El diputado Carlos Berrizbeitia afirmó que el viaje que está realizando el presidente Nicolás Maduro por Rusia, China e Irán cuesta más de un millón 300 mil dólares.

Aseguró que está viajando con una comitiva que supera las 70 personas entre periodistas, militares, ministros, personal de seguridad, médicos y familiares.

Además, refirió que el jefe de Estado viajó en un avión de la fuerza aérea de Cuba, con tripulación cubana. Únicamente por concepto de horas de vuelo se ha gastado un millón 150 mil dólares, ya que estamos hablando de 50 horas, aproximadamente. Sin embargo, se estima que en los diez días de estadía del primer mandatario en hoteles, los viáticos y el alojamiento de la comitiva, los gastos estén por el orden de 170 mil dólares», apuntó tras señalar que no existe ninguna justificación.

El tour del empeño
Por su parte, el diputado William Dávila calificó como «el tour del empeño» la gira que ha emprendido el Presidente. «Los asesores de Maduro no tuvieron visión de las consecuencias de la errada política económica que han aplicado durante años», aseveró. Dávila explicó que los problemas económicos de Venezuela responden a las políticas del Gobierno y la caída del precio del crudo venezolano sólo es un componente que agrava la situación.

Empeñaron hasta  el alma de Venezuela
El alcalde Antonio Ledezma pidió a la población estar atenta a la gira de Maduro para conocer qué está buscando y a cambio de qué. «La única solución que tiene Maduro es seguir imprimiendo billetes devaluados y seguir buscando préstamos». Agregó que el Gobierno ha endeudado y empeñado hasta el alma de Venezuela. «Le digo a los venezolanos que estemos pendientes de cuánto más se va a empeñar el petróleo venezolano, porque lo claro es que el Gobierno profundiza la crisis».

Escrito por Marbelia Girón

EL IMPULSO

Una persona fallecida fue hallada la mañana de este miércoles 7 de enero en estacionamiento de Centro Comercial ubicado en el este de Barquisimeto.

Se presume se trate de un indigente que falleció de forma natural, el Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalisticas se encuentra en el sitio investigando la causa de la muerte, informó el periodista Carlos Ivan Suárez.

Escrito por Maryorit Peroza foto Carlos Iván Suárez

EL IMPULSO

En el año que se inicia persisten las dificultades de los propietarios de vehículos para adquirir baterías, pese a los anuncios oficiales del 2014 según los cuales el problema estaba en vías de solución.

Barquisimeto no escapa a esa situación como lo afirman personas que deben hacer largas colas y a veces pasar noches frente a las distribuidoras con el fin de que les vendan ese artículo indispensable para cualquier automotor.

En la distribuidora Duncan de la avenida Pedro León Torres con 56, las vigilias no se han acabado al comenzar el nuevo año, y lo mismo ocurre con la de Titán en la avenida Divina Pastora, barrio Unión.

Miguel Torres madrugó este lunes con la esperanza de conseguir un acumulador nuevo para su camioneta. Primero pasó por la Titán, pero la cola de vehículos era interminable y como la zona no es nada segura y la presencia policial es inexistente, se vino hasta la Duncan de la Pedro León Torres para ver si tenía suerte.

Lo anotaron en una lista de espera por la que, presumía, irían efectuándose las entregas, pero tan pronto el establecimiento comenzó a funcionar notó ciertas irregularidades como la de algunas personas que llegaban posteriormente y las hacían pasar de primero con el argumento de que estaban anotadas desde el pasado día 30.

También se extrañó de que uno de los empleados le dijo que debía llevar su camioneta o de lo contrario no le podían vender la batería. «Pero yo pude ver cómo a varias personas que entraban caminando salían con sus baterías, lo que me parece muy raro porque esa medida debe ser para todos, no debe haber privilegios”, expresó.

Además, se preguntó, cómo poder llevar el vehículo a la distribuidora si carece de batería para prenderlo, además de que en las actuales circunstancias nadie ofrece la suya prestada por temor a que se le dañe.

