En los comercios que se dedican a la venta de acondicionadores de aires, neveras y televisores pantalla plana en la ciudad de Anaco la respuesta es la misma: no hay ninguno de estos equipos del hogar.

Los dueños de estos negocios dijeron que se agotaron los  inventarios de estos electrodomésticos desde  diciembre pasado y que no han recibido nuevos pedidos.

Los compradores señalaron que han tenido que viajar a la zona norte o al sur de Anzoátegui para  adquirir por ejemplo, un aire acondicionado, ya que en la ciudad gasífera no se  consiguen y si lo encuentran, el precio es bastante elevado.

Alfredo López, quien es vendedor en una de estas tiendas, explicó que donde labora sólo ofrecen planchas, cafeteras, batidoras , tostadoras y juegos de ollas, entre otros artículos “menores”.

Acotó que la falta de divisas le ha impedido comprar mercancía por su propios medios y que los proveedores nacionales tampoco tienen mucho que ofrecer.

“Donde yo trabajo y en otras tiendas lo más que hay son cosas pequeñas, aparatos para computación y ollas. Esto ha afectado las ventas considerablemente,  podría decir que en más de  50%”, dijo López.

Luis Pacheco refirió que ha visitado varios negocios en la jurisdicción anaquense en busca de una nevera, porque se le dañó la que tenía en casa. No ha podido encontrar una.

“En Anaco no hay neveras nuevas en las tiendas. Ya no es como antes que uno buscaba y compraba la que más le convenía.  Me dijeron que en El Tigre puedo conseguir, sino tendré que ir a Puerto La Cruz. Hasta eso está escaso en este país”, dijo Pacheco.

Sin divisas

Propietarios de establecimientos comerciales de El Tigre alegan que la escasez de mercancía en sus negocios se debe a la imposibilidad al acceso a las divisas que existe en Venezuela.

Marcos Yépez, vendedor de electrodomésticos, declaró que en lo que va de año no le han distribuido toda la mercancía que pidió, porque hay empresas que aún no han abierto.

Detalló que cuenta con un stock muy bajo de mercancía y que usualmente la clientela pide artefactos como planchas, tostadoras, microondas, licuadoras y cafeteras, artículos que según comenta han dejado de distribuirse desde hace cinco meses aproximadamente.

Para Gonzalo Gutiérrez, economista, el tema del otorgamiento de divisas preferenciales ha incidido enormemente en la adquisición de mercancía en el país, debido a que  la producción es casi nula y esto conlleva a comprar productos en el exterior, “pero al no tener los dólares se hace cuesta arriba adquirir productos para vender”.

J. Vicent / E.Adrianza

EL TIEMPO

Tener la partida de nacimiento de los lactantes a mano es ahora el requisito indispensable para  comprar pañales desechables en las grandes cadenas de farmacias que expenden este artículo en Anaco.

El documento es el “salvoconducto” de quienes diariamente  hacen filas frente a estos comercios para adquirir este producto de primera necesidad que se ha vuelto tan escaso.

Varios trabajadores de estos establecimientos coincidieron en que en las jornadas de venta han detectado a personas con papeles falsos para comprar los paquetes.

Por ello, solicitaron el apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para verificar la documentación.

Un empleado de Farmatodo Anaco, quien pidió no ser identificado, señaló que los efectivos de la GNB son los que se encargan de solicitar la partida de nacimiento original en las colas para comprobar su autenticidad.

Así es cómo -aseguró- han logrado ponerles un freno a los “bachaqueros”, que compran el paquete de 20 a 48 unidades a precios regulados que van desde Bs 60 a 205, “para especular y ofrecerlo después en  Bs 450, 600, 800 y hasta en 1.200 bolos”, refirió.

El vocero acotó que después dentro de  la tienda le solicitan la cédula de identidad al cliente, para evitar que compre el mismo artículo varias veces.

“Desde que la Guardia ha hecho presencia en las tiendas las ventas son más organizadas. Hay personas que han intentado formar desórdenes, pero todo ha sido controlado. Ojalá que todo vuelva a la normalidad pronto”, expresó otro trabajador.

A la clienta Nohemí Torres le parece justo este doble chequeo. “Así se evita que los bachaqueros hagan de las suyas”.

Torres cree que también debería llamárseles la atención a las mujeres que acuden a  hacer las colas con niños en brazos, debido a que considera que los pequeños son sometidos a condiciones nada favorables, tales como estrés, calor, hambre o lluvia, en el peor de los casos.

