En un país agobiado por la dificultad política, social y económica, los colores de la foto de un vestido publicado en las redes sociales fueron el centro de debate, desde las más encumbradas élites gubernamentales y la farándula, hasta las colas de supermercados
Resulta curioso cómo a veces las cosas más triviales son las que más nos llaman la atención.
Muchos quizás se sorprendan al saber que el tema más discutido en Venezuela el pasado viernes no era el detestable asesinato del estudiante tachirense Kluyberth Roa a manos de un funcionario de la PNB, ni la incesante escasez de productos de primera necesidad, o los suspicaces retrasos del CNE en el cronograma de las elecciones parlamentarias previstas para este año.
En un país agobiado por la dificultad política, social y económica, los colores de la foto de un vestido publicado en las redes sociales fueron el centro de debate, desde las más encumbradas élites gubernamentales y la farándula, hasta las colas de supermercados y patios de recreo en los planteles más precarios.
Al contemplar tan desconcertante cuadro, tal vez la primera reacción sea sucumbir a la tentación de un juicio a priori sobre la frivolidad del espíritu humano en la sociedades tecnificadas, pero si miramos más allá y leemos entre las líneas, encontraremos precisamente lo opuesto.
No es menester de estas líneas dirimir si la infame prenda será en efecto azul con negro o blanco con dorado, sino reflexionar sobre los elementos de esta aparente insignificancia que nos atrae de forma inevitable cual polillas a la flama.
La dicotomía de un argumento despierta nuestra naturaleza como seres gregarios y nos confronta con la necesidad de identificarnos dentro de una masa. Aunque atesoramos las individualidades que nos hacen “únicos”, también nos reconfortamos en las coincidencias que nos agrupan. Queremos pertenecer, ser parte de algo más grande y fuerte que nosotros mismos, saber quiénes comparten nuestra visión del mundo, de cuál lado estamos y si este lado tiene la razón, o si al menos es mayoría.
La realidad del país es un vestido cuyo color, talla y material de confección se aprecian desde el marco referencial de cada individuo y grupo. Para unos Venezuela es rica, opulenta, soberana y debe ser gobernada con puño de hierro, mientras que para otros es un país fracturado, atemorizante y desolado que necesita desesperadamente ser dirigido con inclusión, justicia y transparencia.
Ahora imagínese por un momento que usted está contemplando esta imagen frente a un dispositivo electrónico que lo conecta con millones de personas. Deténgase un instante, póngase los lentes, mire bien cada detalle, respire hondo y marque la boleta en el color de su preferencia.
Por último no olvide depositar el comprobante en la urna y espere la totalización para saber cuántos comparten su visión de país.
Por Luis Pérez Portillo / Maracaibo / lperez@laverdad.com
El uruguayo asume su segunda presidencia no consecutiva. Un repaso por los momentos más importantes de su carrera política
Uno por uno, los ministros elegidos por el presidente uruguayo, que asume este domingo. El gabinete tiene un promedio de edad que supera los 65 años y es mayor al de su primer período
El gobierno de José Mujica llega hoy a su fin y comienza el de Tabaré Vázquez, que vuelve a la presidencia de Uruguay tras un intervalo de cinco años. El médico de 75 años asume una década después de haber llevado al poder al Frente Amplio por primera vez en su historia.
Para esta nueva etapa al frente de país, eligió rodearse de gente conocida y de confianza. Cinco de los 14 ministros ya habían estado en su primer gabinete, aunque dos de ellos en carteras distintas. Otros cuatro los hereda de su antecesor.
Al igual que el propio Vázquez, este gabinete también es más «viejo» que el anterior. El promedio de edad es de65,21, dos más que el del período 2005 – 2010.
A continuación, el equipo completo:
Secretaría de la Presidencia
-Nombre: Miguel Ángel Toma Sanchís
-Edad: 62 años
-Profesión: Abogado
-Partido: Independiente
Miguel Ángel Toma Sanchís nació en Montevideo el 6 de agosto de 1952. Se recibió de abogado en la Universidad de la República en 1981 y desde 1996 es docente de la institución. Fue militante del Partido Colorado, aunque luego se alejó de la formación. Su primer cargo público fue como Director del Departamento Jurídico del Ministerio de Salud Pública. Luego de ejercer otras funciones, fue secretario de Presidencia de Tabaré Vázquez entre 2008 y 2010.
Ministerio de Industria
-Nombre: Carolina Cosse
-Edad: 52 años
-Profesión: Ingeniera electricista
-Partido: Movimiento de Participación Popular (MPP) – Frente Amplio
Ana Carolina Cosse Garrido nació en Montevideo en 1962. Se recibió de ingeniera electricista en la Universidad de la República en 1991, y desde entonces, se trabajó en distintas empresas, como Siemens, CODETEL, Banco de Seguros del Estado, EDESUR y Verizon. Desde joven estuvo cerca del Movimiento de Participación Popular (MPP), que forma parte del Frente Amplio, pero recién en 2008 empezó a trabajar en el Estado, como directora de la División Tecnología de la Información de la Intendencia Departamental de Montevideo. Actualmente es presidenta de la Administración Nacional de Telecomunicaciones.
