Los usuarios de iOS 7 parece que van actualizando progresivamente sus iPhones a la nueva versión del sistema. Después de varias semanas de estancamiento, y tras del lanzamiento de la versión 8.1, el número de instalaciones de iOS 8 ha aumentado aproximadamente un 4 por ciento desde el 11 de noviembre y ya está instalado en el 60 por ciento de los dispositivos.
Según las cifras publicadas en la página de soporte para desarrolladores de Apple, la adopción se ha reactivado de tal manera que los usuarios que usan iOS 7 representan solo un 35 por ciento, mientras que el 5 por ciento restante sigue con la versión iOS 6 o con versiones aún más antigua.
Este aumento de la adopción puede deberse a las buenas ventas de los iPhone 6, que ya vienen con el iOS 8 preinstalado de fábrica.
La versión iOS 8.1, con la que aparecieron novedades y mejoras del sistema, también ha podido ser uno de los factores a tener en cuenta por los usuarios que todavía no habían actualizado el software. La nueva versión trajo de vuelta el carrete de la cámara, el Hotspot instantáneo, la beta de la librería fotográfica en iCloud o el soporte para Apple Pay.
iOS 8.1 también corrigió varios errores que fueron la fuente de varias quejas por parte de los usuarios. La actualización trajo mejoras de rendimiento y se solucionaron los problemas con la WiFi y el Bluetooth. POr otra parte, Apple también presentó la versión 8.1.1 cuyo propósito principal es mejorar el rendimiento del software en los terminales compatibles más viejos, como el iPhone 4S y el iPad 2.
Debut complicado
El lanzamiento de iOS 8 estuvo plagado de una serie de erroresque asustó a los usuarios, de ahí que muchos que todavía no habían instalado la esperada versión se mostraran reticentes a ello. Antes de su lanzamiento, todas las aplicaciones habilitadas para trabajar con HealthKit fueron extraídas de la App Store debido a un importante error en el propio sistema de HealthKit.
Y con iOS 8 instalado los usuarios experimentaron fallos en la conectividad inalámbrica y una rápida descarga de la batería. La compañía se apresuró a lanzar una nueva actualización, iOS 8.0.1, pero esta siguió dando problemas, y la propia Apple la retiró de inmediato pidiendo además a los usuarios que volviesen a instalar iOS 8 a través de iTunes y que esperasen a una próxima versión.
Los usuarios informaron de problemas con la conexión de red y con el Touch ID, además de los ya conocidos errores con la conectividad inalámbrica y la duración de la batería.
La versión iOS 8.0.2 solucionó los problemas introducidos con iOS 8.0.1. Apple lanzó hace una semana y media la actualización iOS 8.1 para corregir más problemas, haciendo que el sistema sea ahora mucho más estable. Para muchos, esta versión es la que Apple debió lanzar cuando anunció iOS 8.
Fuente: ABC