Herméticos y dolidos por el hecho, así estaban familiares de Pedro Rafael Aldana Rivero de 19 años edad, quien recibió un impacto de proyectil en la región abdominal que le quitó la vida de inmediato, según el reporte de Emergencia, en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto. Vestía pantalón color azul y franelilla gris, también andaba descalzo.
De acuerdo a versiones de vecinos y curiosos (los parientes del muerto no quisieron hablar con los medios de comunicación), el asesinato tuvo su origen en la invasión situada en la avenida Juan de Dios Ponte, entre callejón Amaya y calle El Matadero de Cabudare, municipio Palavecino, en los predios propiedad de Alfredo Briceño.
En ese lugar, ocupado por varias familias desde hace más de un año mientras esperan una casa digna por parte del Estado, se produjo aparentemente un intercambio de disparos, a las 10.30 de la noche del pasado lunes. A esa hora, los habitantes de la zona escucharon varias ráfagas de tiros, que mataron a Aldana Rivero, e hirieron, al parecer, a otras cuatros personas, aunque de acuerdo a otra versión se dijo que eran dos. Los presuntos lesionados permanecían en los ranchos y temían ser expuestos, según algunos vecinos que no se identificaron por temor a represalias. Esta información no fue corroborada por los parientes del hoy occiso, quienes evitaron todo contacto con los periodistas.
Lamentaron lo ocurrido
En medio de las descargas de plomo, Aldana Rivero intentó huir y se lanzó a la quebrada Tabure, a la altura del puente Rojas Paúl o Libertador, donde permaneció por ocho horas, hasta que sus allegados esperaron el amanecer.
Algunos miembros de la familia del difunto que no vivían con él, fueron enterados del suceso a las seis de la mañana de este martes, y de inmediato se apersonaron al lugar del crimen, al cual llegaron tres funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para colectar las evidencias y en un vehículo de la Unidad Forense, trasladar el cadáver hasta la morgue. Durante el traslado, el padre y hermano de Aldana Rivero se fueron en moto hasta el Hcamp, y otros parientes a la sede de la policía científica.
En pleno puente, y entre una zona repleta de maleza por donde se debía bajar a la quebrada, los conocidos de Aldana Rivero esperaron el traslado de la víctima a las 9.20 a.m. Allí, bajo el ardiente Sol, se lloró al joven que dejó a un descendiente y a su esposa, con quien vivía en la comunidad.
EL IMPULSO
Foto: Juan Brito