La piel es el órgano más grande del cuerpo y uno de los más delicados, por lo que tenemos que adoptar ciertos hábitos para mantenerlo saludable, sobre todo en diciembre.

Diciembre es un mes curioso… sobre todo para nuestra piel. En este mes comemos muchas cosas que normalmente no comemos, tomamos más alcohol del que deberíamos y nos exponemos a cambios de temperatura por la llegada del invierno y la salida de vacaciones.

Para que tu piel no sufra los estragos de esta temporada, el dermatólogo Howrd Murad, profesor de medicina clínica en UCLA y fundador de la marca Murad Inc.nos comparte estos 10 tips para preparar y cuidar nuestra epidermis, especialmente para las que van a salir a la playa estas vacaciones de invierno:

¡Sólo te llevará minutos!
 

1. Empieza a usar protector solar. Nunca se es demasiado joven para protegernos del sol. La comunidad médica está de acuerdo en que la mayor parte del daño que le hace el sol a nuestra piel ocurre antes de los 18 años. La piel joven es mucho más sensible a la exposición del sol y los signos de envejecimiento se van acumulando hasta que empiezan a ser visibles con la edad. Yo recomiendo que todo el mundo use protector solar todos los días porque el impacto del sol se da en nuestras actividades diarias. No es sólo cuando nos exponemos al sol de manera directa, la luz se refleja en las superficies, atraviesa ventanas y penetra a través de la ropa.

2. Come más huevos. Cuando la piel está débil y el tejido conectivo no puede seguir almacenando grasa en su lugar de manera invisible, ésta migra hacia la piel y se convierte en celulitis. Para construir nuevas células sanas con membranas más resistentes nuestro cuerpo necesita lecitina, una grasa presente en diversos alimentos como huevos, soya, espinacas, cacahuates, manzanas, coliflor y papas.

3. Cepilla tu piel en seco. Esta sencilla técnica es uno de los tratamientos exfoliantes más efectivos para la piel con celulitis o estrías. Utiliza un cepillo corporal o unos guantes exfoliantes para remover las células muertas mientras agilizas el flujo de sangre a las áreas afectadas. Con esta técnica también estimulas la habilidad de tu cuerpo para remover toxinas.

4. Come más frutas y verduras. Usar protector solar es la manera externa de cuidar nuestra piel pero si seleccionamos frutas y verduras crudas y consumimos suplementos alimenticios correctos ayudamos a que nuestra piel se defienda desde dentro. Consume más brócoli, jitomate, arándanos y espinacas y busca suplementos que tengan extractos de granada.

5. Ejercita tu cuerpo. Durante las vacaciones en playa nuestro cuerpo va a estar expuesto en su mayoría así que tómate un poco de tiempo para ejercitarte y que puedas disfrutar después de la forma de tus músculos. Ejercitarte y tonificar tu cuerpo va más allá del impacto físico, estar en forma nos ayuda a sentirnos más seguras y cómodas en nuestra propia piel.

6. Come grasas saludables. Agrega un extra de grasas saludables a tu dieta como el aceite de linaza, el aceite de oliva, semillas y aceite de pescados de agua fría como atún o salmón. Esto ayuda a atraer el agua a las células que están deshidratadas y a prevenir la perdida de agua a futuro. Células bien hidratadas resultan en una mejor salud de nuestrapiel.

7. Usa aceites botánicos y esenciales. Para reducir la celulitis busca productos que contengan aceites esenciales como aloe vera, albahaca, uña de gato, madera de cedro, centella, hinojo, jengibre, uva, semilla de uva, menta, pino, granada y te blanco, rojo, negro y verde.

8. Estírate. Además de aumentar tu flexibilidad y mejorar tus rutinas de fitness, hacer ejercicios de estiramientos (como el yoga o el Pilates) te ayuda a reducir el estrés y esto se traduce en menor daño celular. Optimizar la salud de tus células es clave para verte mucho mejor a corto y largo plazo.

9. Haz compras inteligentes. Si vas a invertir en un bloqueador solar asegúrate de que incluya estas características básicas: máximo espectro de protección solar contra rayos UVA y UVB, antioxidantes para neutralizar los radicales libres, agentes anti inflamatorios para prevenir enrojecimientos e ingredientes hidratantes para reemplazar la pérdida de humectación.

10. Lleva un estilo de vida saludablemente integral. Un cuerpo sano según tu complexión es el reflejo de un bienestar integral. La salud incluye mejorar nuestro cuerpo de manera externa, interna y emocional, y esto resulta en la oportunidad de construir una vitalidad joven a nivel celular.

Con estos consejos ten la seguridad que lucirás increíble en las fiestas decembrinas y la salud de tu piel estará mejor que nunca. Y tú, ¿cómo cuidas la piel todos los días?