Ministerio de Economía
-Nombre: Danilo Astori
-Edad: 73 años
-Profesión: Contador Público y Economista
-Partido: Frente Líber Seregni – Frente Amplio
Danilo Ángel Astori Saragosa nació en Montevideo el 23 de abril de 1940. Se recibió de Contador Público y Economista en la Universidad de la República en 1963, y luego fue docente de la casa de estudios. En 1983, aún bajo la dictadura militar, comenzó un exitoso programa de radio llamado «Análisis Económicos», en el que trataba los grandes temas de la economía uruguaya con un lenguaje llano. Fue uno de los miembros fundadores de la agrupación Asamblea Uruguay, que integra el Frente Amplio desde sus comienzos, y que en 2009 se incorporó al Frente Líber Seregni, que es parte de la misma formación. Ocupó numerosos cargos públicos. Fue senador durante tres períodos consecutivos, entre 1990 y 2005. Entonces asumió como ministro de Economía de Vázquez, hasta 2008. En 2009 se presentó como precandidato a presidente del Frente Amplio, pero fue derrotado por Mujica, de quien terminó siendo vicepresidente entre 2010 y 2015.
Ministerio de Educación
-Nombre: María Julia Muñoz
-Edad: 65 años
-Profesión: Médica
-Partido: Frente Amplio
María Julia Muñoz nació el 3 de febrero de 1950 en Montevideo. Se graduó de médica en 1975 y luego se especializó en enfermedades infecciosas. Ejerció como docente de la Universidad de la República durante más de 20 años. Milita en política desde los 16 años e integra el Frente Amplio desde poco después de su formación. Sus inicios en la gestión pública están directamente ligados a Vázquez, ya que pasó por distintos cargos en la Municipalidad de Montevideo, cuando el presidente electo era intendente. De la mano de su padrino político se desempeñó como Ministra de Salud entre 2005 y 2010.
Ministerio de Relaciones Exteriores
-Nombre: Rodolfo Nin Novoa
-Edad: 67 años
-Profesión: Técnico agropecuario
-Partido: Frente Líber Seregni – Frente Amplio
Rodolfo Nin Novoa nació en Montevideo el 25 de enero de 1948. Se recibió de técnico agropecuario en la escuela técnica de Sarandí Grande en 1969. Entró en política por el lado de la militancia gremial. Fue presidente de la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo entre 1982 y 1985, y luego fue consejero de la Federación Rural del Uruguay. Su primer partido fue el Nacional, por el que llegó a la intendencia de Cerro Largo en 1984. Se mantuvo en el cargo hasta 1995, tras haber sido reelecto en 1989. En 1994 dejó el Partido Nacional y se sumó al Frente Amplio, por el que fue candidato a vicepresidente en 1995. Entre 2000 y 2005 fue senador, y entonces asumió la vicepresidencia del país. Volvió al senado para el período 2010 – 2015.
Ministerio del Interior
-Nombre: Eduardo Bonomi
-Edad: 66 años
-Profesión: Político
-Partido: MPP – Frente Amplio
Edison Eduardo Bonomi Varela nació en Montevideo el 14 de octubre de 1948. Estudió veterinaria, pero nunca se recibió, ya que desde chico su obsesión es la política. En 1970 ingresó a Tupamaros, la guerrilla uruguaya más importante de la época. Fue detenido en 1972, un año antes del golpe militar, acusado de haber asesinado a un policía por la espalda. Recuperó la libertad en 1985, gracias a la amnistía que se concedió a todos los presos políticos, tras el regreso de la democracia. Como muchos tupamaros, fue cofundador del MPP que se integró al Frente Amplio en los ochenta. En 2005 fue nombrado ministro de Trabajo. Dejó el cargo en 2009, para ser jefe de campaña de Mujica. Desde 2010 es ministro del Interior.
Ministerio de Defensa
-Nombre: Eleuterio Fernández Huidobro
-Edad: 73 años
-Profesión: Periodista
-Partido: Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L) – Frente Amplio
Eleuterio Fernández Huidobro nació en Montevideo el 14 de marzo de 1942. Fue uno de los fundadores y dirigentes más importantes de Tupamaros, y protagonizó la histórica fuga de la cárcel de Punta Carreras junto a otros 110 prisioneros, en 1971. En 1972 volvió a ser detenido y recién fue liberado con la amnistía de 1985. Entonces empezó a trabajar como periodista. Fue columnista de la revista Mate amargo y actualmente forma parte del consejo de dirección del diario La República. En paralelo, siguió el decurso de Tupamaros hacia el MPP. Entre 2000 y 2010 se desempeñó como senador, y en 2011 fue designado ministro de Defensa.
Ministerio de Salud Pública
-Nombre: Jorge Basso
-Edad: 64 años
-Profesión: Médico
-Partido: Socialista – Frente Amplio
Jorge Basso nació en 1950. Se graduó de médico y trabajó en la actividad privada algunos años. En paralelo desarrolló su militancia política en el Partido Socialista. Su primer cargo público fue como director de la División Asistencia Social de la municipalidad de Montevideo, en 1990. Durante el primer gobierno de Vázquez estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Salud. Al concluir su mandato pasó al Departamento de Gestión Humana de la Intendencia de Montevideo.
Ministerio de Trabajo
-Nombre: Ernesto Murro
-Edad: 64 años
-Profesión: Docente
-Partido: Independiente
Ernesto Ramón Murro Oberlin nació en Montevideo el 20 de enero de 1951. Fue maestro y docente secundario entre 1970 y 1972, año en el que fue detenido por su militancia política. Estuvo preso hasta 1977, cuando fue liberado, aunque le impidieron ejercer la docencia. Entonces empezó a trabajar en la industria maderera, donde llegó a convertirse en dirigente gremial del sector. Entre 1992 y 2001 fue representante de los trabajadores a propuesta de los sindicatos en el Directorio del Banco de Previsión Social. Vázquez lo nombró presidente de la misma entidad en 2005, y se mantuvo en el cargo durante el gobierno de Mujica.
