Sídney -que se enorgullece de ser una de las primeras ciudades importantes del mundo en recibir cada nuevo año- celebró la llegada del 2015 con su tradicional y brillante celebración, una exhibición de fuegos artificiales de estilo tropical.
Más de 1,5 millones de personas se reunieron en las concurridas orillas del conocido puerto de la cuidad con un cálido clima veraniego para contemplar la alegre erupción de luz sobre el Puente de la bahía de Sídney y la Ópera, entre otras localizaciones.
Tres horas antes de medianoche tuvo lugar una exhibición de fuegos de artificio de nueve minutos de duración -lanzada desde el puente y barcazas- dirigida a los más pequeños. La agradecida audiencia aplaudió mientras explotaban siete toneladas pólvora, incluyendo 11.000 bombas, 25.000 cohetes parecidos a cometas y más de 100.000 efectos pirotécnicos individuales más.
Los festejos, sin embargo, llegan apenas dos semanas después de que un hombre de origen iraní, que se consideraba a sí mismo clérigo, tomase 18 rehenes dentro de una cafetería en el centro de la ciudad. Durante la muestra de fuegos de artificio, sobre los pilones del puente se realizará un homenaje a los dos prisioneros fallecidos durante el sitio, y 3.000 policías extra patrullarán la ciudad. Aun así, los habitantes de Sídney están siendo animados para celebrar la llegada del año como siempre.
En Nueva Zelanda, un reloj gigante en la emblemática Sky Tower de Auckland realizó una cuenta atrás de los minutos que faltaban para el año nuevo, y grandes fuegos artificiales salieron de la estructura a medianoche. (I)
Fuente: Agencia