Moath al Kasasbeh, el piloto de la Real Fuerza Aérea Jordana, posaba en una foto militar con las manos en sus caderas, una afirmación de confianza.
En otra, el hombre afeitado aparece en un uniforme que parece muy serio, como uno podría esperar de un piloto de combate cuyos ataques aéreos exigen precisión.
Detrás de sus posturas militares, era un musulmán devoto que memorizó el Corán y provenía de una familia grande y prominente de una tribu conocida por su lealtad a la monarquía.
El destino de al Kasasbeh era un misterio desde diciembre, cuando su avión se estrelló durante una misión y, según informes, fue capturado por ISIS en Siria.
Ese misterio terminó el martes cuando un video e imágenes fijas supuestamente de ISIS muestran que el piloto sufrió una muerte horrible.
El hombre estaba en una jaula, siendo quemado vivo.
La televisión jordano estatal confirmó su muerte, pero CNN no puede validar independientemente la autenticidad de la grabación.
«Modesto y religioso»
El padre del piloto, Safi al Kasasbeh, describió a su hijo como un musulmán modesto. Hizo esos comentarios antes de que se conociera la muerte de su hijo.
En el momento de la captura, Safi al Kasasbeh dijo al Jordan Times que su hijo era «una persona muy modesta y religiosa», que memorizó el libro sagrado de los musulmanes y «nunca fue perjudicial para nadie».
El piloto de 27 años era teniente, según el Jordan Times, un periódico en idioma inglés publicado diariamente en el reino.
Uno de ocho hijos, Moath al Kasasbeh provenía de la gobernación de Karak en Jordania y se graduó de la Escuela del Aire Rey Hussein, informó el diario.
Antes del anuncio de su muerte, un supuesto mensaje de ISIS había presentado un ultimátum a Jordania: llevar a la terrorista convicta Sajida al-Rishawi a la frontera con Turquía a la puesta del sol del 29 de enero, o el piloto iba a morir.
Atado a su destino estuvo el rehén japonés Kenji Goto, cuya decapitación aparente fue mostrado en un video difundido por militantes ISIS el fin de semana. Jordania había dicho que estaba dispuesta a liberar a al Rishawi si al Kasasbeh fuera liberado ileso.
Titubeando por la impresión de cómo fue asesinado el piloto, las autoridades jordanas dijeron estar considerando una respuesta militar a las pretensiones de ISIS.
El rey Abdullah condenó el asesinato y dijo que «el valiente piloto murió en defensa de su religión, su país y su nación (islámica)».
«Es el deber de los hijos e hijas de Jordania permanecer unidos y demostrar el temple del pueblo jordano en la unidad, determinación y decisión», dijo el rey.
Un funcionario jordano dijo que el piloto murió en realidad hace un mes, a principios de enero.
Su sangre “preciosa”
La supuesta inmolación es un final macabro en la vida de al Kasasbeh.
Mientras todavía se consideraba que estaba extraviado, la desesperación de la familia creció con el paso del tiempo y cuando su suerte estaba ligada a la liberación de Goto y de al Rishawi.
Goto parecía sostener una imagen del piloto, ahora con barba, en un mensaje de video que supuestamente publicó ISIS en enero.
El mismo día, Safi al Kasasbeh se unió a cientos de compañeros jordanos en una protesta solidaria celebrada en la capital, Amman, donde hizo un llamado a las autoridades jordanas a actuar para lograr la liberación de su hijo.
«Firmemente pregunto quién envió a Moath a luchar fuera de las fronteras de Jordania, en una misión sin relación con nosotros, para hacer un gran esfuerzo de traer de vuelta a Moath», dijo.
«La sangre de Moath es preciosa. Es preciosa y representa la sangre de todos los jordanos», dijo.
La difícil situación de Moath al Kasasbeh resonó en el rey Abdullah, quien ha sido un pilar de los esfuerzos internacionales contra ISIS y él mismo fue un expiloto de helicóptero.
El joven cautivo procedía de una tribu de alto rango considerado especialmente leal a la familia real. La esposa de Abdullah, la reina Rania, publicó una imagen para sus 400,000 seguidores de Instagram poco después de reunirse con la familia del piloto.
«Todos somos Moath», dijo en árabe, bajo una imagen que representa un avión de combate con los colores de la bandera de Jordania.
Desde el principio, Jordan ha jugado un papel fundamental en la coalición liderada por Estados Unidos en contra de ISIS, pero no fue una guerra popular en Jordania, que ejerció presión a las autoridades para lograr la liberación de al Kasasbeh.
“Me matarán”
A finales de diciembre, ISIS publicó en su revista en línea en inglés Dabiqlo que afirmaba era una «entrevista» con el piloto, quien portaba un uniforme naranja.
Cuando le preguntaron si sabía lo que ISIS haría con él, respondió: «Sí, me matarán».
Los militantes dijeron que capturaron al Kasasbeh después que se eyectó de su avión F-16 que se estrelló el 24 de diciembre. El piloto era parte de los ataques aéreos cerca de la capital de facto de ISIS, Raqqa.
Imágenes proporcionadas por sitios relacionados con ISIS y que circulaban por redes sociales mostraron que los hombres con rifles Kalashnikovs tiraban al piloto aterrorizado a un río cercano.
«Entramos en la región de al Raqqa para barrer el área, entonces los ataques aéreos entraron para comenzar su ataque», dijo al Kasasbeh, de acuerdo con la publicación en línea. «Mi avión fue alcanzado por un misil guiado por calor. Oí y sentí su golpe».
El gobierno jordano y el Comando Central de Estados Unidos dijo que el avión se había estrellado, pero reiteró que ISIS no lo había derribado, como afirma el grupo.
«Revisé la pantalla del sistema y decía que el motor estaba dañado y quemado», dijo el piloto. «El avión comenzó a desviarse de su trayectoria de vuelo normal, así que me eyecté. Aterricé en el río Furat en paracaídas y el asiento se atoró en el terreno, hasta que fui capturado por los soldados del Estado Islámico».
Salma Abdelaziz, Becky Anderson, Jomana Karadsheh y Hamdi Alkhshali contribuyeron con este reporte.
Escrito por: Laura Smith-Spark y Michael Martinez
Fuente: CNN México