Ministerio de Vivienda
-Nombre: Eneida De León
-Edad: 71 años
-Profesión: arquitecta
-Partido: MPP – Frente Amplio
Eneida De León nació en 1943. Se recibió de arquitecta y se dedicó de lleno a la actividad privada. Llegó a ser presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Incursionó en política durante el primer gobierno de Vázquez, cuando pasó a estar a cargo de la gestión general de obras públicas. Luego estuvo al frente de la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, y durante el gobierno de Mujica se incorporó a las filas del MPP.
Ministerio de Desarrollo Social
-Nombre: Marina Arismendi
-Edad: 65 años
-Profesión: Docente
-Partido: Comunista – Frente Amplio
Ana Marina Arismendi Dubinsky nació en Montevideo el 30 de mayo de 1949. Es hija de Rodney Arismendi, un histórico dirigente del Partido Comunista y fundador del Frente Amplio. Fue maestra en escuelas primarias hasta que la dictadura la desplazó. Entonces se exilió en Alemania, donde cursó la licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Karl Marx. Regresó al país con la democracia y volvió a ejercer la docencia. Entre 1995 y 2005 fue senadora, y desde entonces está al frente del Ministerio de Desarrollo Social.
Ministerio de Transporte
-Nombre: Víctor Rossi
-Edad: 71 años
-Profesión: Chofer de ómnibus
-Partido: Frente Líber Seregni – Frente Amplio
Víctor Homero Rossi Rodríguez nació en La Paz, Canelones, el 10 de abril de 1943. Tras un paso por la universidad, y luego de ser trabajador bancario, empezó a trabajar como chofer de ómnibus en 1982. Rápidamente se interesó por la actividad gremial y se convirtió en dirigente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte. En 1976 fue detenido por su actividad sindical, y se mantuvo en prisión hasta 1982. Su primer cargo público fue Director de Tránsito y Transporte de Montevideo, durante la intendencia de Vázquez, en 1990. Entre 1992 y 1995 se desempeñó como Director de Obras y Servicios de Montevideo. Entre 2005 y 2010 fue ministro de Transporte.
Ministerio de Turismo
-Nombre: Liliam Kechichián
-Edad: 63 años
-Profesión: Técnica en turismo
-Partido: Frente Líber Seregni – Frente Amplio
Liliam Kechichian nació en Montevideo, el 2 de marzo de 1952. Fue docente de Turismo en el Instituto de Capacitación en Turismo y milita en el Frente Amplio desde su fundación. Fue electa edil en la Municipalidad de Montevideo en 1990, y en el 2000 asumió como Directora de Turismo y Recreación en el ámbito de la intendencia. Entre 2005 y 2012 fue subsecretaria del Ministerio de Turismo nacional. En 2012, Mujica la nombró ministra del área.
Ministerio de Ganadería
-Nombre: Tabaré Aguerre
-Edad: 57 años
-Profesión: Ingeniero agrónomo
-Partido: Independiente
Tabaré Aguerre Lombardo nació en Montevideo en 1957. Se recibió de ingeniero agrónomo en la Universidad de la República en 1981 y trabajó durante 15 años en la cooperativa agraria CALNU. También trabajó para una importante empresa azucarera, se dedicó a la actividad arrocera e incursionó en la ganadería. En 2010 Mujica lo designó ministro de Ganadería.
Fuente: Infobae
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Es famoso por su aversión al protocolo y su franqueza al hablar. Pero, ¿qué dicen sus palabras sobre su manera de gobernar?
Este domingo, José «Pepe» Mujica pondrá fin a sus cinco años de gobierno. Un mandato cargado de controvertidas reformas, como la aprobación de la ley de la marihuana; algunas deudas, como la de la Educación; y muchas declaraciones que resonaron en todo el planeta.
BBC Mundo le cuenta en 10 frases cuáles fueron los principales hitos del mandato de Mujica, que el 1 de marzo cederá su banda presidencial al exgobernante Tabaré Vázquez, también del Frente Amplio.
1. «No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad».
Vive en la misma casa de campo desde hace décadas, con su esposa, Lucía Topolansky, y su perra de tres patas, Manuela.
Su estilo de vida sencillo -pero no «austero», una palabra que le recuerda, dice, a los recortes sociales en Europa- despertó algunos recelos entre sus compatriotas al principio, cuando creían que su país sería una vergüenza por tener un presidente que viaja en un auto viejo, calza alpargatas y maneja un tractor.
Sin embargo, triunfó en el resto del mundo, donde aplaudieron su humildad. Sus discursos en Naciones Unidas o sus entrevistas con canales de todo el planeta se compartieron hasta la saciedad en redes sociales.
Mujica también parece haber conquistado a la mayor parte de los uruguayos, ya que se va del gobierno con un 65% de aprobación, según un reciente sondeo de la firma Equipos Mori.
2. «No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco. La única adicción saludable es la del amor».
Quizás una de las leyes que más fama le dio a Mujica a nivel global fue la que puso en manos del Estado la regulación de la producción, venta, distribución y consumo de marihuana, aprobada en diciembre de 2013 aún con la oposición de la mayoría de los uruguayos.
Esta ley, todavía en desarrollo, tiene como objetivo frenar el avance del narcotráfico y regular un mercado que, según Mujica, existe en la sombra y está en manos de los delincuentes.
Mujica se despide de la presidencia el 1 de marzo.
