Todos sabemos que el ejercicio es importante no sólo para la salud física y mental, sino también para la longevidad. Hay veces, sin embargo, que las obligaciones de la vida, el trabajo y la familia tienen prioridad, lo que hace que encajar ejercicio en la rutina diaria sea un verdadero desafío.

¡Pero no siempre necesitas ir al gimnasio para quemar calorías! Según los investigadores, hay una serie de actividades cotidianas que, si se hacen correctamente, queman 200 calorías o más entre 30 minutos y una hora.

1. Ir de compras
Si eres como la mayoría de la gente, vas a la tienda de comestibles al menos una vez a la semana. Si puedes hacer tus compras menos seguido, pasando al menos una hora de compras, quemarás alrededor de 260 calorías. Si deseas quemar más, comienza con los artículos más pesados primero en tu paseo, para hacer un ejercicio más intenso a medida que empujas un carrito lleno de latas y bebidas a través de la tienda.

2. Jugar con los niños
Jugar con tus hijos (o hermanos jóvenes, sobrinas, sobrinos o primos) puede ser una de las cosas más agradables y gratificantes que hagas. Y tiene una ventaja: ¡vas va a quemar casi 300 calorías por hora!

3. Tareas de jardinería

Las tareas de jardinería básicas como el deshierbe, poda y riego, pueden quemar al menos 334 calorías. Añade un poco de otras tareas más difíciles, como el acarreo de podas y el trasplante de plantas grandes, y tu quema de calorías se incrementará significativamente.

4. Pasear al perro
Puede que te sorprenda saber el número de calorías que quemas en una hora depaseo con el perro. Otras oportunidades para incluir la caminata en tu rutina diaria si no tienes perro incluyen estacionar tu automóvil un poco más lejos de tu destino, ir caminando a hacer recados en el barrio, o pasear por el parque. Incluso caminando lento se queman cerca de 300 calorías en una hora. Aumenta un poco tu velocidad (marcha atlética) y puedes quemar alrededor de 480 calorías en una hora.

5. Lavar el piso
Lavar los pisos con la fregona y el cubo quemará un mínimo de 330 calorías por hora. Con un poco de ingenio y determinación puedes amplificar esta actividad. Pon música, toma una fregona, cubo y agua jabonosa, y comienza en una esquina de la habitación. Calienta durante 5 minutos, ya sea pasando lentamente el trapeador de ida y vuelta, o rotando tu cintura y haciendo círculos en el suelo. Muévete a un ritmo suave durante los primeros 5 minutos, y luego lánzate a moverte rápido y con fuerza.

6. Cortar el césped
Algunas de las tareas más arduas pueden hacer bastante mella en tu quema diaria de calorías cuando se hacen correctamente. Cortar el césped con una máquina eléctrica estándar quemará aproximadamente 334 calorías por hora. Y si optas por la cortadora de empujar, puedes quemar hasta 410 calorías por hora.

Fuente: iMujer

Los edulcorantes bajos en calorías son seguros y no son adictivos. Su eficacia está avalada por estudios científicos y organismos como la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos. Solo hay que conocer la cantidad a consumir.

Una persona que pesa 65 kilos puede tomar 81 sobres diarios deSplenda y llegar a la ingesta diaria de azúcar permitida”, detalla explica Maricarmen Osés, nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos.
 

Para saber la cantidad de edulcorantes bajos en calorías que debes consumir es importante revisar los ingredientes activos de cada producto, señalado en el empaque. En la tabla se indica la ingesta diaria admitida (IDA) por miligramo (mg).

No son adictivos

Maricarmen Osés afirma que es un mito que los edulcorantes bajos en calorías generan adicción porque no son absorbidos ni metabolizados, por lo que no tienen ninguna respuesta a nivel del sistema nervioso central.

Numerosas personas prefieren el azúcar por miedo a comer un endulcorante bajo en calorías porque se ha difundido que las sustancias, como el aspartame, causan daños a la salud.