Positivo

En la zona sur, varios consultados apoyaron que se pida la partida de nacimiento para la venta de pañales, pero que sería excelente que se acabe el desabastecimiento y las colas para adquirir el producto.

Al igual que en Anaco, una fuente ligada a la cadena  Farmatodo en El Tigre detalló que los trabajadores de esta empresa no solicitan este documento, pero que la GNB sí.

Nelson Franco, cliente, aseguró que la presencia de los castrenses en las filas hace  la venta de los rubros más organizada y se evita los despelotes y la violencia.

Franco añadió que este lunes hizo una cola en Farmahorro, porque le avisaron que llegaría un camión con pañales. De nada le sirvió el “pitazo” porque ya había un gentío esperando, como siempre, en la fila para comprar cualquier producto a precio regulado  que llegue.

“Estoy haciendo la cola para comprar pañales para una sobrina y me parece bien que pidan la partida de nacimiento para que le vendan el producto, porque así se evitaría enormemente que los buhoneros vengan y bachaqueen”, manifestó la compradora Lina Guzmán.

E. Adrianza / J. Vicent

EL TIEMPO

En hasta 75% se han incrementado los precios del pescado, en los últimos tres meses, en Puerto La Cruz.

El que más ha sufrido alza ha sido el atún, que en octubre de 2014 se ofrecía en 200 bolívares el kilogramo y en los últimos días se estaba expendiendo a 350 bolívares en los mercados municipal y  Los Cocos.

En Los Boqueticos, en tanto, se conseguía más económico. Entre Bs 250 y 280 por kilo

Le siguen el pargo y la sierra. Ambos han subido 50% con respecto al último trimestre del año pasado.

Estos se expendían en Bs 300 y pasaron a valer Bs 450, dependiendo del comercio.

Por ejemplo, en Los Boqueticos, el pargo se encuentra entre 350 y 450 bolívares por kilogramo, mientras que en el mercado municipal se oferta entre 400 y 450 bolívares.

La catalana ha sufrido un incremento de 16,66%. En octubre de 2014 valía 300 bolívares y ahora vale Bs 350.

El pescado que prácticamente no ha tenido variación ha sido el mero. Tanto en el último trimestre del año pasado  como en el primer mes de 2015 se ha conseguido, en la mayoría de los puestos de venta, en 350 bolívares por kilo.

Los consumidores señalaron que pasan hasta dos horas recorriendo varios establecimientos, a fin de encontrar los más baratos.

Así lo indicó Catherine Marval, quien se encontraba en Los Cocos. Comentó que  allí los  precios son  más altos que en el municipal.

“Allá la sierra estaba en 400 bolívares y aquí está en 450”.

Otros tipos de pescado se consiguen prácticamente al mismo precio en los tres establecimientos de la ciudad porteña.

El corocoro oscila entre 200 y 220 bolívares, así como la cojinúa. La cabaña blanca se encuentra en Bs 250, raya en Bs 180, lamparosa en Bs 220, y tajalí en 150 bolívares.

La merluza se expende en 350 bolívares, mientras que un kilo y medio de sardina vale 100 bolívares en el mercado municipal

Según algunos comerciantes consultados por El Tiempo, los precios del pescado se mantienen iguales por varios meses, antes de volver a subir.

Arquímedes Martínez, vendedor en Los Cocos, señaló  que se espera que los costos se incrementen tanto para Carnaval como para Semana Santa, es decir  entre los meses de  febrero y marzo.

Josué Silva refirió que a veces sufren alzas cuando hay escasez, pero dijo que en los últimos días no ha fallado la distribución.

Virginia Cortez  expresó que probablemente en los primeros días de febrero los precios suban entre 20% y 30%.

No es alternativa

Ante el incremento de los precios de la carne y el pollo, que en el caso de la primera se consigue en hasta  en 410 bolívares por kilogramo, consumidores consultados  dicen que el pescado no es una alternativa.

“Está bien para comer una vez al mes para darse un gustico, pero están muy caros”, dijo Ortencia Lira.

Para Alberto Mijares, todos los precios “suben en cadena, si la carne sube, también el pollo y el pescado. No hay una opción realmente más económica”.

El expendedor Carlos Castillo refirió que las ventas de los productos del mar han caído en 30% con respecto al último trimestre de 2014.

Lo mismo dijo Miqueas Berroterán.

“Los días de más venta siguen siendo los domingos”, agregó.

José Madrid

 EL TIEMPO