El género masculino es complicado de comprender en muchos aspectos, pero quizá te lo parezca aún peor en el sexo. La buena noticia es que los especialistas se han concentrado en resolver el enigma y manejan diversas claves para entender a loshombres en la cama.

 
Ellos son más complejos porque, de inicio tienen en promedio 514 pensamientos eróticos cada hora, lo que se traduce en cerca de 7.200 cuando está despierto, mientras que las mujeres tienen solo la mitad de este tiempo, indica una investigación de la Universidad Estatal de Ohio.

Deseo masculino
 

Esto puede explicar una de las muchas razones por las que puede parecerte complicado entender a tu pareja en temas de sexo, y para que puedas resolver algunos enigmas, te presentamos los siguientes claves que te serán de ayuda.

1. Quieren reconocimiento. Como parte de su naturaleza desde niños mantienen una constante búsqueda de aceptación, que jamás termina. Entre más seguro se sienta, mejor será en la cama, tú puedes ayudarlo en su autoestima elogiándolo en el sexo y compartiendo cuánto te gusta.

2. Necesitan masturbarse. Que lo hagan no significa que están insatisfechos con elsexo entre ustedes; hombres y mujeres  se masturban por la necesidad de sentirplacer y liberar el deseo sexual, afirma Alejandra Quintero Rendón, sicóloga de la Fundación Universitaria María Cano.

3. No son una máquina. Un error común es pedir más sexo después de unorgasmo, para ellos éste tiene un efecto somnífero, que causa que su cerebro corte las señales de deseo y que necesite una pausa para recuperarse, afirma un estudio en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews.

4. Buscan espacio. No es que no quieran sexo contigo o estén molestos, es solo que en ocasiones ellos necesitan espacio para disfrutar de su intimidad, retomar su deseo y pensar en nuevas estrategias, indica John Gray en su libro “Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus”.

5. Desean ser seducidos. Ellos también necesitan de caricias, provocaciones y fantasías para excitarse, no están en automático con una erección esperando a que te encuentres cerca. Por ello también tú debes tener la iniciativa para llevarlo al punto cumbre.

6. Tienen problemas. Si en ocasiones prefieren dormir que tener sexo contigo, es porque los problemas laborales, económicos, el cansancio u otras cosas pueden llegar a desequilibrar su desempeño sexual, afirma Carmen Larrazábal, sexóloga autora de “1369 preguntas sobre sexo”.

Con estas claves para entender a los hombres en la cama puedes tener una idea de lo que para ellos significa o quieren, pero recuerda que tu pareja tiene necesidades específicas que debes hacer lo posible para conocer, si es que quieres que el sexo sea placentero y satisfactorio.

Fuente: Salud180

Aunque no hay un parámetro certero para medir el nivel de la libido en cada pareja, expertos afirman que no solo difiere de persona a persona, individualmente también es complejo predecirlo porque el ritmo de vida, hábitos personales y ciertos vicios estropean tu deseo sexual.

 
Silvestre Faya, terapeuta sexual del Centro de Estudios en Sexualidad y Población, explica que la repetición obsesiva de acciones consideradas “reprobables”, desde el punto de vista moral, se le ha denominado vicio. En lasexualidad puede provocar malestar, rechazo, asco o ruptura.

5 vicios que atentan al deseo sexual

 
Dados los efectos negativos que produce en sí mismo un vicio, presentamos una lista, que de acuerdo con Faya son los que estropean tu deseo sexual.

1. Exceso de ejercicio. Las extensas sesiones en el gimnasio provocan que al llegar a tu casa estés exhausta, sin ánimo de comenzar un romance en tu alcoba. Esto además del conflicto que puede causar, también lleva a la infidelidad o ruptura.

2. Sexo virtual. El especialista señala que la tecnología ofrece la oportunidad de obtener excitación sexual en un mundo virtual, más no real. El conflicto en pareja aparece cuando, previo al encuentro sexual, se consulta indiscriminadamente el celular o computadora para entrar a las llamadas “líneas calientes” y aumentar lalibido. Otro problema es cuando no se tiene acceso a estos disparadores del placer, el vigor y entusiasmo se apagan.

3. Masturbación. Si la práctica es excesiva, el apetito sexual llega a perderse. Hay matrimonios que se rompen porque el interés sexual de su pareja disminuye debido a su deseo exacerbado de mirar contenidos pornográficos para estimularse, ignorando a su pareja.

4. Dependencia a juguetes sexuales. Para lograr la excitación, uno de los miembros de la pareja necesita de un previo juego erótico con un objeto o fantasíasexual. Esto genera en el otro, la sensación de no ser él o ella lo suficientemente sensual para despertar su deseo. Como es una conducta repetitiva podría ocasionar hartazgo y enojo.

5. Tabaquismo y drogadicción. Este tipo de vicios genera constante estrés en la pareja, afectando la frecuencia de los encuentros. La necesidad de estimularse cualquier sustancia adictiva, también perjudica la comunicación en la pareja, altera los patrones de demostración de afecto e incluso deshumaniza la sexualidad al grado de llegar a actos violentos o humillantes.

De acuerdo con un artículo de Psychology Today, la disminución del deseo sexuala veces es inevitable en una relación a largo plazo. También puede surgir a causa de ciertos padecimientos o falta de estima.

Si notas que estos vicios han afectado tu deseo sexual, expertos aseguran que sí es posible recobrarlo con terapia, medicamentos y, sobre todo, con la ayuda de la pareja. ¡Vive tu sexualidad a plenitud!

