«Me he comprometido a simplificar nuestra compañía», dijo Michael Corbat, presidente ejecutivo de Citigroup.
Una declaración que acompañó el anuncio que hizo el grupo financiero estadounidense Citigroup esta semana sobre el plan de cierre de su banca comercial en varios países del mundo.
Entre las operaciones afectadas figuran Panamá, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Nicaragua y Perú.
El anuncio de clausura generó extrañeza, sobre todo porque, en paralelo, la corporación había mostrado números relativamente positivos durante los primeros 9 meses del año.
¿Por qué cortar entonces estas unidades de negocio?
El compromiso de Corbat
Para Corbat, la razón de fondo es aceptar que Citigroup tiene recursos limitados, y deben concentrarse en los mercados donde pueden generar mayores ganancias a los accionistas.
Pero para algunos analistas, se trata de las dificultades de Corbat para obtener resultados a corto plazo.
Expertos consultados por la agencia de noticias Reuters advirtieron que alcanzar los objetivos deseados tomará más tiempo, porque el banco no ha estandarizado sus sistemas de contabilidad a lo largo de toda la organización que opera en más de 160 países.
Por ello, es difícil medir y comparar el volumen de ganancias de cada unidad de negocio en las diversas geografías donde opera la corporación.
El proceso de cierre tiene impactos tanto para el público como para los empleados en cada uno de los países.
Ante la imposibilidad de concretar los sistemas, la gerencia pareciera avanzar con un enfoque más pragmático y agresivo buscando resultados inmediatos. Es decir, el cierre de operaciones.
Este tipo de fallas habría sido una de las razones que condujeron a la serie de irregularidades detectadas recientemente en Banamex, la operación que Citi tiene en México, y que se han convertido en un escándalo internacional.
Este jueves la fiscalía general de México anunció que investigará a una subsidiaria del grupo Banamex por presunto fraude y uso de información de comunicaciones interceptadas ilegalmente,
Cómo será el cierre
En palabras del Director Financiero del Citi, John Gerspach, hace año y medio identificaron países que estaban desempeñándose por debajo del promedio y trataron de rescatarlos antes de tomar la decisión de cerrarlos.
Evidentemente, 11 no lo lograron. De los cierres anunciados en América Latina, también se incluyeron República Checa, Hungría, Egipto, Guam y Japón.
«Mejor tarde que nunca», comentó Mike Mayo, analista bursátil de la firma CLSA.
De esta forma, se han emprendido acelerados procesos de venta de sus operaciones.
El 1° de julio vendió su negocio de tarjetas en Honduras al Banco Ficohsa.
El 6 de octubre pasado anunciaron la transferencia del negocio de captación de remesas en Centroamérica a la empresa Transnetwork.
Otras, indica el banco, están en curso.
El impacto en América Latina
En algunos países como Nicaragua la presencia del Citi es muy pequeña y no habrá cambios significativos en el sector, según indica Juan Carlos Argüello, presidente de Asociación de Bancos Privados nicaragüenses.
El banco mantendrá operaciones corporativas y de inversión, y ya ha comenzado a vender el negocio de tarjetas de crédito.
En Costa Rica, en cambio, el anuncio generó una preocupación adicional. Según informaciones del ministro de la Presidencia Melvin Jiménez, el cierre de operaciones implicaría la pérdida de 711 empleos en el país.
Horas después, el funcionario negó que produjeran despidos y afirmó que Citibank mantendría el Centro de Servicios Compartidos y banca institucional en Costa Rica.
No obstante, ya el banco venía reduciendo su plantilla. En septiembre de 2010 contaba con 941 empleados, y cuatro años después bajó a 711, según la Superintendencia General de Entidades Financieras.
BBC Mundo solicitó información sobre el número de empleados en los países mencionados, pero al momento de la publicación de este artículo no había obtenido respuesta.
De las páginas web del banco en cada país y de las superintendencias de banco se supo que en Panamá cuenta con 806 empleados, 400 en Nicaragua y 759 en Perú hasta el 2013.
No hay información actualizada sobre Guatemala y El Salvador. Tampoco se conoce cómo será el proceso de cierre de operaciones en Perú.
«Me he comprometido a dirigir nuestros recursos limitados a los mercados donde podemos generar mayores ganancias», dijo Michael Corbat, presidente del Citigroup.
Lo que viene
Citigroup ganó US$ 7.563 millones hasta septiembre de este año (US$ 2,33 por acción), un 33% menos que en los mismos 9 meses de 2013.
Pero en en el tercer trimestre su beneficio subió un 7%, hasta US$ 3.439 millones (US$1,07 por acción), lo que lleva a algunos analistas a considerar que el plan hasta ahora ha funcionado.
El proceso de ventas continuará para mejorar esos números.
«Es el siguiente paso en la ejecución de nuestra estrategia para tener una banca minorista más integrada a nivel mundial y centrada en zonas urbanas», dijo, por su parte, el responsable de la unidad de Banca de Consumo Global, Manuel Medina-Mora.
Fuente: BBC