La batalla para bajar de peso o mantenernos en nuestro peso ideal nunca acaba. Parece que siempre hay algo tentándonos a la vuelta de cada esquina. ¡Y muchas veces no nos damos cuenta! Por eso, si estás a dieta o tratando de conservar tu peso, te será de mucha utilidad conocer estos sitios donde los alimentos te pueden hacer engordar.

1. Bares de ensalada

Aunque puedes entrar con las mejores intenciones a un bar de ensaladas, si no haces buenas elecciones puedes terminar consumiendo más calorías de las que piensas. Un plato lleno de verduras es sin duda una gran opción, pero hay muchos extra no saludables que pueden arruinar tus buenas intenciones, como los croutons y palitos de sésamo, y aun los aderezos sin o bajos en grasa, que a menudo están cargados de azúcar y otros aditivos innecesarios.

Adereza tu ensalada con un toque de aceite de oliva, que ayudará a tu cuerpo a absorber ciertas vitaminas que se pueden encontrar en los vegetales.

2. Máquinas expendedoras
A todos nos ha sucedido de sentir hambre a media tarde, y la máquina expendedoraestá a pocos metros de la oficina con unas tentadoras barras de caramelo o papas fritas. Pero no respondas a su seductor llamado; en su lugar, opta por comer almendras tostadas, semillas de girasol o cacahuetes, o una mezcla de frutos secos.

Otra opción es guardar refrigerios saludables en el cajón de tu escritorio, como una fruta o una barra de cereales, para evitar asaltar la máquina expendedora.

3. Restaurantes buffet de tenedor libre

Ir a un restaurante buffet de tenedor libre donde puedes comer todo lo que quieras por el mismo precio, es demasiada tentación cuando estás a dieta o manteniéndote en tu peso ideal.

Algunas recomendaciones para cuando te encuentres en esta situación es que utilices un plato pequeño en lugar del plato grande regular (para controlar el tamaño de las porciones), y que optes por fruta fresca y cruda, al vapor o incluso verduras salteadas, evitando las proteínas en salsas dulces o pesadas. Y si ves algo delicioso pero que no es una opción saludable, prueba solo una pequeña porción.

4. Cócteles y fiestas
El consejo de la abuela sigue siendo efectivo: come algo antes de ir a una fiesta, para que no te tientes con todas las delicias que el anfitrión tiene para ofrecer. Pero los entremeses no son la única amenaza a tu dieta: los cócteles azucarados pueden hacer una gran mella en tu consumo de calorías diaria también.

Para beber elige vino con soda, Martini, vodka o ginebra con soda y un pequeño toque de jugo de fruta. En cuanto a la comida, las mejores opciones son las proteínas, como una tabla de embutidos con queso, las almendras o los pinchos de pollo.

5. Comidas al aire libre
Las parrilladas y las comidas al aire libre en general pueden ser compatibles con tu dieta, si sabes elegir sabiamente. Para el plato principal, opta por una hamburguesa magra de carne molida, o incluso una hamburguesa de pavo o vegetariana.

Si puedes elige pan integral y completa la hamburguesa con lechuga, tomate, cebolla y mostaza, evitando los condimentos como la mayonesa y el queso.

6. Estaciones de gasolina
Después de todo un día viajando o dando vueltas en el coche, puede que termines deteniéndote en una estación de gasolina a cargarlo… ¡pero trata de no cargarte tú también! Los bocadillos salados y dulces pueden ser tentadores, pero en general se trata de bocadillos poco saludables.

Si no puedes resistir la tentación, elige barras de granola con fruta seca y avena integral, y cambia los refrescos por una botella grande de agua o té helado sin azúcar.

7. Desayuno en un resturante de comida rápida
Si vas a desayunar en un restaurante de comida rápida, evita los cafés cargados de aditivos (como crema y leche entera) y las mantecosas medialunas o donuts, y en cambio opta por el café negro, tostadas de pan integral y fruta. Evita también los aparentemente saludables yogures con frutas, que en realidad pueden ser bombas de azúcar.

8. Tiendas de Smoothies
Después de un entrenamiento o entre comidas, un smoothie puede ser una gran manera de conseguir una dosis de frutas y verduras… pero también puede ocultar una cantidad excesiva de azúcar; a veces 70 gramos o más.

Elige smoothies con un bajo contenido de azúcar, pero asegúrate de que no está cargado de edulcorantes artificiales. Los batidos de proteínas a menudo tienen una buena dosis de grasa saludable de mantequillas de frutos secos, y un poco menos azúcar que otras opciones.

9. Cafeterías
Las cafeterías están llenas de tentadoras bebidas dulces y pasteles que te pueden llevar por el mal camino. Muchas bebidas pueden ser bombas de calorías y azúcar, poco amigables para tu cintura. Si aun así eliges ir, pide un café con leche sin azúcar y endúlzalo con miel, y omite cualquier ingrediente extra como crema batida o un chorrito de caramelo.

Ahora que conoces los 9 sitios donde los alimentos te pueden hacer engordar, no significa que tengas que evitarlos siempre, sino que estarás más alerta cada vez que vayas. Y si has decidido que quieres empezar a adelgazar, te mostramos cómo volver al camino de la pérdida de peso.

Fuente: iMujer

El baile es una actividad ancestral: cada una de las diferentes tribus que habitaron el planeta llevaron a cabo ésta saludable practica desde tiempos inmemorables. No es de extrañar que así sea, ya que bailar sube el nivel de endorfinas de forma natural provocando bienestar general; pero esto no es todo: ¡sigue leyendo para enterarte de otros beneficios!

