Los gobernadores de Nueva Jersey y Nueva York ordenaron ayer una cuarentena obligatoria de 21 días para todos los médicos y otros viajeros que hayan tenido contacto con enfermos de ébola en países del occidente de África.
La medida se tomó después que un doctor de Nueva York que regresó de Guinea hace una semana, tras atender a enfermos de ébola, dio positivo a pruebas del virus.
Muchos neoyorquinos y otras personas se consternaron al saber que durante la semana previa a su hospitalización, el doctor Craig Spencer se subió al metro, tomó un taxi, jugó boliche, visitó una cafetería y comió en un restaurante.
Las autoridades de salud dijeron que siguieron los protocolos estadounidenses e internacionales al revisar su temperatura todos los días y vigilar si presentaba síntomas, y que no se puso a nadie en riesgo. Pero otros dicen que Spencer debió ser puesto en cuarentena –voluntaria u obligatoria– durante los 21 días que corresponden al periodo de incubación.
Una mujer que llegó al aeropuerto internacional Newark Liberty procedente del oeste de África y quien fue el primer viajero puesto en cuarentena bajo una medida de vigilancia al ébola ha desarrollado fiebre, dijo el Departamento de Salud de Nueva Jersey.
Ella está aislada y es evaluada en un hospital en Newark.
Los gobernadores de Nueva York, Andrew Cuomo, y de Nueva Jersey, Chris Christie, anunciaron ayer una cuarentena obligatoria de 21 días a trabajadores del sector salud y otros pasajeros de aerolíneas que hayan tenido contacto con víctimas de ébola.
La confirmación del primer caso de ébola en Nueva York ha generado una importante preocupación en la Gran Manzana, donde los ciudadanos se debaten entre el miedo al virus y el enfado al saberse que el médico infectado hizo vida normal tras regresar de África.
El enfado es expresado a través de las redes sociales por un buen número de neoyorquinos, que cuestionan sobre todo que el médico infectado tomase el transporte público y visitase, entre otros lugares, un restaurante y una popular bolera antes de empezar a sentirse mal. También ha habido protestas en las calles.
El bowling donde vive Spencer fue cerrado por precaución y el chofer del taxi encontrado. La pareja del médico también fue puesta en cuarentena en Bellevue, uno de los cinco hospitales de Manhattan preparados para tratar a los enfermos de ébola. Dos amigos próximos que el doctor había visto el martes y el miércoles fueron también aislados y su apartamento en Harlem precintado.
Spencer se encontraba ayer en condiciones estables y bajo cuidados intensivos, una segunda prueba confirmó el resultado positivo de ébola.
Tanto el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, como Cuomo han insistido desde el jueves que la ciudad lleva semanas preparándose para esta emergencia, sus equipos médicos están entrenados y hay unidades clínicas listas para recibir cada caso. “Estamos totalmente preparados para afrontar el ébola y se están siguiendo los protocolos”, destacó De Blasio.
En medio de ese ambiente que intenta transmitir tranquilidad, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abrazó ayer a la enfermera Nina Pham, que logró sobrevivir al ébola, al recibirla en la Casa Blanca.
100 millones de dólares ofreció donar Paul Allen
Epidemia
UE ofrece más ayuda
El primer ministro británico, David Cameron, anunció que la Unión Europea doblará sus ayudas para luchar contra el ébola hasta al menos $ 1.267 millones, según acordaron ayer los jefes de los 28 estados miembros en Bruselas.
Convocatoria a la Celac
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó ayer una reunión a su par costarricense, Luis Solís, que ejerce la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para coordinar la lucha contra el ébola.
Vacunas en diciembre
Las primeras grandes pruebas con vacunas contra el ébola en África occidental podrían comenzar posiblemente ya en diciembre, informó ayer en Ginebra la vicedirectora general de la Organización Mundial de la Salud, Marie-Paule Kieny.
Fuente: Agencia