Para ello se establecen límites en el cultivo y en la compra de marihuana, así como registros de consumidores y clubes de fumadores.
La norma convirtió al país en el primero del mundo con una regulación tan exhaustiva.
3. «El matrimonio gay es más viejo que el mundo. Tuvimos a Julio César, Alejandro el Grande. Dicen que es moderno y es más antiguo que todos nosotros. Es una realidad objetiva. Existe. No legalizarlo sería torturar a las personas inútilmente».
Aunque recibió críticas de la Iglesia católica -menos influyente aquí que en otros países de la región-, fue aprobada con amplia mayoría del oficialismo y de legisladores de la oposición, generando menos controversia que otras leyes de asuntos sociales como la del aborto o la marihuana.
4. «Legalizando e interviniendo, se puede lograr que muchas mujeres retrocedan en su decisión, sobre todo aquellas en los sectores más humildes o quienes están solas».
En 2012, Uruguay se convirtió, junto con Cuba, en el único país latinoamericano que despenalizó el aborto voluntario, no sin controversia.
Según dijo Mujica en su día, una despenalización podría no sólo evitar muertes en interrupciones de embarazos de manera clandestina sino que ademas podría ocasionar una reducción en el número de abortos.
«Todo el mundo está contra el aborto. Pero si se le brinda apoyo a una mujer sola que toma esta decisión, hay quienes pensamos que muchas retrocederían», dijo.
5. «Somos medio atorrantes, no nos gusta tanto trabajar. (…) Nadie se muere por exceso de trabajo, pero no es un país corrupto, somos un país decente».
Y es que, aunque deja el país con altos índices de aprobación, muchos uruguayos aseguran que no todo en su país es tan idílico como puedan creer los extranjeros, maravillados por los artículos que se han publicado sobre la república oriental.
El propio presidente Mujica reconoce que no todo está hecho y suele poner como ejemplo la falta de infraestructuras modernas, el deterioro de la educación o el aumento de la inseguridad en su lista de pendientes.
Muchos uruguayos recuerdan además que a lo largo de su mandato se han vivido episodios que poco tenían que ver con los relatos que leían en la prensa extranjera.
Como cuando se acumularon cerca de 12.000 toneladas de basura en las calles de Montevideo por un paro de los recolectores en abril de 2014.
O por ejemplo, los largos paros docentes que se han sucedido en los últimos años para reclamar mejores condiciones salariales y que generaron protestas en escuelas y liceos.
6. «Esa vieja es peor que el tuerto. El tuerto era más político, ésta es más terca».
Con estas palabras se refería a Mujica al fallecido expresidente de Argentina Nestor Kirchner y a su esposa, Cristina Fernández, la actual mandataria.
Mujica fue «cazado» hablando así en 2013 de su homóloga cuando pensaba que el micrófono estaba cerrado.
El uruguayo pidió luego «sentidas disculpas» por sus palabras, aunque en la relación entre ambos países hubo episodios más graves que unas palabras de más.
En 2014, el gobierno de Argentina informó a Uruguay que volvería a recurrir ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por considerar que su vecino violó el acuerdo dictado por ese tribunal en el caso de la fábrica de celulosa UPM (exBotnia), ubicada sobre un río que ambos países comparten
Uruguay y Argentina se habían enfrentado ante la CIJ en 2006 por la construcción de la papelera, conflicto que concluyó en 2010 cuando la corte permitió su construcción, recomendando la creación de una comisión binacional para evaluar su impacto ambiental.
Aunque los dos países son importantes socios económicos, durante el mandato de Mujica hubo algunos roces por intereses comerciales.
Sin embargo, el exguerrillero siempre defendió la hermandad de su pueblo con los argentinos: «Uruguay es un país medio esquizofrénico: les chupa la sangre a los argentinos y después les escupe».
No fue, en cualquier caso, la del «tuerto y la vieja» la única vez queMujica se vio en problemas por sus palabras. Tras la sanción de la FIFA al futbolista Luis Suárez por un incidente en un partido del Mundial de Brasil, el presidente de Uruguay lanzó un polémico mensaje a las autoridades del fútbol mundial:
«Los de la FIFA son una manga de hijos de puta».
7. «Creo que nos están usando de conejillos de indias. ¿Por qué Phillip Morris está prestando tanta atención a un país tan chico? Estoy seguro de que venden más cigarrillos en cualquier barrio de Nueva York que en el Uruguay».
Las advertencias contra el consumo de cigarrillos que en 2009 llegaron a cubrir por ley el 80% de los paquetes, más que en ningún otro país. Y la desaparición de las cajas de palabras como «light» o «mentolado» o «gold», dejando una sóla presentación por marca de tabaco.
La disputa se dirime en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), un organismo dependiente del Banco Mundial.
El presidente de Uruguay sostiene que PMI intenta frenar las estrictas políticas antitabaco de Uruguay como advertencia a otros países que piensen en implementar medidas similares.
Según la tabacalera, sólo reclaman US$25 millones en concepto de reparación de daños por las pérdidas comerciales.
8. «Me comí 14 años en cana (…) La noche que me ponían un colchón me sentía confortable, aprendí que si no puedes ser feliz con pocas cosas no vas a ser feliz con muchas cosas. La soledad de la prisión me hizo valorar muchas cosas».
Por aquellos hechos pasó 14 años preso, parte del tiempo encerrado en un aljibe, sin acceso a libros ni contacto humano, cuenta que hablaba con animales para no perder la cordura.
Sin duda aquellos años marcaron su forma de ver el mundo y también algunas de sus políticas.
