¿Abres tu portacosméticos y ves siempre los mismos productos de maquillajehace mucho tiempo? ¿No crees que es momento de renovarlos? Atrévete a despedirte de tu labial preferido, o la sombra de ojos que tan bien combina con todo, y averigua si ya es hora de cambiarlos.

Para eso, lee con atención estas señales que es hora de reemplazar tu maquillaje.

#1 Hace meses que lo tienes
Algunos productos de maquillaje tienen fecha de vencimiento un año después de haber sido abiertos. Sin embargo, las sombras de ojos deben ser desechadas a los dos o tres meses, y usarlas después de ese tiempo puede ser un riesgo para tu salud. La máscara de pestañas tiene una vida útil aún más corta, así que ¡Atención!

#2 Tiene olor
Si notas un olor extraño en tus productos de belleza, quizás sea porque es momento de cambiarlos. Esto es cierto sobre todo para los productos líquidos y en polvo, ya que con el tiempo tienden a degradarse o albergar bacterias.

#3 Cambios en la textura
Notar que la barra de labios se volvió grumosa, o que el delineador ya no deja una línea suave, es otra de las señales que es hora de reemplazar tu maquillaje. Los cambios de textura pueden indicar que el producto necesita ser renovado.

#4 Cambios en el color
Otra de las señales de que es hora de reemplazar tu maquillaje, es cuando este cambia de color, en especial los brillos de labios. Estos deben ser renovados cada seis meses, luego de ese tiempo las bacterias tienden a multiplicarse más rápidamente y ponerte en riesgo de úlceras bucales, por ejemplo.

#5 Se separa
Los productos de maquillaje líquidos, como la base de maquillaje, son los que suelen separarse. Cuando esto sucede, no intentes de agitar o ignorar la situación: no hay que esperar ni un día más y desecharlos.

#6 No recuerdas cuándo lo compraste
Si cuando miras tu bolsa de maquillaje no recuerdas cuándo compraste la mayoría de los productos, es porque es momento de tirarlos y renovarlos. Algunos son seguros para usar por un año o dos, pero antes de adivinar cuánto tiempo hace que los tienes, mejor tíralos.

#7 Ya vencieron
Cuando tengas dudas de si ya es momento de tirar tu maquillaje o no, lo más sencillo es buscar su fecha de vencimiento. Incluso si no ha sufrido ninguno de los cambios anteriormente mencionados, como el olor o cambio de color, si ya expiró su fecha de vida útil, es momento de despedirse.

Fuente: iMujer 

Cuando se trata de entrenar, toda la motivación que podamos añadir cuenta. Y no hay duda de que la música es un elemento clave en el ejercicio pero ¿cómo saber cuál es la indicada? Nosotras te damos algunas pistas.

Hacer ejercicio sin música es posible, pero la realidad es que resulta mucho más tedioso y pesado que hacerlo acompañada de la melodía ideal. Este factor es tan básico, que son muy pocas las clases a las que acudirás y que no cuenten con un hilo musical de fondo, por eso debes tomarlo en serio.

Antes de elegir la música para hacer ejercicio, ten en cuenta que lo mejor es preparar una carpeta especial para ello en tu reproductor, de este modo todas esas canciones que te resultan motivadoras estarán en un solo lugar y no mezcladas en una lista de reproducción junto a la última balada del momento o la canción de despecho de la temporada.

El género que elijas estará regido por tu gusto, sin embargo ten en cuenta que:

Debes incluir canciones con un ritmo moderado para la fase de calentamiento, en la que la intensidad va creciendo poco a poco.

 
Al elegir la música para hacer ejercicio no pueden faltar las canciones con ritmo intenso, pues estas aunque no lo creas marcarán la intensidad del entrenamiento motivándote a ir más rápido.

 
Incluye también un par de piezas un poco más tranquilas para el momento del estiramiento, en el que necesitas relajar tu cuerpo nuevamente.

 
El rock, la música electrónica y el pop son los géneros más habituales al momento de elegir la música para hacer ejercicio. En Internet encontrarás variedad de ejemplos y opciones que puedes descargar, en incluso en servicios como Spotify hay listas musicales para entrenar que pueden serte de gran ayuda. ¡Ánimo y a entrenar duro!

