Hacer ejercicio de manera regular es un medio efectivo para mejorar la salud, tener mayor calidad de vida, pero también para quemar grasa y mantenerte en forma.

Aunque si lo que buscas es bajar de peso y por más esfuerzo que aplicas no obtienes los resultados deseados, por qué no te ánimas a poner en práctica estos 5 tips que te podrían ayudar a quemar más grasa en el gimnasio.

Supera el reto
 

1. Hacer ejercicio 250 minutos a la semana. Si vas al gimnasio, es recomendable que dediques entre 150 y 250 minutos de tiempo a la semana para maximizar tu quema de grasa, constata el Colegio Americano de Medicina del Deporte.

Para mejores resultados, este tiempo debe combinarse con una dieta para bajar de peso con restricción calórica moderada.

2. Camina o trota con peso en los tobillos. Este es un método efectivo para aumentar la quemar de calorías. El esfuerzo extra representa más trabajo para los músculos y, por tanto, mayor gasto de energía, confirma un estudio a cargo de European Journal of Applied Physiology.

Aunque con esta técnica logras aumentar de 5 a 10% más de calorías, asegúrate de que el peso añadido y la técnica sean las adecuadas para evitar cualquier lesión.
 

3. Entrenar con música rápida. Escuchar música  electrónica rápida aumenta turesistencia 15% y acelera la quema de calorías, además es una opción divertida para entrenar, asegura una investigación de la Universidad Brunel en Reino Unido.

4. Descansar 15 minutos por cada serie de 30. Para mejorar tu rendimiento en el gimnasio y acelerar la pérdida de grasa, Kazushige Goto de la Universidad de Tokyo, en una investigación, confirma que en una sesión de cardio es altamente efectivo trabajar sesiones cortas (30 minutos) con un intervalo de descanso de 15 minutos.

Mucha gente cree que el ejercicio prolongado es la mejor opción para reducir la grasa corporal, pero nuestro estudio muestra que la repetición de tandas cortas logra aumento de la lipólisis (movilización de grasas) durante y después del ejercicio, afirma el investigador.
 

5. Trabajar los músculos más grandes. La sugerencia es hacerlo dos o tres veces por semana, esto favorece el gasto energético, por ello, el Colegio Americano de Medicina del Deporte recomienda trabajar principalmente los músculos de las piernas.

Recuerda que todo trabajo en el gimnasio requiere forzosamente de la supervisión de un entrenador o instructor calificado, quien además de vigilar que las rutinas las ejecutes correctamente, también te va a ayudar a mantener un dieta adecuada a tus necesidades.

¡Así que a entrenar para lograr en menor tiempo la quema de calorías!

Fuente: Salud180

Un método curioso y sencillo para saber qué tan buena es tu condición física es poner a prueba tu flexibilidad. Un ejercicio simple es determinar cuánto esfuerzo te llevasentarte en el piso y después ponerte de pie sin usar ningún apoyo.

La condición física está determinada por el nivel de fuerza, resistencia, flexibilidad, coordinación y velocidad para realizar con facilidad diversas actividades físicas o deportivas.

Para determinarla fácilmente y sin gastar tantos recursos, Claudio Gil Soares de Araújo, director Médico de la Clínica de Medicina del Ejercicio de Rio de Janeiro, Brasil, desarrolla el método Sitting-Rise Test. Consiste en la habilidad sentarte y pararte sin recurrir a ningún apoyo.

Mide qué tan buena es tu condición física
 

Para medir tu condición física con el método Sitting-Rise solo necesitas usar ropa cómoda y, si lo prefieres, la ayuda de un amigo.

1. Párate derecha en una habitación en donde tengas suficiente espacio.

2. Sin usar tus brazos y manos para impulsarte, comienza a agáchate hasta que quedes sentada con tus piernas cruzadas.

3. Mantén esa posición (sentada) por unos segundos y luego trata de levantarte sin usar nada de apoyo.

Esta prueba se mide con una escala del 1 al 10. Ganas 5 puntos al sentarte y otros 5 al pararte.

Cada vez que uses un brazo, rodilla o manos como apoyo se descuenta un punto. Si pierdes el equilibrio o la fuerza se resta medio punto.

Si estás lista para intentarlo, compartimos este video en el que visualices cómo se realiza este ejercicio.

¿Cómo te fue?
 

Después de haber intentado la prueba qué condición física obtuviste. Si fue baja no te desanimes. Aunque es una prueba muy sencilla, podría funcionar cómo una medida parareflexionar y comenzar a activarte.

Hay hábitos que puedes comenzar a modificar. Por ejemplo, cuida tu alimentación, incluye toda la gama de alimentos: frutas, verduras, proteínas, así como grasas insaturadas.Duerme por lo menos ocho horas diarias y realiza ejercicio de manera regular, invierte por lo menos 30 minutos, tres veces a la semana.