Afortunadamente Miguel consiguió que un amigo le prestara su acumulador para poder llevar su camioneta, no sin temor de que cuando regresara ya otras personas estarían adelante y una vez más tendría que retirarse sin su objetivo.

Eso ocurre frecuentemente en las distribuidoras, cuyos directivos, al parecer, no ejercen el debido control en las entregas para evitar que algunos empleados incurran en discriminaciones o preferencias.

Igualmente, sería conveniente que desde la Comandancia de Policía se destinaran algunos funcionarios que protegieran a los propietarios o vehículos que deben pernoctar durante las noches con el fin de adquirir ese implemento automotor.

Escrito por Hugo J. Boscán Foto: Archivo

EL IMPULSO

“Todo el sistema salud está condenado a un colapso progresivo de los servicios asistenciales, por agotamiento y no reposición de los inventarios. Independientemente de la capacidad de pago de las personas, se están prestando atención médica fuera de los estándares de calidad universalmente aceptados, producto de la inexistencia de personal calificado, insumos, medicamentos y equipos. Esto configura el escenario de una crisis humanitaria de salud que ha afectado a la Nación, especialmente desde el 2014”.

La denuncia la hizo, a través de un comunicado, la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional.

Los integrantes de la sociedad, principalmente ex ministros de Salud, recordaron que desde hace un año hicieron la advertencia, “sin que hasta ahora se hayan tomado los correctivos necesarios”.

Denuncian que la disponibilidad de medicamentos para atender problema de salud básicos está limitada en 70% en el interior de la República y en 60% en Caracas y que el gobierno ha “fracasado” en sus labores de vigilancia epidemiológica, y en las respuestas oportunas ante la aparición de nuevos problemas de salud pública, como lo fue en 2014 la epidemia de chikungunya.  “Es la mayor epidemia ocurrida en Venezuela en muchos años y una de las más importantes en los países afectados por la enfermedad”, indican. Estiman que más de 3 millones de personas han sufrido el virus y que la respuesta del Gobierno ha sido “tardía e ineficaz”.

Al respecto, denunciaron que el Gobierno ha “censurado” los boletines epidemiológicos semanales en las últimas nueve semanas.  Agregan que “el fracaso en las políticas de salud  y del modelo desarrollado en los últimos 15 años no puede ser maquillado por la propaganda oficial y es evidenciado claramente por el retroceso de los indicadores de salud, como la mortalidad materna y la mortalidad infantil, especialmente dado por la mortalidad neonatal, producto de los cuidados insuficientes a la madre y de atención al recién nacido. Los indicadores de salud muestras brechas muy importantes con respecto a las metas a las que Venezuela se comprometió a cumplir para el año 2015, en los Objetivos del Milenio”.

En el 2015 será peor

Advierten que en 2015, los servicios prestados en clínicas y hospitales se verán “severamente restringidos”, y que las intervenciones electivas están siendo pospuestas para la atención de estrictas emergencias, por la falla de insumos básicos de quirófano.

Instan al Gobierno a retomar las mesas de trabajo y diálogo con los distintos sectores de la sociedad. “El tiempo se acaba, y así mismo, se acorta el margen para que las decisiones a tomar  impidan mayor sufrimiento de la población y evitemos que muchas personas fallezcan por negación del derecho fundamental a la atención médica de calidad y la exclusión, que ocurrirá debido a causas de fuerza mayor, provocadas por la terquedad, la inflexibilidad y los errores de quienes en el gobierno toman decisiones”.

Alertan que “al Gobierno poco parece importarle el malestar de las personas, la pérdida de vidas humanas, el sufrimiento de muchos, de manera más acentuada de los más pobres. Las políticas erradas del Ejecutivo han conducido a la destrucción del aparato industrial de la Nación, que nos hace más vulnerables y dependientes de las importaciones de todo tipo”.

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Janet Yucra M.

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