Muchas mujeres nos preguntamos por qué ese hombre que tanto no gustó en el café, el gimnasio o el parque sencillamente desapareció de la escena a nuestro alrededor.

En ese momento nos preguntamos cuan cerca llegan a estar de nuestro corazón algunas conquistas en la primera cita y después todo se enfría.

Pues no te preocupes más pensando en lo que pueda haber pasado y revisa en cuál de estos errores caíste para nunca más cometerlo.

#1 Hablar demás

Recuerda que se están conociendo, así que háblale de ti pero déjalo conversar también a él. Trata de compartir algunos de sus gustos que seguro le son afines. Procura escucharlo con atención y evita las risas nerviosas que tanto nos traicionan cuando aparecen a cada momento, se trata de sonreír de manera pícara y sensual no parecer que te burlas de todo lo que escuchas.

#2 Nada del pasado

Revivir viejas experiencias arruinará el presente que nada tiene que ver con eso que te sucedió con otra persona, así que evita mencionarle momentos buenos o malos que hayas vivido en pasadas relaciones, son parte de tu aprendizaje no de él.

#3 No te confieses

Recuerda que es la primera cita así que no pretendas contarle tu vida y tus problemas. Hablen de ustedes, de lo que les gusta comer, de la música que escuchan, de lo que adoran hacer en casa un domingo de relax, por ejemplo.

#4 Ropa y maquillaje sin excesos

A pesar que muchas personas aseguran que los hombres no se fijan en tu ropa o maquillaje, eso no es del todo cierto, quizá no están pendientes de los detalles pero si del conjunto, y ver q una chica muy maquillada es signo para ellos de que escondes algo.

Viste elegante y sencillo, como aquel día que inesperadamente se conocieron. Recuerda que no hay nada más sensual que encontrarse en los ojos del ser que te gusta.

#5 Sé clara

Quizá ese hombre te gusta tanto que crees que si le dices que no sueles salir tanto o no tomas, te notará más asequible; pero resulta que te vas de fiesta casi todos los fines de semana con tus amigas. Pues es momento de comenzar a sincerarte y revelarte tal como eres, él verá si acepta el reto.

#6 ¿Nada de intimidad?

No se trata de caer en el recato, pero sí debes ser prudente y observar bien los pro y los contra de llevarlo a un territorio tan vulnerable como la cama. Después de unas horas en las que compartan, seguramente ya sabrás qué es lo que quieres con él y hacia donde te dirigirán tus deseos.

Relájate, a nadie le gusta una persona que no puede ser ella misma por los nervios o porque así piensas que te irá mejor. Disfruta el momento y la compañía. Y si tu cita no es, pues seguimos con la próxima.

Fuente: iMujer 

1. Te sientes afortunada porque al principio te preocupaba que nunca sucediera de nuevo.

 
2. Tus ojos están abiertos. No eres un pequeño inocente que entrega su corazón de forma gratuita. Ahora conoces los riesgos reales del amor y lo doloroso que puede llegar a ser cuando lo pierdes.

 
3. La primera vez que amaste y perdiste a alguien pensaste que nunca más lo superarías. Pensaste que aquella persona sería la única en el mundo para ti y que nunca encontrarías a alguien igual.

4. Intentas ser amable durante las peleas (y sí que hay peleas). No importa tanto “ganar” la discusión, sino resolver el problema y hacer que las cosas funcionen mejor entre los 2.

 
5. Te das cuenta de que los “felices para siempre” sólo se ven de esa manera desde el exterior. Lo que necesitas es una persona a quien sigas amando después de que las hormonas y las mariposas desaparezcan.

 
6. Ya no subes tantas selfies ni compartes expresiones de amor en las redes sociales. Ya sabes que el amor no se trata de demostrarle nada a nadie. Es sólo para ustedes.

7. Puede que no seas la novia perfecta, pero eres consciente de las cosas que necesitas tratar de mejorar.

 
8. Te enamoras más lentamente esta vez, más deliberadamente. Quieres asegurarte de que ocurra con alguien que vale la pena.

9. El objeto de tu afecto ya no se basa en aquellos intereses “extravagantes” que tienen en común, ahora te das el tiempo de conocer de verdad a esa persona. Es alguien que tiene mucho más que ofrecer que sólo “diversión”.

 
10. Te das cuenta de por qué suceden algunas cosas malas. Si tu primer amor no hubiera terminado, no te habrías dado cuenta de lo agradecido que estás por este segundo que realmente funciona.

Fuente: ActitudFem 

El sexo anal tiene una mala reputación. No es difícil entender por qué. Se ha considerado tabú durante siglos y, a menudo se cree que fomenta tendencias homosexuales. Pero yo soy una mujer que ama el sexo anal.

Entiendo por qué las mujeres tiemblan ante la idea de que un hombre venga a su puerta trasera, y es que es un acto sexual que sólo se muestra en sitios web para adultos pero nunca en las películas románticas.

Se ha hecho creer que es doloroso y peligroso porque decenas de mujeres tuvieron una mala experiencia con él.  Siento lástima por su experiencia, pero eso es comprensible.

Aún más terribles son los artículos ridículos escritos por mujeres que dicen que el sexo anal es la degradación del sexo femenino. Leí un artículo ridículo en Vice acerca de por qué las mujeres sólo deberían tener sexo anal.