Cómo impactan los diferentes tipos de baile en nuestra salud

Hay excepciones, pero es bastante raro ver a un bailarín que tenga sobrepeso; en su gran mayoría sus cuerpos están muy bien torneados, son elásticos y atractivos. La danza –del tipo que sea– contribuye al trabajo de varios grupos musculares, hace que el cuerpo se vuelva más flexible, resistente y coordinado.

Cada baile aporta algo diferente al cuerpo, por ejemplo, la danza o el aerobic son bailes en los que se trabaja mucho con la coordinación de los movimientos corporales; mientras que el ballet se enfoca en las formas.

El baile forma parte de la expresión corporal, esta se manifiesta a través de la danza haciendo que consigamos una sensación de bienestar muy benéfica, tanto para el físico como para la mente.

1. El baile como recurso para bajar de peso

Sea del tipo que sea, el baile acelera el ritmo cardíaco, por lo que indudablemente es una buena táctica a tener en cuenta cuando deseamos perder kilos. Practicarlo con frecuencia puede ser un buen sustituto de cualquier deporte e incluso hasta del gimnasio.

De acuerdo a la bailarina profesional Barbara Craddock, practicando ballet se pueden quemar hasta 432 calorías por hora. A este dato le siguen bailes como la salsa, los bailes de salón y discoteca, con los que se quemarían alrededor de 396 calorías en una hora. Si escoges bailar vals, perderías unas 216 calorías por hora.

2. Equilibrio y coordinación

Según el baile que practiquemos será la influencia que este tenga sobre nuestro cuerpo; por ejemplo, el tango argentino conformado por varios giros, patadas y giros del torso necesitan de una estabilidad importante para poder hacerlos, por lo que en este aspecto se trabaja mucho el sentido del equilibrio.

Cuando se hacen bailes en equipo, como podrían ser las coreografías, se pone en juego la coordinación, ya que todos deben estar armonizados en los pasos y movimientos que efectúan.

3. La postura y el baile

De acuerdo a la bailarina profesional Christina Chitwoo, el baile ayuda a tonificar los músculos que están alrededor de la columna vertebral y los de la parte trasera del estómago, lo que a su vez contribuye a que tengamos una postura correcta, evitando que nos encorvemos.

4. Mejora del tono muscular

La flexibilidad, junto al tono muscular, ayudan a tener mayor resistencia y a aliviar los dolores de espalda, por lo que el baile constituye una actividad perfecta para trabajar las piernas, los glúteos, las caderas, la zona baja del abdomen; y depende del baile que escojas hacer, también puedes trabajar los brazos y la zona superior del cuerpo.

Fuente: iMujer

Ser vegetariana no es sinónimo de mala alimentación. Muy al contrario de lo que la gente piensa, este estilo de vida puede ser sano y puedes llevar una dieta llena de nutrientes y cumpliendo todas las necesidades que tu cuerpo requiere. Esa idea de que el vegetariano come sólo ensaladas y verduras está muy lejos de la realidad.

Si bien es se tiene que planificar para poder introducir los tres macronutrientes esenciales en la vida del vegetariano -carbohidratos, grasas y proteínas-, en las cantidades correctas todos estos nutrientes se pueden obtener de la naturaleza, y sin tener que sacrificar a ningún animal.

Actualmente hay hasta atletas que basan su desarrollo muscular en el consumo de proteínas vegetales. Pero para ello, tienes que tener en cuenta que debes comer las cantidades correctas y variados alimentos para que tu dieta sea realmente completa.

Aquí te dejamos algunos ejemplos de alimentos altos en proteína que puedes comer siendo vegetariana:

#1 Trigo sarraceno
Esto no es trigo en realidad, pero es una planta que puedes incluir en tu dieta si quieres tener mas proteínas. Puedes molerlo y hacerlo harina para realizar diversos platos que pueden ir desde tortas hasta desayunos como pancakes y platos de «avena». Tiene 6 gramos de proteína por cada taza.

#2 Quinoa
Este grano se está llevando la atención de muchas personas porque es versátil y muy nutritivo. Con 8 gramos de proteína por cada porción, también te proporciona fibra, hierro, magnesio y manganeso. Es perfecto para sustituir el arroz y también puedes hacer platos dulces con ella.

#3 Frijoles y lentejas
Estos granos han sido por años los sustitutos de la carne en la dieta de las vegetarianas porque están cargadas de proteína. Lo bueno es que hay diversas variedades (frijoles negros, lima, blancos, rojos) y cada uno tiene distintos gramos de vegetales. Los puedes preparar de maneras diversas y además están cargados de fibra y de vegetales.

#4 Maní, almendras y otras nueces
Son deliciosas, aportan fibra, grasas saludables y por supuesto, proteína. Claro, como son altas en grasa y cada gramo de grasa tiene 9 calorías, no puedes hacer de ellas el plato principal pero si puedes incluirlas en varios de tus platos. Por ejemplo dos cucharadas de mantequilla de maní tienen 8 gramos de proteína. Puedes usar estos granos enteros o en mantequillas para untar en otras comidas.

#5 Soya
Aunque muchas personas no les gusta consumirla, la verdad es que la soya es un gran sustituto de la proteína que se ha usado durante años. La soya tiene todos los aminoácidos esenciales que tienen las proteínas vegetales por lo que es fácil sustituir carne por este vegetal. El tofu, que está hecho de soya, tienen 10 gramos de proteína por cada media taza. Mientras más firme esté el tofu, mas proteína tiene.

Con esta lista de proteías no habrá ninguna deficiencia alimentaria en tu dieta. Además estos alimentos puedes introducirlos a tu dieta si eres vegetariano o no. Si no eres naturista, mantén una combinación saludable de cada unno de estas proteías.

Fuente: iMujer