«Queremos que gane Venezuela, ese es el deber de la alternativa democrática, ese es el objetivo nuestro, por el progreso y paz de los venezolanos, por la vigencia de la Constitución y de nuestros derechos, por nuestros presos, por nuestros procesados, por nuestros exiliados, porque haya poderes públicos que cumplan con su deber constitucional, que es el papel que tienen dentro del diseño de la democracia venezolana». Así resumió el exsecretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, el objetivo de la tarea que le ha sido encomendada por la alianza, como coordinador del equipo de Relaciones Internacionales.
En rueda de prensa al mediodía de hoy, Aveledo, junto con su sucesor, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, informaron parte de la agenda a la que se abocará la alternativa democrática. Le acompañaron, en la sede de Copei, los representantes de los partidos aliados, así como una importante cantidad de dirigentes y diputados, que expresaron así su respaldo a la denuncia ratificada hoy, sobre la persecución política mediante la utilización de los tribunales, contra los diputados Juan Carlos Caldera (PJ) e Ismael García (PJ), que se encuentran a las puertas de que se les allane su inmunidad parlamentaria.
Torrealba indicó, al inicio de la declaración, que la MUD dio un «mandato claro, amplio, focalizado y suficiente» a Aveledo, quien cuenta «con el respaldo de todos los secretarios de asuntos internacionales» de los partidos de la alianza. Torrealba recordó que la MUD «apostó a ese proceso interceptado» de diálogo con el Gobierno y que ahora se proponen retomar, entre otros aspectos, por el exhorto público de monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
El coordinador de Relaciones Internacionales de la Mesa recalcó que «el marco para cualquier diálogo entre el Gobierno y sus ciudadanos es la Constitución, ese es el pacto fundamental que une a esta república». Consultado sobre la actitud que en la primera mitad del año asumió el Gobierno ante el diálogo propuesto por la oposición, Aveledo señaló: «Esa indiferencia es un síntoma de la crisis venezolana y así debe ser vista y así es vista a nivel internacional. Y la Mesa en su defensa de los derechos de los venezolanos seguirá manteniendo constante y puntualmente informada a la comunidad internacional acerca de la situación venezolana y de la dificultad que tenemos nosotros para poder ejercer a plenitud los derechos, que no tenemos porque están en la constitución, ¡no!, que están en la Constitución porque los tenemos y la obligación del estado es garantizárnoslos».
Precisó que ya la comisión a su cargo empezó por comunicarse «con los cancilleres de Brasil, Colombia, Ecuador y el Nuncio de su Santidad. Haremos todo lo que sea necesario, aquí, usando la visita a las embajadas, los medios electrónicos y, cuando sea necesario, los viajes al exterior, también en la medida en que sea posible y los venezolanos sufrimos, las limitaciones severas para viajar al exterior. Todo lo que haya que hacer se hará».
Sobre las insistentes menciones de Ernesto Samper, secretario general de la Unasur, a la necesidad de diálogo en Venezuela, dijo que la magnitud de la crisis nacional es muy evidente y eso se nota por el hecho de que «un ciudadano colombiano que vive en Quito, como el expresidente Samper, se da cuenta de cuenta de lo excepcional de la situación venezolana. Ojalá el Gobierno se dé cuenta y no siga perdiendo tiempo sobre esta materia».
Aveledo explicó que «el mandado que tenemos es muy claro: se me ha responsabilizado de las relaciones internacionales de la Unidad, como coordinador de la comisión que integran los secretarios internacionales y se nos asignó una prioridad y es el diálogo vinculado a los poderes públicos, a tener poderes públicos equilibrados de acuerdo con el mandato constitucional y para eso, que está en lo que originalmente hablamos cuando propusimos la presencia nacional o internacional de un tercero de buena fe, que atestigüe, facilite y en caso de ser necesario, medie. El presidente de Copei (Roberto Enríquez) fue uno de los que más insistió en ese tema públicamente y esa es una posición oficial de la Mesa. De manera que lo que queremos es tener la ayuda de nuestros amigos de afuera, de los amigos de Venezuela, de los países de América Latina y el Vaticano, porque su Santidad Francisco, personalmente así lo desea».
También el portavoz atribuyó el interés en retomar el diálogo porque «los resultados electorales en Brasil, las circunstancias de la política Colombia, y de otros países de América, todo apunta en la dirección de una mayor y mejor comprensión de nuestra realidad, mayor y mejor disposición para hacer valer los principios, los valores que le dan forma a la comunidad internacional».
COSTOS POLÍTICOS
Jesús Torrealba, al referirse a la persecución contra dirigentes de oposición, denunció una «inaceptable operación de acoso y derribo» contra representantes populares. Destacó que en el caso de Ismael García «lo ponen en la picota por la denuncia de una persona que es ampliamente conocida por estar incurso en asuntos graves», dijo sobre el general Hugo Carvajal, quien solicitó al TSJ un antejuicio de mérito contra el diputado de Primero Justicia por difamación. También recordó el caso judicial en el TSJ contra el diputado Juan carlos caldera.
Torrealba atribuyó estas medidas a «una operación defensiva» del oficialismo que sabe que la correlación de popularidad, de cara a las elecciones parlamentarias, cambió. Por eso, dijo que hay el interés de la mayoría del PSUV en apresurar la renovación de los poderes públicos, en lo que calificó como «un dakazo institucional».
EL UNIVERSAL
