Estados Unidos y Cuba lograron este miércoles en La Habana, en su primera reunión de alto nivel en décadas, ponerse de acuerdo en un punto: que tienen desacuerdos en diversos temas.
“Al menos hemos acordado que estamos en desacuerdo sobre algunos temas”, declaró a la prensa el número dos de la delegación cubana, Gustavo Machín, dos horas después de iniciada una reunión a puertas cerradas destinada a asuntos migratorios.
“Ha sido una jornada provechosa, hemos hablado con fluidez, con apertura, con un enfoque constructivo a pesar de que tenemos algunas diferencias en nuestros enfoques”, añadió Machín sobre estas pláticas de dos días, efectuadas cinco semanas después de la histórica reconciliación entre ambos países tras medio siglo de rivalidad.
La delegación estadounidense en esta sesión sobre migración la encabeza el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Alex Lee, y la directora cubana de Estados Unidos de la cancillería, Josefina Vidal.
Machín dijo que ambos países deben hacer esfuerzos conjuntos para evitar la migración ilegal y contó que su delegación expresó su preocupación a la contraparte por la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que favorece a los inmigrantes de la isla en Estados Unidos, y por la política de pies secos/pies mojados.
“Si nos comprometemos a organizar una migración segura entre Cuba y Estados Unidos esas son dos herramientas de los mecanismos que deben ser revisadas o al menos ser cambiadas”, dijo Machín.
Cuba tiene “serias preocupaciones sobre la permanencia de La Ley de Ajuste Cubano y la política de pies secos/pies mojados que en nuestra opinión es el principal estímulo a la emigración ilegal (…), que atenta contra el espíritu y la letra de los acuerdos migratorios” de 1994 y 1995, destacó.
El jueves, la reunión se abocará a preparar el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, con la participación de la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, el funcionario estadounidense de mayor rango que visita la isla desde 1980.
¿Ley de Ajuste o “Ley Asesina”?
En el telón de fondo del problema migratorio están la Ley de Ajuste Cubano de 1996, que da beneficios a los cubanos que pisen territorio de Estados Unidos que no tienen los demás inmigrantes en el país, y el temor a una ola migratoria incontrolada.
“No hay planes de cambiar la política estadounidense si se trata de la Ley de Ajuste Cubano, la cual debe ser cambiada por el Congreso (…). No anticipo que abordemos este asunto en esta primera discusión”, dijo un responsable del Departamento de Estado.
“Los rumores y temores de que la Ley de Ajuste Cubano será abolida próximamente ya han ocasionado un aumento en el número de cubanos que intentan llegar a Estados Unidos”, dijo a la AFP Jorge Duany, de la Universidad Internacional de Florida.
En diciembre, 507 emigrantes cubanos ilegales fueron interceptados en el mar o llegaron a las costas de Estados Unidos, más del doble que en diciembre de 2013, según la Guardia Costera estadounidense.
Jorge de Armas, de Cuban Americans for Engagement, un grupo en Estados Unidos que promovía la normalización con Cuba, afirmó que la Ley de Ajuste “no debe ser derogada hasta tanto no se elimine por completo el embargo”.
“Hacerlo antes podría precipitar oleadas migratorias innecesarias y sin garantías, propiciando un clima de inestabilidad “, dijo De Armas a la AFP.
Fuente: El Aragueño