«La vida no es más que un tejido de hábitos», escribió una vez el poeta Henri Frédéric Amiel. Y si pensamos sobre esta frase por algunos momentos, descubriremos que Henri estaba en lo cierto. Nuestros hábitos nos definen: a ellos les dedicamos la mayor parte de nuestros días y son los que determinan muchas de nuestras elecciones. Por ello, debemos prestarles atención.
Y eso es, justamente, lo que haremos hoy en iMujer. En esta ocasión, nos dedicaremos a profundizar en aquellos hábitos que parecen inofensivos, pero no lo son tanto. ¿Nos acompañas?
#1 Despatarrarte en el escritorio
Es entendible: cuando estás sentada frente a un escritorio saturado de responsabilidades, lo menos en lo que piensas es en tu postura. Pero, si te amas aunque sea un poquito y pretendes seguir disfrutando de tu vida al máximo, tendrás que cambiar tu actitud. Lo ideal es que te sientes con las caderas bien cerca del respaldo y que presiones tu columna vertebral sobre este. Además, procura ponerte de pie y caminar algo cada una hora y, una vez sentada, cambiar de posición con frecuencia.
#2 Picotear todo el día
Dos bocados del desayuno de tu pequeño, una medialuna antes de esa reunión tan importante y… cuando quieres acordar, has ingerido en la mañana todas las calorías que deberías consumir en un día entero. Y es que eso de andar picoteando todo el tiempo te impide llevar un control de las calorías que introduces a tu cuerpo y hace que preservar un peso saludable se convierta en una verdadera utopía. Por tanto, trata de atenerte a las cuatro comidas diarias y, si sientes hambre entre ellas, acude a la fruta que más te apetezca.
#3 Ser fumador social
Hay quienes viven bajo la ilusión de que un cigarrillo cada dos semanas «no hace nada». Pero, las investigaciones científicas que se realizaron al respecto no parecen sugerir lo mismo. De hecho, estas han demostrado que este hábito ocasional incrementa –de forma considerable– los riesgos de desarrollar todo tipo deenfermedades cardiovasculares.
#4 Demorar el descanso
Tienes un millón de cosas para hacer y en el afán de acabar con todas, sueles (con mucha frecuencia) acostarte tarde y descansar poco. Pues, esta no es una muy buena idea, si consideras que te estás condenando a vivir tu mañana como un zombi rastrero. Entonces, ¿por qué no haces una lista de prioridades y la «atacas» en la mañana? Ya está comprobado que jerarquizar las tareas pendientes es una práctica que reduce la sensación de urgencia y permite conservar la calma.
#5 Acudir a los endulzantes artificiales
Puede que te sientas muy saludable consumiendo una bebida light en vez de una común, pero… es probable que te estés equivocando. Diversos estudios han demostrado que los endulzantes artificiales pueden interferir con el metabolismo y generar un gran aumento de peso. Así que la próxima vez que sientas ese antojo irrefrenable de algo dulce, toma agua (puede que estés confundiendo el hambre con sed). Si la sensación persiste, acude a la variedad de té que más te agrade. ¡Estas alternativas sí que serán beneficiosas para tu organismo!
Fuente: iMujer