Si tienes que cuidar tu consumo total de azúcar, estos edulcorantesson completamente seguros y una buena alternativa. No pasa nada, solo elije aquel que te conviene más según tus objetivos: si quieresbajar de peso o porque padeces diabetes”, señala la nutrióloga.
 

Los edulcorantes bajos en calorías sí son una buena alternativa para controlar el consumo de azúcar. Se recomienda para todo tipo de personas, aunque recuerda que en una dieta de dos mil calorías, solo 10% debe provenir del azúcar.

Elije aquel que te aporte la información necesaria y el que te guste más. Al final, quédate con el edulcorante que mayores respuestas y paz te den.

Fuente: Salud180

Disfrutar de un hermoso paisaje en nuestro propio jardín es algo que todas añoramos. Disfrutar del verde, el pasto, la naturaleza, todo eso es hermoso, pero no siempre resulta ser lo más seguro para nuestra salud. Sorprendida, ¿verdad? Así es, en este artículo veremos 4 cosas que hay en tu jardín y que dañan tu salud, presta atención y evita aplicárselas a tu césped. Tener un jardín seguro será mejor que uno bonito pero perjudicial para la salud.

1. Insectos

Disfrutar del jardín es un privilegio inmenso, solo debes tener cuidado de los insectos que resultan peligrosos para nuestra salud y habitan en nuestro patio.  Por ejemplo, la enfermedad de Lyme es una enfermedad que se contrae por una garrapata, la cual suele habitar en el verde. Esta garrapata es bastante perjudicial: puede producir dolores de cabeza, musculares, fatiga, fiebre, entre otros síntomas. Debes tener cuidado al momento de ingresar nuevamente a tu casa, no tener ningún tipo de insecto encima, especialmente cuida de los más pequeños de la casa, ya que suelen tener más contacto con la naturaleza que los adultos.

2. Productos químicos

El uso de productos químicos para mejorar el aspecto del pasto en nuestro jardín, o el uso de pesticidas para evitar las plagas, resultan perjudiciales para nuestra salud. Algunos productos químicos han sido asociados con defectos de nacimiento, mutaciones, y cáncer en animales de laboratorio. Piénsalo bien la próxima vez que los utilices, intenta siempre irte por lo más natural y evita lo químico.

3. Plantas venenosas

Tener una variedad de plantas en el jardín puede lucir muy bonito, pero siempre ten presente que las plantas que siembres no deben ser riesgosas para la salud si se ingieren por accidente. Esto suele darse mucho si tienes niños en la casa. Evita pasar un momento desagradable, cuida y previene esta situación, simplemente sé atenta al momento de elegir las plantas que colocarás en tu jardín.

4. Los cortes accidentales

Si manipularas las plantas tú misma, intenta chequear que tus vacunas se encuentren al día. Esto es necesario debido a que muchas de estas plantas poseen espinas que pueden pincharnos o cortarnos y, al encontrarnos tan expuestos, podemos llevarnos alguna bacteria.

Ten presente que debes cuidarte de las cosas que hay en tu jardín y que dañan tu salud. Puedes disfrutar la hermosura de tu parque, solo mantente alerta con estas cosas que pueden resultarte perjudiciales y arruinarte el día.

Fuente: iMujer

Existen muchas creencias en torno al pany su papel en una dieta equilibrada. Unos dicen que no es tan sano como puede parecer, otros que es imprescindible… ¿Y tú? ¿Eres de las que lo come o lo evita? Ante la duda de si es bueno o malo, la campaña «Pan Cada Día», que continúa con la serie de «Mitos y Realidades», ha decidido desmentir algunas de las suposiciones que existen en torno a este alimento y así demostrar, a través de datos científicos, cómo en contra de la creencia popular, incluir pan en todas las comidas del día es una acción saludable dentro de una dieta equilibrada. ¡Atenta!

Por si no lo sabías, los objetivos nutricionales marcados para la población española señalan que la dieta media de un adulto suele aportar alrededor de 2.000 kcal. De esta energía, los hidratos de carbono deben suponer entre el 50% y el 60% del total, lo que equivaldría a una ingesta de 250-300 gramos de hidratos de carbono diarios (1g de hidratos de carbono = 4 kcal). ¿Y qué tiene que ver el pan en todo esto? Pues mucho.