Fuente: Nosotras

“Si quieres sentirte mejor, come más fruta y verdura”. Seguro que no es la primera vez que escuchas esta frase, casi sentencia; ya sea en boca de tu madre, en la de tu médico o bien entrenador físico… y no le quitamos razón, pero hoy te vamos a dar la clave para que ahorres tiempo en la preparación de tus comidas. Si estás cansada de pelar patatas, manzanas y zanahorias, estás de suerte, porque están entre los alimentos que no necesitan ser pelados para poder consumirse. A continuación te ofrecemos una lista detallada de los alimentos, que seguro que a partir de ahora querrás incluir en todas tus comidas:

1. Las patatas
Tradicionalmente, para preparar casi cualquier plato en el que las patatas son las protagonistas; como puré, ensalada, patatas hervidas o asadas, significa pelarlas. Mala idea. Casi un 20% de los nutrientes, como la vitamina B y los minerales, están en la piel. Así que ya sabes, lávalas en profundidad y ¡listo!

2. Las berenjenas
Según un estudio del departamento de agricultura de la Universidad de Carolina del Norte, la piel de las berenjenas contiene un fitonutriente llamado “Nausin”. Se trata de un potente antioxidante que ayuda a tu cuerpo a contrarestar los signos de la edad, reparando el daño celular. Si quieres ahorrar en cremas antiaging, la piel de las berenjenas será tu aliada número uno.

3. Los boniatos
Aunque los asociamos a las festividades de Halloween y otoño, están un poco olvidados el resto del año y os aseguramos que no les faltan nutrientes. La cáscara de los boniatos alberga grandes cantidades de vitamina C, potasio y betacaroteno.

4. Los pepinos
A pesar de que la piel de los pepinos sea un poco áspera, vale la pena hacer un esfuerzo por comerla, ya que está cargada de fibra y antioxidantes, los cuales previenen el estreñimiento y mejoran la salud gastrointestinal.

5. Las zanahorias
Las zanahorias no necesitan más que un buen lavado para poder ser consumidas. Sus nutrientes, la mayoría antioxidantes, están concentrados bajo la piel o directamente en la piel, por lo tanto al pelarlas se corre el riesgo de quitar en exceso esos nutrientes. Jéssica Hierro, dietista-nutricionista de Alimmenta, nos cuenta que las zanahorias tienen un bajo contenido en calorías (33 kcal/100 g) por lo que son un snack perfecto para picar entre horas o como complemento para nuestras comidas. Según la especialista, este tipo de verdura “se caracteriza por el betacaroteno, precursor de la vitamina A y el causante del color tan pigmentado de las zanahorias. Este componente ayuda a la salud de la piel, a la vista y al sistema inmunitario”.

6. Las chirivías
También llamadas zanahorias blancas, son menos dulces que las zanahorias convencionales ya que tienen un sabor más picante. Pero a pesar de que se diferencien en sabor, las chirivías también son una fuente potencial de nutrientes (fibra, fósforo, magnesio y calcio) y, si las pelas, los perderás.

7. Las manzanas
La mayoría de la gente las pela porque considera que es más difícil masticarla e ingerirla con ella. Pero ya sabéis, al igual que el resto de la lista de alimentos, en la piel está lo mejor. En especial, la cáscara de la manzana está repleta de quercitina, vitamina C y triterpenoides, nutrientes combatientes del cáncer.
Hierro nos comenta que otras frutas como la pera, el albaricoque, el melocotón, la nectarina y el paraguayo tampoco necesitan ser peladas para consumirse, ya que en su piel también se encuentran númerosas propiedades. ¿Y tú, pelas toda la fruta?

Fuente: Womens Health 

Seguro que has oído hablar del dresscode para ir a una fiesta, pero ¿te suena de algo el gymcode? Las normas “no escritas” de convivencia en un gimnasio son muy poco conocidas. Pero si todo el mundo siguiera unas sencillas reglas, el gym sería un lugar más feliz. Imagínatelo sólo por un momento: adiós a las misiones de búsqueda y rescate de mancuernas, a los ruiditos molestos, a las esperas interminables… ¿Suena bastante bien no?

 
1. Mejor sin gemidos
Un pequeño ruidito es aceptable, pero ¿un súper gemido? No sabemos si darte la enhorabuena por el peso que has levantado o por el orgasmo que has tenido.

 
2. Evita los perfumes fuertes
Si tu colonia no es ligera o fresca, mejor prescinde de ella. Eso sí: nunca olvides tu desodorante.

 
3. Utiliza sólo una máquina
No acapares más de una máquina, o más de un mancuerna. Deja algo para los demás.

 
4. No te cueles
Vamos, no nos digas que no la has visto esperando para usar la cinta de correr… A nadie le gusta que se le cuelen, así que ¡sé paciente y respeta los turnos!

