Probablemente este momento, sea uno de los más difíciles de nuestra vida ¿por qué? Porque pasan mil pensamientos en nuestra cabeza, pero ¡ninguno de ellos debería estar ahí!

Este proceso debe disfrutarse y dejar salir toda aquella pasión que se tenía guardada; sin embargo, no siempre es posible dejar nuestra mente en blanco y dejarnos llevar, pues aparecen pensamientos como estos…

Que esto nunca termine. Son minutos y minutos de jugueteo para poder llegar al tan anhelado clímax, es por eso que cuando por fin llegamos a él lo único que pasa por nuestra mente es que ¡dure mucho más!

 
¿Él ya va a terminar? Nosotras estamos en pleno disfrute, pero no podemos ser envidiosas, así que nos preocupamos un poco pensando en si nuestra pareja ya está alcanzando su final feliz.

 
Disfrútalo. Mientras vamos sintiéndo como nuestra zona íntima se contrae de excitación, lo único que pasa por nuestra mente es: que bien se siente, así que ¡disfrútalo!

 
Pensar en alguien más. No tiene absolutamente nada de malo que nuestra mente imagine un poco como… ¡Qué bien lo haces Brad Pitt! Se vale soñar, ¿no?

 
Dar señalamientos. Una vez que lo hemos conseguido, lo único que podemos decir es arriba, abajo, al centro, a la derecha, mejor regresare a la izquierda. Nos convertimos en todo un manual de señalamientos, obvio ¡queremos que el placer no termine!

¿Tú, en que piensas mientras estás alcanzando el orgasmo?

Fuente: Veintitantos 

Deja volar tu imaginación, recrea tu escenario favorito para un encuentro íntimo, visualiza al chico con las características que te encantan en un hombre, murmura las candentes palabras que se dicen el uno al otro. No reprimas tus fetiches, mejor, ¡disfrútalos!

 
¿Por qué fantaseamos?

-Para el autoerotismo. Crear una historia donde el clímax sea mantener sexo con alguien es una de las más recurrentes fantasías de las mujeres a la hora de masturbarse.

 
-Para excitarnos. Sentir placer puede ser el único objetivo de fantasear con un encuentro sexual; y este objetivo puede incluso ayudarnos a nivel terapéutico, cuando nuestra libido anda baja o pasamos por un periodo de anorgasmia.
Como una necesidad. Si en la vida real nos hacen falta caricias, palabras o situaciones explicitas, tendemos a imaginarlas.

 
-Parte del foreplay. Algunas personas elevan su nivel de excitación durante la relación sexual fantaseando situaciones o personas. También hay parejas que comparten sus fantasías o las crean en conjunto para aumentar la pasión y salir de la rutina.
 

Sola o acompañada

-No importa en qué momento sentimental te encuentres. Si estás soltera puedes llevarlas a cabo, incluso si son muy extremas, ¿cómo? Recreándolas en tu mente y claro, con ayuda de uno que otro sex toy, descubrirás que puedes llegar al éxtasis.

 
-Si mantienes una relación, haz partícipe a tu pareja de lo que deseas hacer. Se convertirá en una experiencia nueva para ambos, ayudará a hacer más sólida su relación, evitará que caigan en la rutina, y les gustará tanto que querrán revivirlas una y otra vez.
 

¡Ya sabes cuál es la medicina contra la monotonía!

Fuente: Veintitantos

A diferencia de la pastillita azul que los hombres toman para poder tener relaciones sexuales, las pastillas para las mujeres (generalmente rosas) no hacen que la relación sea posible, sino que la hacen más intensa.

Se llaman estimulantes sexuales porque el efecto que provocan es que las zonas erógenas se vuelvan más sensibles y por lo tanto todo tipo de caricia, toque y acercamiento a éstas se sienta con mayor fuerza. Lo que la cajita dice es que aumenta el deseo sexual de la mujer, pero la libido como tal no es el que cambia, éste puede aumentar porque al sentir más te dan más ganas de tener intimidad con tu pareja, pero no significa que al tomártela de repente quieres lanzarte sobre el que se te ponga enfrente.

Efectos que este tipo de pastillas tienen

 
-Mejora la circulación por lo que aumenta el tamaño y la sensibilidad del clítoris y el punto G.

 
-Aumenta la lubricación vaginal.
Se pueden utilizar cuando quieres tener sexo con tu pareja pero por motivos como estrés o cansancio tu cuerpo no quiere responder. Hay veces en las que aunque tu mente esté en sintonía con el momento simplemente no hay lubricación. Para darle un empujoncito son muy buenas. Otro uso es para lograr orgasmos múltiples. Ya que hacen que las zonas erógenas sean más sensibles de lo normal cuando las estimulas puede prolongase el efecto después de un clímax y dar entrada al que sigue.

Estos estimuladores no son para usarse todos los días, no son medicamento y si muchas veces te ves sin ganas de tener sexo tomarlos no es la solución. En ese caso sería consultar un médico, pues son para uso esporádico.

¿De qué están hechos?

 
Pink sex pill, que es la más común de estos productos, está hecha con extractos vegetales orientales, como Epimedium Sagittatum, Horny Goat Weed, Asparagus Recemosus, Ginkgo Biloba y Dioscorea Villosa.

Mucho ojo

 
No lo consumas si has tomado aspirina, heparina o wafarina. Si estás en terapia antirombónica, medicamentos antidepresivos, hormonas o consumes productos que contengan cafeína. Tampoco si estás embarazada. Recuerda que antes de ingerir cualquier cosa siempre es mejor consultarlo con el médico pues este producto tiene un efecto en la circulación.

Fuente: Veintitantos