Teniendo en cuenta que 60g de pan (cantidad que equivale a una ración para un hombre adulto) aportan, aproximadamente, unos 30g de hidratos de carbono, si se incluyeran en la dieta diaria 4 raciones de pan, estaríamos aportando alrededor de 120g de hidratos de carbono, que sería la mitad de lo aconsejado en una alimentación equilibrada. Además, los hidratos de carbono que aportan alimentos como el pan, la pasta, el arroz, las legumbres o las patatas, son hidratos de carbono complejos, debiendo predominar su ingesta de forma notable sobre la de hidratos de carbono sencillos añadidos, que no deben superar el 10% de la ingesta calórica total.

En este sentido, para Beatriz Navia, profesora titular de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, «no solo no se debería eliminar el pan de las comidas, sino que habría que incluirlo en todas o la mayoría de ellas, ya que nos ayudaría a equilibrar la dieta».

Pues ya lo sabes. No tienes ninguna excusa para decir que no a la ingesta de pan. Además, no solo es sano, sino que ¡está buenísimo! ¿Preparada para incluir una parada en la panadería en tu rutina diaria?

Fuente: Cosmopolitan

Las lentillas de contacto no pueden reemplazar a las gafas, sino que son un complemento. Se aconseja al usuario llevar siempre un estuche limpio y además un par de gafas. Si se tiene polvo en el ojo, es importante retirar las lentillas a pesar de la dificultad de hacerlo en un lugar público. El 84% de las personas que llevan lentillas dicen seguir con atención las recomendaciones de uso para las lentillas de contacto. Hoy te mostramos los problemas que pueden surgir al utilizar lentillas.

Los diferentes peligros y efectos de las lentillas de contacto
Si no se cuidan las lentillas y se lavan correctamente, los riesgos son principalmente infecciosos, pudiendo provocar un eventual absceso en la córnea. Se pueden tener diferentes alergias relacionadas con el material de la lentilla o con la solución utilizada para lavarlas.

Las lentillas rígidas están hechas de un material impermeable. Comportan un riesgo creciente si una sustancia extraña, como por ejemplo el polvo, se adentra detrás de la lentilla. Llevar lentillas en el lugar de trabajo puede ser peligroso si se está expuesto a humos y emanaciones de productos químicos, o si te encuentras en:

Un lugar donde las proyecciones de productos químicos pueden ser frecuentes.
Un lugar donde las partículas o el polvo están en suspensión en el aire.
Exponerse a rayos infrarrojos extremos.
Un lugar de calor intenso.
Un lugar con mucho polvo.
Cerca de partículas proyectadas.
En lugares donde las sustancias cáusticas son manipuladas, particularmente en las que se utilizan o almacenan bajo presión.

Llevar lentillas de contacto tiene muchas ventajas: si tuviéramos que mencionar un inconveniente, se trataría ciertamente de los riesgos de salud que pueden implicar si ciertas reglas de base no se respetan. Aunque se trate de un riesgo mínimo, debemos en cualquier caso estar prevenidos.

Como se manejan las lentillas con los dedos y se tocan los ojos todos los días, hay que garantizar que las manos estén bien limpias. Cuando se compra un jabón, hay que decantarse por uno que no contenga aceites, porque irritan fácilmente los ojos.

El estuche para las lentillas es uno de los lugares más contaminantes para las mismas. Los gérmenes pueden comenzar a crecer en este entorno, y por eso es absolutamente necesario cambiar de estuche de vez en cuando. Siempre se deben guardar las lentillas en un estuche cuando no se llevan, y el estuche debe estar relleno de una solución especial para lentillas. No se debe utilizar nunca agua normal, que tiene cloro, minerales, hierro, y puede estropear las lentillas y, por consiguiente, los ojos.

¿Conocías los riesgos de utilizar lentillas? ¿Sueles utilizar lentes de contacto o prefieres las tradicionales gafas? ¿Por qué?

Fuente: iMujer