En 2014, su país recibió a un grupo de seis presos enviados desde la base estadounidense de Guántanamo, en la isla de Cuba, una medida que fue criticada por la oposición y a la que la mayoría de los uruguayos se opusieron al principio, según las encuestas.
Bajo su mandato se vivió una fuerte polémica por el intento del partido del presidente, el Frente Amplio, de aprobar una ley que investigara las violaciones de derechos humanos cometidas durante el último gobierno militar (1973-1985).
El fin de la llamada Ley de Caducidad había sido llevado a referéndum en dos ocasiones antes de la presidencia de Mujica y la población lo rechazó.
Mujica se mostró contrario a la anulación de la ley, argumentando que podría reabrir heridas y poner en peligro la estabilidad del país: «No soy adicto a vivir mirando para atrás, porque la vida siempre es porvenir y todos los días amanece».
9. «¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Qué vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo, esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal».
«Eso me preocupa bastante, me preocupa por cómo anda el mundo», le dijo a BBC Mundo en una entrevista en diciembre.
«Yo vivo como vive la mayoría de mi pueblo, en la política lo normal tendría que ser mi forma de vida», añade.
«Voy a Alemania y me ponen un Mercedes Benz para andar de aquí a la esquina -que tiene una puerta que pesa tres mil kilos- y cincuenta motos adelante y cincuenta motos atrás. Yo discrepo con todo eso», dice.
«Creo que los gobiernos, los presidentes, se deben expresar en toda la tonalidad de su vida, en su lenguaje, en su modo de ser, en su modo de vestir, en las relaciones públicas, como vive su pueblo».
10. «Sí, yo estoy cansado, pero esto no para hasta el día que me lleven en un cajón o cuando sea un viejo lelo».
Mujica reconoce que los cinco años de gestión lo han dejado agotado, pero no piensa en retirarse.
«No voy a ser un viejo jubilado que se pone en un rincón a escribir las memorias. Yo no voy a escribir nada, no tengo tiempo, tengo cosas para hacer».
El presidente planea abrir una escuela de oficios agrarios en un galpón a espaldas de su casa.
«Va a arrancar en marzo, para aprovechar la tierra que tenemos, los medios que tenemos y ya con eso tengo para entretenerme con loschiquilines del barrio».
Y seguramente se convertirá en el principal asesor de su esposa, Lucía Topolansky, si como sugieren las encuestas se convierte en la nueva intendente de Montevideo tras las elecciones de mayo.
Fuente: BBC mundo
El mandatario peruano se ubica en el último lugar de aprobación en Latinoamérica, de acuerdo a ranking de dicho medio
El presidente Ollanta Humala se ubica en el último lugar, con un 22% de aprobación, en un ranking de popularidad elaborado por el diario mexicano «El Economista». La lista, explican sus hacedores, está hecha a partir de las últimas encuestas realizadas en cada país.
Ranking de popularidad presidencial en Latinoamérica elaborado por El Economista. (Fuente: El Economista)
La cifra alcanzada por Ollanta Humala –y obtenida a partir del último sondeo realizado por Ipsos-El Comercio– lo deja por detrás de otros líderes de la región, como Christina Krichner (Argentina) con 35%, Dilma Rousseff (Brasil) con 23% y Nicolás Maduro (Venezuela), también con 23%.
Parte de la encuesta publicada por Ipsos-El Comercio el domingo 15 de febrero de este año. (Foto: El Comercio)
De los presidentes vigentes, el más popular es el mandatario de Bolivia, Evo Morales, que llega al 76% de popularidad. Le siguen el saliente José Mujica de Uruguay con 62% y Rafael Correa de Ecuador con 60%.
En el medio de la lista, se ubican el colombiano Juan Manuel Santos con 47%, el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto con 47% y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con 44%.
La lista de «El Economista» también incluye a presidentes anteriores, donde el ex mandatario brasileño Lula Da Silva se ubica primero con 80% de aprobación.
Fuente: El Comercio peru
El presidente Juan Manuel Santos entiende que el reto más dificil al que se enfrenta en el intento de negociar el final de la guerra civil colombiana, que ha durado 50 años y ha cobrado más de 200.000 vidas, es convencer a su pueblo de que es necesario sacrificar justicia para lograr la paz. En una entrevista con EL PAÍS en su despacho presidencial, Santos explicó que el éxito del diálogo que su gobierno inició en La Habana en noviembre de 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC, pasa por dar con una fórmula que concilie el deseo mayoritario popular de castigar a aquellos que cometieron delitos graves con la negativa de los guerrilleros a dejar las armas sin garantías previas para su libertad y seguridad.
Pregunta. ¿El proceso de paz colombiano es irreversible?
Respuesta. Nunca se puede decir nunca. Yo no puedo garantizar que vaya a haber un acuerdo, pero todas las señales indican que vamos en la dirección correcta. Vamos hacia el fin del conflicto, pero falta lo más difícil, y los procesos se rompen en los puntos más difíciles.
P. ¿El tema más dificil es lo que en los procesos de paz llaman “justicia transicional”?
R. Sí, es el más difícil. ¿Dónde traza uno la línea entre justicia y paz? Ese ha sido el meollo de todos los procesos de paz. Los que quieren más justicia jalonan por más justicia, y los que quieren que la paz se imponga y que la justicia no sea obstáculo, jalonan para su lado.
Yo no puedo garantizar que vaya a haber un acuerdo, pero todas las señales indican que vamos en la dirección correcta
P. La historia de los procesos de paz en otros países demuestra que la justicia y la paz no son buenos compañeros. ¿Así lo ve usted?