Era una tontería. “¿Rebelarte en tu contra?” “¿Un profundo deseo de degradarte?”

Ese artículo me hizo comprender que las mujeres por ahí creen que el sexo anal está diseñado para agradar a los hombres y para cumplir un deseo secreto que degrada a las mujeres. Después de artículos como esos no es de extrañar que las chicas estén renunciando a esta práctica.

Aquí mis razones principales por las que las mujeres deberían tener el sexo anal:

Control natal:

No me malinterpreten, me encantan los niños y espero tener algunos pequeños de pelo oscuro y ojos azules en un tiempo. Pero ahora no es el momento para mí.

El sexo vaginal hace bebés y el sexo anal, obviamente no. Si no quieren tener hijos en este momento, el control de la natalidad es 99% efectivo con preservativos o anticonceptivos, que con honestidad, pueden disminuir ligeramente la cantidad de placer en el sexo.
Así que la puerta de atrás cura todo eso ya que su hombre puede entrar allí con seguridad. (SIEMPRE practiquen sexo seguro).

Nuestro lado oscuro

El hecho de que tu pequeña puerta de atrás sea vista como «prohibida» y «tabú» hace que ese lado salvaje y oscuro emerja en el dormitorio.

Genera confianza

¿Cómo ayuda la confianza sexual? Seamos realistas. El sexo anal puede ser dañino si no se está lo suficientemente lubricada y relajada.
La primera vez que estuve de acuerdo en tener sexo anal fue con mi ex novio. Él se iluminó como un árbol de navidad, cuando le dije que sí y, por supuesto, yo confiaba en que no me lastimaría y por suerte, me encantó.
Ahora, con el segundo chico con el que estoy,  repetí la experiencia y él es increíble. Los hombres aman tener confianza. Les encanta oírnos decir que sí a sus deseos y poner nuestro placer en sus manos.
Así se alimenta su instinto primario de protegernos y naturalmente dominarnos. Además, la confianza es un regalo para ambas partes y crea otro nivel de intimidad, que es algo que siempre queremos las mujeres.

Te sientes poderosa

Es poderoso para hombres y mujeres. Poderoso para los hombres porque  dominan y controlan la situación. Poderoso para las mujeres porque someten sus deseos y cuerpo al otro. Y en serio, ¿qué hombre no va a volverse loco y querer más de eso?
Orgasmos intensos

Esta es mi razón favorita. Los orgasmos son un regalo para las mujeres que deberíamos amar. Tristemente, 66% de las mujeres no logran uno de ellos. Las estadísticas sugieren que sólo el 34% disfrutan la experiencia de tener un orgasmo. ¿Por qué?
¿No disfrutamos del sexo? Mujeres, el primer paso para tener un orgasmo es disfrutar del sexo y ver su lado sucio y hot. Por suerte, el sexo anal le permite al hombre manipular el punto G de la mujer desde diferentes ángulos.

Soy una mujer de negocios exitosa, con un agudo sentido de la moda y zapatos de tacón tan alto como mis normas y mi deseo sexual.
Me encanta el sexo anal. Por supuesto me tomó un tiempo, práctica y 2 hombres realmente buenos para que me encantara, pero ahora no puedo imaginar un jugueteo sexy en la cama sin un poco de acción anal.
No me malinterpreten. Si odias la práctica entonces no lo hagas. Pero creo que todas las mujeres lo deberían probar al menos una vez.
Hazlo porque es un acto que te hace sentir como una mujer que se desea y como una chica poderosa en su sexualidad. No como una mujer que se degrada y quiere ser abatida.

Fuente: ActitudFem 

Si por ahora no se atreven a experimentar con otras técnicas, como el tener relaciones con algún fetiche o realizar algún juego sexual, den pequeños, pero contundentes pasos que los lleven a darle un nuevo giro a su vida sexual. Empiecen por lo básico, ¡despídanse de la cama!

¡Dense una escapada!

 
Casa de tus papás. Siempre genera adrenalina hacerlo en casa de los papás, la cuestión de que puedan ser ‘cachados’ en pleno acto aumenta el nivel de excitación. En una reunión familiar, una comida o cena, en una charla… cualquier visita es una excelente oportunidad. Sólo asegúrense de ¡cerrar bien la puerta!

 
De vacaciones. Con un fin de semana es suficiente para estar en un lugar alejado de su rutina, respirar nuevos aires y despejar la mente del ajetreo diario. Armen un plan romántico, láncense a un spa o quédense en una cabaña a disfrutar de su compañía.

 
Motel. Es el mejor lugar para una noche de pasión improvisada. Lleven su kit sexual para un mucho de foreplay. Si tienen hijos, déjenlos encargados y disfruten hasta que no tengan más energía, es SU tiempo. Verán que disfrutarán esta experiencia como ninguna otra porque ¡no tendrán interrupciones!

 
Lugar público. Sí, es más arriesgado y también muuuuy excitante. Sea con plan o sin él, que vean la oportunidad de tener un rapidín en un lugar público. Puden elegir, entre una escuela, antro, probador, ¡en el coche!

 
De campamento. Sin salir de su hogar, en el jardín de la casa pueden improvisar un campamento. Les encantará la experiencia porque estarán más cerca que nunca. Aprovéchenlo.

Fuente: Veintitantos