LA ANGUSTIA PROVOCA QUE SE ESTIMULE EL APETITO Y GENERALMENTE POR ALIMENTOS QUE CONTRIBUYEN A GANAR PESO. LOS VEGETALES Y FRUTAS RICOS EN ANTIOXIDANTES SON ESENCIALES PARA CONTROLAR LA ANSIEDAD
Un desagradable sudor frío le corría por la frente, la respiración acelerada le provocaba una sensación de ahogo, movía el pie sin cesar y la espalda se le puso rígida al mismo instante que supo que debía realizar una exposición de los resultados delante de todo su departamento. Juan Silva como muchas personas a diario fue víctima de la ansiedad.
La ansiedad es un estado de inquietud que normalmente la persona no puede explicar. Otros la definen como una emoción que activa el organismo, con respuestas fisiológicas y conductuales, cuando se anticipa una amenaza o peligro. Por ejemplo, se siente ansiedad cuando nos preparamos para un examen, o esperamos la aprobación de un crédito o nos llaman para ese empleo tan deseado. No debe confundirse con el estrés, pues este aparece cuando hay unas demandas ambientales excesivas, y el organismo no se da abasto para afrontarlo.
Se puede hablar de dos tipos de ansiedad: de rasgo y de estado. La primera se refiere a personas cuyo temperamento es ansioso de naturaleza, son fácilmente excitables y les cuesta relajarse. La ansiedad estado, por su parte, se presenta porque existe algún acontecimiento que hace que la persona responda de manera ansiosa en momentos puntuales de su vida.
La buena nueva es que la ansiedad puede controlarse de manera sencilla, por supuesto, si esta no ha derivado en un trastorno más grave como una fobia, pánico u obsesión-compulsión. La prevención y el control de la ansiedad tienen mucho que ver con llevar una excelente calidad de vida, buena alimentación, actividad física, aprender a relajarse y tomarse el día a día con calma.
Pero sí, hasta la alimentación tiene un papel fundamental en este camino hacia la calma. La angustia conlleva a comer excesivamente buscando saciar la ansiedad a través de los alimentos, generalmente de aquellos que conducen a un aumento de peso. Wilson Muñoz, médico cirujano especialista en nutrición, asegura que una dieta adecuada para combatir la ansiedad debe incluir alimentos naturales con propiedades antioxidantes, que contengan Vitamina B o Magnesio. La mayoría de los antioxidantes se encuentra en alimentos vegetales, es decir, frutas, legumbres, verduras, hortalizas y cereales integrales.
Recomienda también hacer las tres comidas diarias consumiendo alimentos bajos en grasas. En el desayuno, ingerir alimentos como galletas de soda, clara de huevo, cereal, leche descremada, pan integral, quesos y jugo de naranja. En el almuerzo, incluir carne de res, pavo, pollo o pescado, preparadas horneadas, guisadas, cocidas o a la plancha; y como contorno, pueden usar vegetales. En la cena, recomienda comer más vegetales verdes, atún, carnes blancas o sopas, una tortilla de huevo y pavo o jamón sin grasa.
Los aderezos ideales serían cilantro, celery, pepino, mostaza, yogur descremado, aceite de oliva y vinagre. Y las frutas más recomendables son la piña, naranja, mandarina, toronja, lechosa y patilla. Se trata, al final de cuentas, de una alimentación balanceada que debe ir acompañada de buenos hábitos como el consumo de suficiente agua y actividad física.
Estilo anti ansiedad
Además de estos hábitos ampliamente recomendados por los especialistas de todas las ramas de la medicina, para controlar la ansiedad es recomendable seguir algunos consejos que van dirigidos a llevar un mejor estilo de vida:
1. Disminuya el ritmo cotidiano: No haga varias cosas a la vez, siéntese a comer a la mesa con calma. El problema de asumir el día apresuradamente estriba en que el cerebro se retroalimenta constantemente de las señales que le envía el cuerpo; de esta forma, la agitación psicomotora le indica al cerebro que se está apresurado y ansioso, lo cual hace que el mismo responda aumentando los niveles de ansiedad.
2. Controle los movimientos repetitivos: Los estados ansiosos conducen a jugar nerviosamente con objetos que están alrededor, mover incesantemente el pie, caminar de un lado al otro, etc. Estas conductas son percibidas por el cerebro y solo contribuyen a aumentar la ansiedad. Estar atentos a la aparición de las mismas y aprender a controlarlas conscientemente puede ayudar a reducir la ansiedad en un 20%.
3. No deje tareas pendientes: en muchas ocasiones simplemente se postergan las tareas porque no existe el ánimo de enfrentarlas, pero con esto solo se consigue que se acumulen y se conviertan en una fuente innecesaria de tensión y ansiedad.
4. Aprenda a decir “no”: muchas veces, la ansiedad aparece porque no se sabe decir “no” y se termina llenándose de tareas. La persona con tendencia a la ansiedad debe aprender a jerarquizar, determinar cuáles son las tareas más importantes y cuáles no valen la pena.
5. Reserve una hora diaria para usted: para realizar las tareas que más le gusten y apasionen. Con mucha frecuencia las personas ansiosas no se dedican tiempo a sí mismas y esto les genera cierta frustración. Cuando se realiza una tarea que realmente nos gusta, el cerebro libera sustancias que no solo hacen sentir bien sino que también relajan.
6. Cambie su forma de pensar: la persona ansiosa también suele ser muy rígida en sus ideas, es perfeccionista y se preocupa demasiado por los acontecimientos venideros. Para controlar la ansiedad es importante lograr un cambio interior donde se acepte que la vida es cambiante y hay cabida para el error.
7. Aprenda técnicas de relajación: Para complementar las estrategias anteriores, se puede practicar Yoga o el Tai Chi, que benefician el organismo y al mismo tiempo permiten reencontrar la paz interior, así como técnicas como la relajación muscular progresiva o la respiración diafragmática.
Fuente: Estética y salud