R. Yo tengo para eso una frase que describe con bastante certidumbre lo que estamos buscando: queremos alcanzar el máximo de justicia que nos permita la paz. Siempre va a haber gente desencantada. Siempre va a haber gente que quiere más justicia y gente que dice, “No me aplique la justicia porque no me la merezco: yo era un rebelde, yo cometí esto por un ideal.”
P. ¿Qué señales positivias ve en las negociaciones de la Habana?
R. Nunca habíamos visto a las FARC tan comprometidas con el proceso. Por otro lado, las condiciones de este proceso, la forma en la que se inició, el apoyo internacional y el realismo y pragmatismo, pero al mismo tiempo la seriedad, de cómo se ha adelantado.
P. ¿Ha visto realismo y pragmatismo en las FARC?
R. No tanto. El mundo que ellos consideran que debe ser, su mundo ideal, no coincide con el mundo real de hoy. Tienen aspiraciones que transcienden a lo que ellos se imaginan. Por ejemplo, ellos plantean, desde su punto de vista, que no quieren ir a la cárcel y que no quieren pagar las penas por los delitos cometidos. Pero el mundo de hoy tiene unas reglas internacionales diferentes y unas realidades diferentes.
«Cada paso que estamos dando es un paso sin precedentes. Nunca en ningún país se va a reparar a las víctimas antes de que terminase el conflicto»
P. ¿Un factor internacional que complica el asunto sería que Estados Unidos pide la extradición para miembros de las FARC supuestamente relacionados con el narcotráfico?
R. A eso tenemos que encontrar una solución. Nadie te va a entregar las armas para irse a morir a una cárcel norteamericana. Eso es totalmente irrealista. Eso ya es una responsabilidad mía en mis relaciones con los Estados Unidos de buscarle una solución a eso.
P. O sea, usted les dice a las FARC: si ustedes colaboran con esto, esto y esto, yo a cambio voy a interceder a su favor con Estados Unidos.
R. Por supuesto. Todo es un paquete. Por eso nada está acordado hasta que todo esté acordado, pero ese es un tema que sin duda alguna tendremos que abordar ahora en la justicia transicional. Ellos van a preguntar ¿qué va a pasar con nosotros, nos van a extraditar? Y yo tengo que decirles: pues vamos a buscar la forma para que no. En el fondo la justicia no puede ser un obstáculo para la paz.
P. ¿Existe la posibilidad de que algunos integrantes de las FARC accedan a un período reducido de encarcelamiento, aunque insistan en que no lo harán?
R. Se supone que la justicia transicional exige que se condene y que paguen las penas, sobre todo los llamados máximos responsables. ¿Qué quiere decir que paguen penas? ¿Dónde las pagan? Eso es parte de la negociación. Lo que mucha gente exige es que sea en una cárcel. ¿Cómo define uno una cárcel? Todo eso es parte de la negociación.
Nadie te va a entregar las armas para irse a morir a una cárcel norteamericana
P. ¿El arresto domiciliario sería una alternativa?
R. Sería algo donde pudiéramos ponernos de acuerdo.
P. Lo que las FARC podrían responder sería que también los hay del lado del gobierno, militares, paramilitares, políticos que se merecen la cárcel, ¿por qué solo nosotros?
R. En ese sentido también hay ya casi un acuerdo donde los militares que hayan cometido errores en ocasiones o delitos relacionados con el conflicto también van a poder entrar dentro de la justicia transicional —y no solo los militares: la propuesta que está sobre la mesa es que los llamados no combatientes, empresarios, ganaderos, políticos, jueces— que en una u otra forma contribuyeron al conflicto, financiar el conflicto, también pueden ser sujetos de justicia transicional.
P. Si todos entran dentro del bote de la justicia transicional otra lógica sería optar por una comisión de la verdad. ¿Sigue sobre la mesa esta posibilidad?
R. Sí. La Comisión de la Verdad es un elemento fundamental dentro del respeto por los derechos de las víctimas y en este momento el equipo en la Habana está comenzando a discutir exactamente eso.
P. ¿Y se puede conseguir algo al estilo sudafricano, una Comisión de la Verdad con confesiones y amnistía a cambio?
R. Dependiendo de lo que se llame amnistía. Pero sí. Para muchos, el hecho de decir la verdad será motivo para que le suspendan las penas. Pero también ahí entra a jugar la gradualidad: para unos sí, para los más responsables de esos crímenes atroces, pues eso no es suficiente.
En el fondo la justicia no puede ser un obstáculo para la paz.
P. La justicia transicional de la que hablamos, entonces, es algo que no tiene los parámetros definidos, es algo bastante líquido…
R. Como dice la canción, en el caso colombiano estamos haciendo camino al andar. Cada paso que estamos dando es un paso sin precedentes. Nunca en ningún país se va a reparar a las víctimas antes de que terminara el conflicto. Nunca las víctimas han tenido la oportunidad de irse a las mesas negociadoras a expresar cómo les gustaría a ellas que les respetaran sus derechos, que es una decisión que yo tomé muy audaz en contra de viento y marea, pero creo que resultó muy buena porque descubrimos algo maravilloso: las víctimas en muchos sentidos son más generosas que un normal de la población. Están más dispuestas a perdonar y a reconciliarse.
P. ¿Cómo se explica usted eso?
R. Pues yo creo que es la parte buena de la naturaleza humana.
P. La naturaleza humana en un proceso de paz exige generar confianza entre ambos bandos. Un proceso de paz es como una especie de baile ¿no? Se crea una dependencia mutua.
