Lleno de carisma, de entusiasmo y siempre con una sonrisa, o algún gesto amable. Así es Will Smith, uno de los actores más queridos en la industria de Hollywood.
Además, el intérprete también solía ser uno de los más rentables, y dan fe de eso títulos como Día de la Independencia, Hombres de negroy Soy leyenda.
El encanto e imán en taquilla que caracterizaba al también cantante cesó hace un par de años conDespués de la tierra, película en la que volvió a compartir créditos con su hijo Jaden, luego de haber hecho llorar a más de uno con el filme En busca de la felicidad; el resultado fue atroz en la taquilla y en cuanto a crítica, incluso el dúo estuvo nominado a la Frambuesa de Oro (Razzie Award) como Peor Actor de Reparto y Actor, respectivamente.
Ahora y tras aceptar una enseñanza de vida, Will Smith vuelve a mostrar sus bríos con un nuevo filme, Focus: Maestros de la estafa, en la que comparte créditos con Margot Robbie (El lobo de Wall Street).
En conferencia de prensa para presentar dicho filme, que se estrenará en México el 5 de marzo, el también protagonista de Hombres de negro reveló el mal sabor de boca experimentado a raíz de lo que se denomina un fracaso taquillero, aún más intensificado cuando se tiene la presión de conseguir millones de dólares a escala mundial.
“Hay presión por hacer buena taquilla, pero tuve una gran revelación y experiencia después del fracaso de Después de la tierra; para mí fue emocionalmente devastador, estaba débil, decía: me aplastaron en la taquilla, yo era el número uno, ¿qué pasó aquí, hacía cientos de millones? Después de eso me di cuenta que había perdido, fue difícil, tuve que darme un segundo, eso me pasó por permitir ser definido por lo que la gente piensa de mis películas.
“Me di cuenta que la primera cinta que hice fue hecha puramente para divertir, para la gente, no nos importaba el éxito, si era número uno o diez; eso era lo primordial para mí, para envolverme en una cinta y eso pasó en ésta, el ya no dejar que me definan por el éxito o fracaso de mis filmes. Fue liberador el envolverme en Focus: Maestros de la estafa, fue realmente gozoso tener diversión, ir a Buenos Aires, a Nueva Orleans, disfrutar el momento, seguir este camino, sin importar lo que vendrá en el mañana, porque no tenemos el control sobre muchas cosas” ahondó.
En albores del Óscar
El desafío de encarnar a una de las leyendas del deporte, Muhammad Ali, enAli, así como interpetar a un padre intentando sacar a su hijo adelante ante la carencia de dinero, aunque no de afecto, en En busca de la felicidad, ambos largometrajes basados en la vida real han sido los trabajos que le han valido dos postulaciones al premio Oscar, otorgado por la Academy of Motion Picture Arts and Sciences (Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas), ambas en la categoría de Mejor Actorç
En esas ocasiones Will Smith perdió ante Denzel Washington y Forrest Whitaker, respectivamente; sin embargo el protagonista de Soy leyendacomprobó que además de ser rentable, también es un buen actor.
Sobre el hecho de ser nominado en dos ocasiones, y en plenos albores de la ceremonia 87, la cual se llevará a cabo el 22 de febrero, el protagonista deYo, robot compartió lo que tales distinciones han representado en su carrera.
“Es un enorme y verdadero honor ser nominado en una categoría de los Premios de la Academia, es un grupo de élite cada año, y el poder ser nominado para un premio de la Academia es enorme, fantástico, maravilloso, pero para mí no sólo es diversión, es una gran oportunidad para conocer gente, convivir, ese par de semanas antes de la premiación es genial, hacen las fiestas más increíbles del planeta Tierra. Esas experiencias para mí son realmente bellas”, afirmó.
Pese a lo bello y el honor de la premiación, éstas también poseen ciertos momentos incómodos y de nerviosismo. Con respecto a ello y a otras preocupaciones, Smith reveló algunos momentos álgidos.
“Es anticlimático para mí cuando se lleva a cabo la ceremonia, la diversión se acaba, te llega ese extraño sentimiento de que en algún momento alguien va a ser mejor que otro, pues perteneces a un grupo, estás honrado de pertenecer al mismo, todo durante unas semanas. Es divertido, jamás diría que he tenido algún desaire para ganar algún premio, de ningún tipo. Para mí siempre ha sido más importante acercarme a la taquilla, es decir cuando la gente trabaja, y lo hace arduamente, tienen su dinero el viernes en la noche y deciden en qué lo van a gastar, para mí es más significativo que cualquier premio el hecho que depositen su confianza en nuestro trabajo, en la calidad artística, la conexión que hay, que cualquier premio, me preocupa más el cómo la gente va a reaccionar que un grupo de premios”, concluyó.
Fuente: Excelsior