Fuente: Salud180

El deseo no sólo es parte, es un elemento imprescindible en cualquier relación de pareja; sin embargo, es uno de los factores más difícil de conservar al transcurrir el tiempo, más aún si no se tiene una inteligencia erótica.
Ésta consiste en la elección adecuada de actitudes, conductas y expresiones orientadas a resolver lo más placenteramente posible los deseos relacionados con la sexualidad, el erotismo y sexualidad.

Para la psicóloga y experta en parejas y sexualidad, Esther Perel, la clave en lainteligencia erótica consiste en crear cierta distancia entre la pareja; un espacio que le permita a cada uno un desarrollo, físico y emocional para después desearse mutuamente.

Entrena tu inteligencia

Para lograr una plenitud en el campo sexual es necesario desarrollar lainteligencia erótica; para ello, Salud180.com, con información de la especialistaVerónica Kenigstein, te presenta tres claves para lograrlo:

1. Aprender de sexo. Habla, lee libros, asiste a talleres, ve películas, es imprescindible para abrir el tema desde la palabra, para conocerse, para descubrir opciones, para saber que existen alternativas. La sexualidad es un ámbito humano muy rico y abundante. A veces aprendemos de maneras muy limitadas y nos quedamos con los primeros patrones aprendidos. Se puede ampliar el conocimiento y por ende en este caso la inteligencia. ¡Descubre y aprende!

2. Conócete a ti mismo. Es importante conocer qué y cómo te gusta, cuáles son tus deseos, qué es lo que deseas cambiar, cuánto quieres gozar y cuáles son tus límites. Los patrones repetitivos son una extraordinaria oportunidad de expandir la propia conciencia sexual y ser cada día más versátiles y eróticamente inteligentes.
3. Conéctate con la otra persona. Escucha atentamente, conoce y se abierto con el otro. Aprender a leer a tu compañero sexual: sus tiempos, deseos, qué lo excita, qué la hace sentir amada o admirado, cómo puedes ayudar a su goce. Aprende a dar.
Esther Perel indica que jamás debes perder tu propia energía sexual. Es preciso que siempre te sientas en contacto con tu cuerpo y sexualidad antes de entrar en contacto con la de tu compañero. Recuerda el placer parte de ti, no lo olvides.

Fuente: Salud180

Es uno de los grandes tabúes en pareja aún en pleno siglo XXI pero, sin embargo, muchas han contenido los escrúpulos o experimentado alguna que otra fantasía con hombres diferentes a su pareja.

¿Delito o necesidad? ¿Saludable o tóxico? Vamos a desentrañar las claves tras la incógnita detener fantasías con otras personas.

Cuando la moral y la cultura están presentes

 
Vamos a pensar, por un momento, que el concepto de adulterio no existiera en la sociedad y la cultura, si no lo conociéramos ni juzgásemos, si este no fuese concebido como traición o falta de respeto, ¿lo harías? ¿ni siquiera cuando han pasado quince o veinte años desde que estás con tu pareja? La respuesta es íntima y personal de cada uno, pero piénsalo por un instante.

En el mundo, el número de culturas polígamas supera al de monógamas, si bien los integrantes de estas últimas son mayores y, como habrás supuesto, pertenecientes a Occidente. El hombre siempre ha sido considerado un polígamo que pretende ser monógamo por diferentes costumbres sociales en las que la mujer, más monógama, se siente atraída por el hombre polígamo y viceversa, al menos en ciertas sociedades donde la poligamia está «mejor vista», en aquellos donde la moralidad religiosa, la cultura o el arte apenas han tenido influencia.

Sin embargo, tras la liberación de la mujer, la diversidad ideológica o el mismo acceso que los hombres al ocio (todo esto refiriéndonos a Occidente), las mujeres también tienen fantasías con otros hombres al igual que sus maridos (da por seguro que, en algún momento, muchos de ellos las habrán tenido). Mirar a un chico por la calle, fantasear con ese desconocido del metro… todas las mujeres en algún u otro momento han sucumbido a ese mínimo y ligero deseo hacia otro hombre que no es su marido.

Fantasear con otra persona que no es tu pareja: ¿bueno o malo?

 
¿Si es bueno? Si es tu caso sí, puesto que fantasear a solas con un chico que no es tu novio es natural, evitas reprimirte e, incluso, provoca que el sexo con tu pareja sea mucho mejor, pues evitas cierta rutina y puedes intercalar ese deseo mentalmente… pero no físicamente. Y digo físicamente porque, en exceso, fantasear con otros hombres constantemente o con uno mismo todo el tiempo, sobre todo cuando nos encontramos realizando el acto con nuestra pareja, puede significar que, realmente, algo se está desviando más de la cuenta, que estás traspasando ciertos límites.

Eres dueña de tus pensamientos, y mientras estos no dañen a nadie y te hagan sentir bien, no hay problema. El conflicto llega cuando se traspasa esa línea y son nuestros actos los que sí pueden dañar a otra persona y a nosotros mismos. Fantasea, no te reprimas, traslada tus fantasías al lecho conyugal con tu pareja y vívelas pero, siempre, aunque se trate de un fugaz deseo, recuerda que tu chico es el mejor, al que amas y el que (en el mundo real) te llena completamente.

Tener fantasías con otros hombres estando en pareja es bueno siempre que no lo tomemos por costumbre y no dañemos a nuestra pareja. Porque los pensamientos deben ser libres, la represión influenciada por prejuicios y creencias un enemigo a batir pero el amor, ¡ay el amor!, eso son palabras mayores, y como gran fuerza de la naturaleza, merece ser respetada.

Fuente: iMujer