Llegó la hora, Cosmoadictas, de saber qué pasa por las cabezas de esos galanes que no se atreven a decirnos las cosas tal como son; a veces, por miedo; otras, por evitar problemas; otras más, por falta de valentía (normalmente), y las demás, seguramente por flojera. Porque si se atrevieran, está claro que te enterarías de todo lo que tu chico no soporta de ti, pero… De momento, hay 10 cosas que ellos piensan y que, salvo que se dé el milagro, no verás salir de su boca. Quizá con besos lo consigas…
1. SEXO ORAL: «Nunca lo pediría, pero sin él, tampoco creo que pudiera funcionar». Son las palabras de Sergio que lo tiene claro: o se incluye esa práctica en una noche de pasión o no hay noche de pasión.
LA SOLUCIÓN: ¿Eres de las que todavía no dan el paso? Según un estudio desarrollado por Brea Malacad, investigadora de la Universidad de Alberta, «muchas de las mujeres que practican sexo oral se sienten poderosas». No hay más que decir.
2. TÚ, YO Y UN VIBRADOR: «Me encantaría que ella se masturbara frente a mí con algún juguete sexual, pero nunca se lo voy a pedir», explica Beto. Junto con las orgías y los tríos, compone la trilogía de fantasías que ellos desean vivir, pero que no se atreven a pedir. ¿Por qué? Por miedo a que ellas crean que sólo piensan en sexo.
LA SOLUCIÓN: Y si en lugar de mirar, ¿él es quien actúa? Así no hará falta ni preguntar.
3. QUE ELLA TOME LA INICIATIVA: «Sí, lo tengo claro, estoy cansado de ser siempre el que planifica, organiza, el que dice dónde y cuándo; me gustaría que ella tomara la iniciativa alguna vez, y no sólo en el sexo», se queja un resignado Jorge.
LA SOLUCIÓN: Mujeres del mundo, llegó la hora en la que si son capaces de caminar sobre tacones de aguja de 10 centímetros, también sean capaces de ser una auténtica dominatrix en el dormitorio.
4. TODO A MEDIAS: «Me da pena pedir que paguemos una salida a medias; por eso, me callo y no lo hago, aunque sí me encantaría ser capaz de decírselo a ella y que lo hiciera», dice Fernando.
LA SOLUCIÓN: Cuando pague él en la primera cita (o la segunda o la tercera…), dile con voz decidida: «Bien, te dejo que pagues hoy para poder invitarte yo la próxima vez que nos veamos». ¡Seguro se repite!
5. NO SÉ LEER TUS SEÑALES, ¿ME LAS EXPLICAS?: Así es, amiga, Darío nos revela la duda de siglos y siglos. Y no lo dice sólo él, sino también Julie Salomon, psicoterapeuta sexual: «La gran mayoría de los hombres no sabe interpretar las señales de una mujer al ligar; desean que su pareja se comunique de manera clara y directa. No pueden leer la mente».
LA SOLUCIÓN: Obvio no lo van a confesar y se quedarán mirando embobados y dejando que pase su tren. Pero tú no vas a permitir que eso pase, ¿verdad? Si él te gusta y quieres conquistarlo, actúa y da el primer paso.
6. ¡NO SIN MI POSTRE!: Chicas, hay vida más allá del sexo. ¡Aleluya! Para Antonio, una de las cosas que le fascinaría decirle a su pareja mirándola a los ojos es: «No, no te doy de mi postre; pide el tuyo». Pero como sabe que desencadenaría una guerra, que perdería, prefiere asumir que siempre será para dos.
LA SOLUCIÓN: Olvídate de la dieta y consiente a tu hombre pidiendo tu propio postre. ¿Qué daño puede hacerte un gustito al paladar?
7. «NADA» Y «TÚ SABRÁS», EN VERDAD QUE ME VUELVEN LOCO: «Pues me gustaría pedir un manual de interpretación de sus respuestas ‘nada’ o ‘tú sabrás’ cuando se les pregunta: y ahora, ¿qué pasa?/ ¿Qué te ocurre?/¿Te has enojado conmigo?/¿He hecho algo malo? No me atrevo, porque si lo hago, seguro que provoco ESA mirada fulminante que, acto seguido, lleva a esta conversación:
– Y ahora, ¿qué pasa?
– Nada
– ¿He hecho algo malo?
– Tú sabrás…
… Y así hasta el infinito», se sincera Marco.
LA SOLUCIÓN: Venir con un manual de instrucciones en nuestra próxima vida, aprender a camuflar la mirada asesina o decirle lo que realmente te pasa; esto último será más fácil.
8. EL DESAYUNO: «Siempre lo han vendido como una demostración de cariño del hombre a la mujer y no al revés», confiesa Paco, deseoso de que sea ella quien le brinde un momento romántico… Pero ¿seguro que se lo callan por tratar de ocultar que ellos también son románticos o porque temen que el compromiso se haga más fuerte?
LA SOLUCIÓN: Déjale claro que un-desayuno-no-es-un-compromiso. Así que keep calm & enjoy breakfast, baby!
9. SUEÑA CON ÉL: «Mi novia tiene sueños eróticos con un hombre que no soy yo, pero temo preguntar quién es por si me llevo la sorpresa». El miedo a una infidelidad se siente en las palabras de Andrés, que sí sigue las palabras de Freud: «Todo sueño anida un deseo reprimido», pero también el contenido de éste puede depender del grado de represión sexual que tenga una persona, en este caso, ella.
LA SOLUCIÓN: (Ésta es para él)… ¿Te has planteado que quizá deberías conseguir que tu chica se libere? Ya tienes tarea…
10. SEXY AVATAR, FETICHISMO 2.0: «Estoy cansado de avatares de flores, paisajes y ojos, quiero caras y cuerpos; pero no lo voy a pedir», platica casi enojado Carlos. Sí, el fetichismo también forma parte de la nueva realidad 2.0, en la que la imaginación vuela por la red y las conversaciones, en muchos casos, son muy hot.
LA SOLUCIÓN: Si él quiere de ti un avatar sexy, ¡anímate! Pero que no se queje de que el resto de tus contactos te verá así.
Fuente: Cosmo en español