Fuente: Salud180

Mantener una buena higiene bucal hará que sonrías todo el tiempo, situación que te hará más saludable y confiable para los demás. De acuerdo con un estudio publicado en elJournal of Economic Psychology, una sonrisa genuina envía el mensaje de que eres una persona fiable y cooperativa, pero, ¿qué otras cosas revela tu sonrisa de tu salud?

El poder de una sonrisa no sólo abarca lo social, sino que refleja tu estado de salud, es decir, una dentadura mal cuidado tiene repercusiones en todo tu cuerpo.

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¡Cuida tus dientes!
 

1. Fertilidad. A través de una sonrisa puedes identificar si la persona tiene una buena fertilidad. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Obstetrics and Gynecology, una  mujer con enfermedad en las encías tarda hasta dos meses más en concebir que aquellas que gozan de una buena salud.

2. Felicidad. Las personas que gozan de una buena salud bucal tienen la facilidad de mostrar una sonrisa sin problemas, lo que les genera una mejor autoestima y felicidad, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Motivación y Emoción.

3. Enfermedades cardiovasculares. Cuando tu sonrisa revela una inflamación de encías, debes de atenderla de inmediato, ya que crece el riesgo de que padezcas cardiopatías, debido a que las bacterias que se encuentran en tu boca entran a tu torrente sanguíneo y engrosan las arterias.

4. Diabetes. Investigadores de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia detallan que las personas que tienen enfermedades periodontales frecuentes tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con aquellos que no tienen infecciones en las encías.

5. Problemas respiratorios. Una sonrisa sana y saludable impedirá que los gérmenes lleguen a tu boca. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Periodontology, las personas que padecen neumonía, bronquitis e infecciones en el tracto respiratorio tienen una pésima salud dental.

6. Cáncer de mama. Investigadores del Instituto Karolinska en Estocolmo detalla que las las mujeres tienen  11 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama si tienen enfermedad de las encías o le faltan dientes.

Para tener una linda sonrisa que puedes mostrar a todos, es básico que lleves una higiene adecuada usando hilo dental, pasta y cepillo de dientes. Recuerda visitar a tu dentista frecuentemente para evitar el desarrollo de caries o alguna enfermedad que afecte tu calidad de vida. Y tú, ¿sonríes sin pena o escondes tus dientes?

Fuente: Salud180

Cuando pensamos en alguien esbelta, tenemos la idea de que deja fuera de su dieta muchas cosas para estar así, pero eso no es forzosamente una regla, de hecho hay ciertosalimentos que comen las personas delgadas que los ayudan a mantenerse así.

En cuestión de genética, usualmente las personas delgadas tienen más grasa marrón, que influenciada por la temperatura las ayuda a que su cuerpo gaste másenergía y puedan mantener o bajar de peso fácilmente, afirma un estudio de laUnidad de Investigación Clínica Bethesda.

Copia sus buenos “trucos”
 

Pero no sólo están favorecidos por los genes, hay alimentos que las personasdelgadas sí comen y que los ayuda a verse de esa manera, pero sobre todo a mantener estable su salud. Estos son algunos de ellos.

1. Lácteos. Aunque es con moderación, dos veces al día máximo, las personas que los consumen tienen 37% menos probabilidad de padecer obesidad, en comparación con aquellas que solo los comen una vez al mes, afirma un estudio deHarvard, Case Western Reserve y Brown Universities.

2. Avena. Las personas delgadas suelen incluir en su desayuno avena alta enfibra, porque es una excelente manera de darle un impulso a su metabolismo y mantenerlos satisfechos hasta la hora del almuerzo.

3. Chile. Cuando se agrega pimienta roja de Cayena, los antojos de grasa, sal y alimentos dulces se reducen, indican con base en un estudio los científicos de la Purdue University. Además, su componente capsaicina, ayudan a acelerar el metabolismo.

4. Té verde. Es una de sus bebidas favoritas, en lugar de refrescos o café, y quienes beben alrededor de cinco tazas al día pueden perder significativamente más peso, especialmente la grasa del estómago, gracias a su alto nivel de catequinas.

5. Frutos secos. Son una excelente opción para consumir entre comidas, porque son altos en fibra, proteínas y bajos en calorías, pero además quienes los consumen de manera regular tienden a ser más delgados que quienes no, afirma un estudio publicado en el New England Journal of Medicine.

6. Aguacate. Gracias a sus grasas saludables, comer la mitad de este alimento en el almuerzo, puede ayudar a satisfacer al organismo más rápidamente y además a que el deseo de comer más disminuya, indica un estudio publicado en el Nutrition Journal.