R. Ese tema es fundamental y es uno de los temas más complejos en este caso. El pueblo colombiano no cree en las FARC. Ahí hay un problema y es un problema para mí: explicarles a la población colombiana y al mundo que en esta ocasión sí vamos a creerles porque entre otras cosas vamos a poner las garantías suficientes para que cumplan. Ese es un gran reto. Otro, es que ellos tampoco nos creen a nosotros. Pero yo creo que hoy el grado de desconfianza de parte y parte ha venido descendiendo.
La Comisión de la Verdad es un elemento fundamental dentro del respeto por los derechos de las víctimas
P. Para que siga descendiendo y funcione el proceso de paz, ¿es necesario para usted meterse en los zapatos de las FARC, intentar entender cuáles son sus miedos, sus ambiciones…?
R. Sí, permanentemente. Y yo sé que a través de ese ejercicio sus miedos tienen que ver con su seguridad, tanto jurídica como personal. El miedo está ahí: ¿qué nos va a pasar? Y también el tema de la dignidad. Esto tiene que ser una solución digna para todo el mundo y allí también tengo que ponerme en los zapatos de ellos. Aquí hay que tener cierto grado de flexibilidad para poder lograr unos acuerdos.
P. ¿Qué ve más difícil, negociar con las FARC o vender lo que se negocia con ellos a su propia gente?
R. A veces es más difícil vender a mi propia gente, sobre todo cuando encuentra uno gente que está deliberadamente interesada en que este proceso no funcione porque ahí no hay margen de convencimiento; es un muro. Uno se estrella contra ese muro y ¿cómo manejarlo?, ¿cómo manejar las mentiras sobre el proceso? Por ejemplo, que yo ya negocié la propiedad privada. Van y les dicen a los agricultores que yo ya entregué la propiedad privada. Me toca irme de agricultor en agricultor a decirles: eso no es cierto. Está uno permanentemente como a la defensiva frente a este tipo de ataques que son supremamente efectivos, deliberados y muy difíciles de contestar.
Lo que estoy haciendo es exactamente lo que Uribe quiso hacer
P. ¿Cómo se explican estos ataques?
R. Hay gente que tiene miedo a la paz. Es el miedo al cambio. Tristemente, nos hemos acostumbrado a vivir en guerra. Los seres humanso estamos llenos de contradicciones. Vender la paz es mucho más difícil que vender la guerra. Vender la guerra es lo más popular y lo más fácil porque usted muestra trofeos y todo el mundo le aplaude. Es como en la época de gladiadores y el circo romano. En cambio, vender la paz es muy difícil porque requiere sacrificios, requiere mucha pedagogía, requiere conciliar odios, heridas, resentimientos que se han venido acumulando después de 50 años.
P. Y requiere hacer concesiones dificiles al enemigo, Las FARC están pidiendo un cese al fuego de parte del gobierno ya que ellos han mantenido uno unilateralmente desde finales de diciembre. ¿Estaría dispuesto a contemplar un cese del fuego bilateral??
R. Lo peor que podía pasar es tener un cese al fuego que después se rompa porque ahí lo que sufre es el proceso y mientras negociamos el cese al fuego yo creo que lo que es más conveniente es desescalar el conflicto e ir dando pasos para ir desescalando el conflicto y yo estoy dispuesto a dar esos pasos.
P. ¿O sea, podría dar el paso de negociar un cese al fuego antes de firmar un acuerdo?
R. Yo he mantenido siempre que el cese al fuego es al final del proceso, pero ya hemos avanzado lo suficiente como para decir: estoy dispuesto a considerar el cese al fuego antes de terminar lo de la justicia, pero negociémoslo bien.
El pueblo colombiano no cree en las FARC
P. Quiero preguntarle un par de cosas más personales. Usted y su familia han representado elestablishment aquí en Colombia contra el que las FARC han luchado medio siglo. Ahora usted les tiende la mano de la paz. Hay una biografía de Franklin Delano Roosevelt llamada Traidor a su clase ¿Es usted un traidor a su clase?
R. Sí, ya me lo están diciendo, pero no me molesta para nada. La paz es algo que para mí lo tengo en la mente hace mucho tiempo. Esto no ha sido algo improvisado: yo he venido estudiando muchísimo los procesos en el resto del mundo. He hablado con expertos extranjeros cuya aportación ha sido invaluable. Esto es algo en lo cual yo he creído mucho, no solamente la paz sino crear las condiciones para que esa paz sea duradera.
P. ¿Cuál es su visión de esa paz duradera?
R. Pues yo tengo una visión de crear tres pilares: un país en paz con más equidad, porque este país es lleno de iniquidades, de brechas sociales vergonzosas y sobre todo un país mejor educado, que están las tres íntimamente ligadas. La paz no es sustentable con esas brechas tan vergonzosas que hemos venido cerrando pero que falta muchísimo. Tenemos que cerrar las brechas. Yo acabo de subir los impuestos a los ricos y por supuesto los ricos no me quieren. Y me dicen que yo he traicionado. En el club de golf donde juego, pues ya no soy tan popular como era antes.
P. Y hablando de traición,¿no ha traicionado usted al Presidente Álvaro Uribe, con quien usted trabajó como ministro de defensa? Uribe es el personaje de más alto perfil público y de más influencia política opuesto al proceso de paz…
R. Yo lo que estoy haciendo es exactamente lo que Uribe quiso hacer. Ahí están las pruebas: todos los documentos, todas las cartas, los testimonios de las personas que trabajaron con él.
