Seguro que tienes una lista de alimentos prohibidos que no puedes ver ni de lejos. Es imposible no tener ‘cruzados’ a algunos alimentos, tras haber probado dietas, haber leído páginas de nutrición y haberte dejado aconsejar por tus amigas.
Si las frases “yo no como de esto” o “este alimento está fuera de mi dieta” te suenan demasiado, estate atenta a estos alimentos que te re-descubrimos a continuación ya que son más saludables de lo que piensas.
Queso
Un nuevo estudio divulgado por la publicación canadiense Applied Physiology, Nutrition and Metabolism ha demostrado que retirar de tu dieta productos lácteos como el queso produce una bajada en los niveles de azúcar en tu sangre y en la presión arterial. Al mismo tiempo, otro estudio presentado en el congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes de 2014, ha confirmado que aquellos que consumen ocho productos lácteos enteros al día tienen un 23% menos de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 (también conocida como la diabetes del adulto) que aquellos que consumen tan sólo una pieza de lácteos enteros al día.
Es imprescindible mencionar que tomar productos lácteos desnatados no produce ningún impacto favorecedor en términos de padecer o no diabetes. Por tanto, los beneficios de los lácteos se encuentran en la grasa. Así que ya sabes, vuelve a incluir el queso curado en tu lista de la compra.
Productos congelados
La palabra ‘envasado’ de por sí, no es una mala palabra. O como mínimo no lo es cuando se relaciona con productos congelados. De hecho, dos estudios realizados en Gran Bretaña demuestran que las frutas y las verduras congeladas contienen más antioxidantes y vitaminas que sus mismas versiones frescas. Por ejemplo, el brócoli congelado tiene cuatro veces más de beta-caroteno (proveedor de vitamina A) que el brócoli fresco que te puedes encontrar en tu verdulería. ¿La razón? Las verduras congeladas son envasadas y selladas en su mejor momento, mientras que los alimentos frescos pueden tardar varias semanas a llegar desde el campo hasta tu nevera.
Patatas
De acuerdo con un estudio reciente publicado en Advances in Nutrition, las patatas blancas tienen un alto contenido en fibra (ideal para adelgazar) y más de un cuarto de tu dosis diaria recomendada potasio. Son un suporte energético perfecto para entrenar. Ha llegado la hora de sonreír a la vida y decir ¡PA-TA-TA!
Carne roja
Es fuente de proteínas, hierro y ácido linoleico conjugado (CLA) y, puede ayudar a reducir tu porcentaje de grasa corporal evitando que tu cuerpo almacene grasa. Además, un análisis publicado en la revista online Annals of Internal Medicine ha descubierto que el consumo de grasa saturada y carnes rojas no aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Alimentos ricos en grasa
No te asustes al ver la palabra grasa. Resulta que cuando los fabricantes de alimentos retiran la grasa de sus productos, con el fin de preservar su sabor, tienen que reemplazar esta grasa con algo y suele ser con productos químicos, azúcares y sal. Por este motivo, en muchas ocasiones es mejor optar por los productos lácteos enteros y las salsas (como la mayonesa) y los postres que no son light.
Carbohidratos simples
Hay una diferencia entre carbohidratos simples y refinados. Los carbohidratos refinados son los considerados como no saludables. Se digieren rápidamente y producen un aumento en el nivel de azúcar de la sangre seguido por una caída de azúcar. Así que, sólo porque un carbohidrato se digiera rápidamente no significa que no pueda ser nutritivo. En cambio, los carbohidratos simples se digieren un poco más lentamente y son más beneficiosos para tu salud. Por ejemplo, las frutas, la miel y la leche son fuentes de carbohidratos simples, naturales, y todos ellos contienen vitaminas y antioxidantes necesarios para defender tu salud en tu día a día. Además, aportan mucha energía.
Fuente: Womens Health