7. Chocolate amargo. El momento del postre no tiene que ser una tortura, las personasdelgadas optan por alimentos más saludables, como esta variedad de chocolate, que ayuda reducir el índice de masa corporal (IMC) y por lo tanto a quemar grasa, revelan en la Universidad de California.

No debes rendirte cada vez que vez a alguien esbelto, es mejor que “copies” algunos de sus buenos hábitos, como estos alimentos que comen las personas delgadas, además de realizar actividad física y eliminar de tu dieta la comida extremadamente grasosa. ¡Atrévete!

Fuente: Salud180

Inactividad

 
Cuidado con el tiempo que permaneces sentada en la silla o tirada en el sofá. Demasiado sedentarismo puede aumentar el grosor de la grasa pericárdica, una acumulación pegajosa que va cubriendo tu corazón (y que eleva el riesgo de enfermedad cardiaca). El ejercicio físico no es suficiente para eliminarla, así que no basta con ir al gimnasio después de una larga jornada sentada frente al ordenador (o un finde de maratón de series). Lo mejor es que pases el menor tiempo posible sentada.

Fumar

 
Consumir cigarrillos dispara tus posibilidades de padecer arterioesclerosis, enfermedad que contrae y obstruye tus arterias. Cuando esto ocurre, se reduce el riego sanguíneo que llega a una determinada parte del cuerpo y aumenta la presión, haciendo que tu corazón trabaje más de la cuenta (y privando de alimentación a tus órganos). Un solo cigarrillo –o incluso aspirar el humo de otro- tiene efectos sobre el corazón. Así que, lo mejor es huir del tabaco y del humo a toda costa.

Hacer ejercicio 

 
Un simple entrenamiento de media hora de duración fortalece los vasos sanguíneos más pequeños o capilares de la superficie del corazón. Cuanto más fuertes sean tus capilares, más sangre podrá bombear tu corazón (y más fuerte se hará). En otras palabras, crecerá como cualquier otro músculo. Asegúrate de hacer, al menos, 2 horas y media de ejercicio por semana, para conservar unos capilares robustos.

Fuente: Womens Health 

¿Eres nueva en el tema de correr? Unos de los principales errores del runner principiante es intentar hacer distancia e ir rápido desde un inicio. Es una combinación peligrosa. Olvídate de esta idea. En su lugar, mejor céntrate en optimizar tu distancia. Para ello, el primer paso es bajar un poco de nivel para conseguir que más distancia te sea más fácil y viable. Una vez tu cuerpo se adapte a la distancia que te has marcado, entonces ya podrás incrementar tu ritmo.

Reconoce el dolor y responde a él

 
Estamos seguras de que conoces la sensación de estar cansada y dolorida después de un entrenamiento particularmente largo y duro. Sin embargo, es importante que sepas identificar la diferencia entre ese sentimiento del dolor real. Deberías notar una mejora gradual de la fatiga y el dolor a medida que avances en tus entrenamientos. Pero si ves que un músculo se te empieza a contraer demasiado o a te duele más de lo normal, entonces plantéate hacer un parón. No te fuerces. Si sientes dolor, mejor pásate a un nivel de entrenamiento más light en la elíptica o en la piscina. Sabemos que es difícil abandonar una actividad que te encanta (especialmente si estas entrenando para una competición), pero es mejor bajar el ritmo durante unos días que lesionarte y no poder realizar deporte ni competir durante más tiempo.

No te olvides de calentar

 
¿Obsesionada en batir tu mejor tiempo? Nos parece perfecto. Pero debes ayudar a tu cuerpo para ello. Acuérdate de dedicar tiempo a calentar tus músculos y tu ritmo cardíaco. Especialmente si te estás preparando para una competición y ya estás forzando tu cuerpo más de lo normal. Es preferible calentar, empezar el entrenamiento de forma suave, subir el ritmo y terminar fuerte, a empezar a tope desde el principio sin haber calentado bien.

Confía en tu cuerpo

 
Saber escuchar tu cuerpo es fundamental. Puede que estés siguiendo un programa de preparación específico para una competición y que te sientas perdida con distancias largas y entrenamientos muy duros. Asegúrate de que tu cuerpo puede aguantar el ritmo. Nuestro organismo es inteligente y nos avisa de nuestras límites. Debes hacerle caso. No importa cuánto quieras cumplir con tus objetivos. Tu cuerpo tiene la última palabra y será el factor decisivo que delimitará si puedes seguir o si debes aflojar.

No todo es entrenar

 
Tu dieta, especialmente lo que comes después del entrenamiento, tiene un impacto brutal en el día después. Recuerda que la hidratación y la nutrición también son parte del ejercicio. Si te sientes mal o deshidratada el día siguiente a entrenar, podría ser una señal de que deberías aumentar el nivel de ingesta de líquidos y proteínas después de hacer ejercicio.

Fuente: Womens Health