentas provocar el acto pero él tiene prisa, tiene una reunión y tras numerosos jugueteos se marcha, quedando atrapada en tu incipiente excitación, en el aroma de la almohada y en ese doble fondo del cajón donde, una vez, guardaste un vibrador. ¿Acaso vas a reprimirte?

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La masturbación en la pareja puede deberse a muchas situaciones y, una de ellas, también implica la masturbación conjunta, un modo de sexo express, cómoda, que satisface y nos satisface. Y es que, en la pareja, colmar las necesidades sexuales de nuestro compañero es una «tarea» no del todo seguida. Amamos, respetamos, pagamos las facturas, aconsejamos pero… ¿no es satisfacer al otro en la cama también un cierto deber? Posiblemente digan que no. Tolerable, sí. Pero piensa también en la masturbación como un modo sano de compensar los desajustes que suelen sucederse en épocas de estrés, hijos pequeños o bajo apetito sexual.

Contarlo o no ya es otra historia. Puede que lo insinuemos, que sospechemos de la conducta de nuestro compañero y, posiblemente, hablarlo sea lo más recomendable con tal de evitar malinterpretaciones y sorpresas. El sexo es un tema que debe ser debatido, analizado con transparencia y siempre respetando el estado del otro para por sus ganas a la hora de practicarlo, no hacerlo o recurrir a la masturbación como una necesaria y respetuosa vía de escape, siempre que la practiquemos en la intimidad mientras no sea conjunta.

Practicar la masturbación estando en pareja es buena como alternativa a esos desajustes que, en ciertas épocas, suelen establecerse entre los dos integrantes de una pareja, como un modo de satisfacer esas fantasías que sólo nosotros conocemos o colmar las carencias en épocas de estrés o mayor imposibilidad de practicar sexo en pareja, desde relaciones a distancia hasta viajes de negocio. Situaciones en las que cabe plantearse si existe una cierta plenitud en nuestra pareja o si, realmente, estamos haciendo bien las cosas.

¿Tu pareja o tú practicas la masturbación individual alguna vez?

Fuente: iMujer