Cuando uno se vuelve soberbio y cree que uno es el que sabe cuál es la solución, ahí quedo muerto
P. Entonces, ¿usted cree que Uribe podría cambiar de opinión y llegar a apoyar el proceso de paz?
R. Yo rezo todos los días para que eso sea así. Yo creo que nos conviene a todos: le conviene al país y le conviene a él. Me conviene a mí, por supuesto. Sería mucho más fácil, lograr, consolidar la paz si el país entero está alrededor de este proyecto.
P. Hablemos de su estilo de liderazgo. Hay un ensayo del filósofo Isaiah Berlin llamado El erizo y el zorro, en el que propone que todos los líderes y grandes pensadores obedecen a las características de uno de los dos. El zorro es táctico, se adapta a circunstancias. El erizo es estratégico, tiene “una gran idea”. ¿En qué categoría cae usted?
R. Estudié mucho a Isaiah Berlin. Soy admirador. Pero yo a eso respondería: no seamos excluyentes. Uno muchas veces necesita ser zorro para lograr la gran idea y yo me considero en ese grupo de, sí, zorro, táctico, que se adapta para lograr los objetivos. En este caso, la paz.
P. La esencia del liderazgo político consiste en convencer, un reto especialmente dificil hoy para usted. Decía Nelson Mandela que para realmente ganarse a la gente había que apelar más a los corazones que a las mentes.
R. Cierto, cierto, y de pronto a veces añoro tener esa capacidad de Mandela de apelar a los corazones. Yo soy más racional en ese sentido pero, sí, hay que tratar de entusiasmar más a la gente frente a la paz, mostrarle los dividendos a las personas, cómo me va a beneficiar a mí esa paz. Y ahí, soy el primero en reconocer: hemos fracasado un poco. Por lo menos no hemos hecho la tarea.
La táctica hay que utilizarla pero no hay que volverse esclavo de la táctica
P. ¿Qué va a hacer para mejorar este aspecto de su liderazgo?
R. Una campaña de pedagogía, movilizar a la gente, entusiasmarla, explicarle. Me ha sucedido muchas veces, encontrarme con gente escéptica. Cuando hablo con ella me doy cuenta que el escepticismo es ignorancia, es falta de información. Cuando uno le explica, mire, esto es la paz que estamos buscando y estos son los beneficios, inmediatamente cambia de manera de pensar y se vuelven entusiastas en apoyar el proceso.
P. La cuestión para usted es convencer a la gente que vale la pena pagar un alto precio por los dividendos que se cosecharán, ¿no?
R. Ese es el quid. Ahí está. Convencer a la gente, y la vamos a tener que convencer. Y ahí tiene que haber un elemento donde la gente acepte un sacrificio de justicia para lograr la paz. O sea, inexorablemente eso va a tener que suceder.
Esto es un camino difícil, que va a ser incomprendido
P. Dijo antes que la aportación de asesores internacionales ha sido invaluable. En otros países donde ha habido conflictos y procesos de paz se ha oído decir “la gente de fuera no tiene nada que enseñarnos”. Usted parece que no piensa así.
R. Pero es que además de que cada conflicto tiene sus propias características, todos tienen muchos comunes denominadores. Le voy a dar un ejemplo concreto, la idea del Good Friday Agreement que negociaron en Irlanda el Viernes Santo. Ese fue usado como modelo para lograr el acuerdo con las FARC, el acuerdo general. Es el mismo modelo. Lo copiamos. Yo le decía que rezo todos los días a Dios que ojalá mis contradictores —realmente uno— se pueda convencer de que esta es la causa más importante para el país, pero otra es mantenerme con el suficiente grado de escepticismo y de humildad en el proceso. Porque cuando uno se vuelve soberbio y cree que uno es el que sabe cuál es la solución, ahí quedo muerto.
P. ¿Qué ha aprendido usted como persona, como líder y de la vida en general durante este proceso?
R. Primero, al tratar de no dejarme afectar en el día a día por muchas de esas situaciones que se presentan. Usted me preguntaba lo de la táctica y la estrategia. La táctica hay que utilizarla pero no hay que volverse esclavo de la táctica. Y algo, pues, que simplemente ratifico, pero que en este caso creo que es especialmente aplicable: perseverar, perseverar y tener lo que llamaba —creo que era Séneca— el puerto de destino, aunque los vientos sean desfavorables, mantener ese puesto de destino bien claro. Eso ayuda muchísimo a sobrellevar las dificultades normales, complejas por supuesto, pero normales de un proceso tan difícil como este.
P. Y si uno tiene ese destino del puerto claro, ¿esto tiene que ayudar a la hora de tomar las complicadas decisiones tácticas?
R. Por supuesto. Y muchas veces esas decisiones son impopulares o a veces tienen efectos contraproducentes, entonces, uno puede justificarlas con uno mismo si tiene ese puerto de destino claro.
P. Hay que enfrentarse a la corriente de la opinión pública, cosa que no se ve mucho hoy en día en los líderes políticos…
R. Sí, y me lo advirtieron los asesores internacionales: esto es un camino difícil, que va a ser incomprendido y le va a costar muchísimo políticamente. Y me costó; casi pierdo las elecciones.
P. ¿Usted considera que realmente ha valido la pena? ¿Tiene la profunda convicción de que el camino de la paz que ha emprendido es el correcto?
R. De eso no tengo la más mínima duda.
Fuente: El País
JOHN CARLIN