Llevar a cabo estas acciones te benefician de manera integral. Tu puedes ganar:

-Salud porque previenes numerosas enfermedades, así como lesiones.
-Energía porque rindes más física e intelectualmente.
-Buen ánimo porque el ejercicio, el descanso y una adecuada alimentación te causan felicidad.
-Mejoras las relaciones con tu pareja, familia, amigos, compañero de trabajo y escuela.
 

Ahora que te has puesto a prueba y tienes idea de cómo está tu condición física. Toma las medidas adecuadas para comenzar a disfrutar de todos los beneficios que implican. ¡Comienza a moverte!

Fuente: Salud180

¿Sabías qué hacer una despensa adecuada es muy importante para cuidar tu salud? Para lograrlo es vital que conozcas la manera correcta de leer una etiqueta nutrimental.

Seguramente has notado que hay diferentes tablas nutrimentales, ya que cada país cuenta con una autoridad normativa que se encarga de establecer y verificar el cumplimiento de las regulaciones de etiquetado de las mercancías que se comercializan.

Por ejemplo, la Food and Drug Administration (FDA) en Estados Unidos se encarga de establecer y vigilar el cumplimiento de las regulaciones de etiquetado para alimentos procesados. En México nos regulan las normas Oficiales Mexicanas como la NOM 050, 030, 002 Y 051.

Los componentes nutricionales del etiquetado deben declarar la cantidad de los siguientes nutrimentos:

Calorías
Calorías de grasa
Proteínas
Carbohidratos totales
Azúcares
Fibra dietética
Grasa total
Grasa saturada
Colesterol
 

Y dependiendo del producto:

Vitamina A
Vitamina C
Sodio
Calcio
Hierro
 

Así que si encuentras variaciones en las etiquetas, es simplemente por normatividad y no por los valores nutrimentales del producto.

¡Aprende a leerlas!
 

Para identificar el valor nutricional del producto que adquieres y deducir si es saludable o no, los puntos más importantes a cuidar son:

1. Porción. Nos enseña cuántas porciones hay en el paquete y de qué tamaño es cada una, expresándolo en medidas familiares, como gramos o mililitros. Toda la información nutrimental viene detallada en una porción, la cual es asignada por el productor.

Es decir, si comes un par de porciones de los alimentos, ingieres el doble de las calorías y obtienes dos veces la cantidad de los nutrimentos, tanto los buenos, como los no tan buenos.

2. Calorías. Se expresa en kilojoules (Kj) y en kilocalorías (Kcl), toda dieta contiene cierta cantidad de calorías (energía necesaria durante el día) pero la única persona encargada de calcularlas es un nutriólogo, ya que tener una dieta en la que sólo reduces calorías te puede llevar a excederte en azúcares o grasas.

3. Grasas. Las grasas totales o lípidos representa la suma de las grasas insaturadas y saturadas. Depende del fabricante la forma en cómo describe el producto, por ejemplo, si contiene grasas insaturadas (poliinsaturadas o monoinsaturadas) o saturadas.

Los productos de origen vegetal no contienen grasas saturadas, por lo que debe aparecer un cero. Un producto bajo en grasa es aquel que contiene menos de tres gramos de grasa por porción.

4. Grasas trans. La mayoría de éstas se producen cuando los fabricantes “hidrogenan” aceites líquidos, lo que los convierte en grasas sólidas, como la manteca o algunas margarinas. Por lo general se encuentran en las galletas saladas y dulces, etc.

Las grasas trans, así como las saturadas y el colesterol, aumentan el colesterol malo llamado LDL, y disminuyen el HDL o colesterol bueno, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas coronarias.

No existe un valor diario total recomendado para las grasas trans, aun así puedes usar la etiqueta para averiguar si un alimento las contiene o no, por lo que si aparece una cantidad distinta a 0 gramos, entonces el alimento sí tiene.

5. Carbohidratos. También conocidos como hidratos de carbono, son la suma de los azúcares y la fibra. Un producto alto en fibra es aquel que contiene más de 10 gramos de fibra por porción.

6. Sodio: La sal es un compuesto cristalino que se usa para sazonar y preservar los alimentos. Las palabras “sal” y “sodio” a menudo se usan como sinónimos, por lo que puede aparecer de cualquiera de estas dos maneras en una etiqueta nutrimental.

Menos de 250 mg de sodio es considerado como un producto bajo en él, ya que al final del día nuestra dieta debe contener como máximo 2g ó 2000 mg de sodio.

Así que antes de saber cuál debe ser tu porción a consumir o si un producto es mejor que otro, siempre debes comparar entre varios para elegir la mejor opción. La práctica hará que logres hacer mejor tu despensa. Y tú, ¿en qué te fijas al comprar tus alimentos?

Fuente: Salud180