 
5. Vuelve a dejar las mancuernas
Porque buscar una mancuerna en el gimnasio no debería de ser comparable a la búsqueda del tesoro… ¡No cuesta nada mantener un poco de orden!

 
6. No seas pesada
Si quieres utilizar las mancuernas y alguien las está usando, pregunta si tiene para mucho o haz otro ejericicio. No te quedes ahí parada mirando cómo suda levantando el peso.

 
7. Los móviles deberían estar prohibidos
El entrenamiento es el momento de desconexión y de descarga del día. Nada de hablar por teléfono o whatsappear. ¡Vamos, seguro que puedes aguantar hasta que termines de entrenar!

 
8. Deja tus pesas con suavidad
Si tienes fuerza para levantarlas, también la tienes para no tirarlas. No cuesta nada dejarlas caer poco a poco, sin hacer un agujero en el suelo.

 
9. Cubre tus partes íntimas
Da igual si estás en el vestuario o haciendo la postura del perro en la clase de yoga ¡No queremos verlas!

 
10. No acapares la fuente
Si eres de las que necesita hidratarse mucho y no puedes entrenar sin tu súper botella de dos litros, está bien. ¡Pero deja un poco para los demás!

 
11. No ocupes medio gimnasio con tus pertenencias
Es genial que vayas al gimnasio bien preparada; con tu botella, tu toalla, tus guantes… pero no seas expansiva. Cuanto menos espacio ocupes en el suelo del gimnasio mejor.

 
12. Limpia tu zona de entreno
Una vez hayas terminado tu entreno; devuelve las mancuernas, limpia la máquina si has sudado… ¡A nadie le gusta encontrarse el gimnasio sucio ni desordenado!

Fuente: Womens Health 

Los antojos de comida son tan comunes que 100% de las mujeres y 70% de los hombres los presentan, el problema es que existen ciertos errores que provocan que éstos empeoren.

Las mujeres suelen tener mayores variaciones en sus niveles de serotonina, posible razón por la que sufren más antojos que los hombres, de acuerdo con una investigación de laUniversity of Pennsylvania.

Tener un antojo y complacerlo no es malo, pero hay ciertos errores que cometes dentro de tu rutina que los empeoran y que en cierto grado pueden complicar tu vida, estos son algunos ejemplos.

1. Desayunar “pobremente”
Ingerir pocas calorías en el desayuno aumenta los antojos del medio día; en un estudio publicado en el Nutrition Journal las niñas que comieron por la mañana 350kcal con al menos 13gr de proteína redujeron sus ganas de alimentos dulces y salados.

Una saludable opción es un desayuno compuesto de media taza de queso cottage, 2 huevos duros o una taza de avena cocida con dos cucharadas de miel natural.

2. Servirte demasiado
Comer una gran cantidad del alimento que se te antoja solo causa que quieras más, los investigadores de la Cornell University aseguran que una pequeña porción sí sirve para que sientas satisfacción, e incluso puedes consumir en promedio 76.8% menoscalorías.

3. Desconocer su origen
No puedes hacer nada para atacarlos si no sabes por qué te dan, lo ideal es que anotes cómo te sientes en el momento que se presentan: ansiosa, estresada, enojada. Con el tiempo en lugar de sentir más antojos y comer como una solución, podrás controlar el origen real.

4. Sentir culpa
 

Si sueles comer tus antojos con culpa, estás poniéndote el “pie”, debido a que las personas que así lo hacen tienen menos control sobre sus hábitos alimenticios, demuestra  un estudio publicado por la revista Appetite. Evita sentirte mal pensando que es un gusto personal ocasional.

5. No distraerte
Si definitivamente no puedes comer eso que se te antoja, en lugar de estar pensando en ello, tienes que distraer a tu mente. Dar un paseo de 15 minutos puede ayudar a reducir los antojos de chocolate, y quizá de otros alimentos, asevera un estudio de laUniversity of Exeter.

6. Utilizar Instagram o Pinterest
Aunque te parezca inverosímil, un pequeño estudio de la University of Southern California afirma que las imágenes de alimentos con alto contenido calórico detonan mayor actividad en las áreas de recompensa del cerebro, lo que incrementa tus antojos.

7. No comer nada
Los antojos son de corta duración, pero vuelven si no los satisfaces, por ello lo mejor es que consumas alimentos “sustitutos” saludables, como fruta o un puñado de frutos secos, recomienda Marisa Moore, portavoz de la Academy of Nutrition and Dietetics.

Fuente: Salud180