Mantener una relación sexual no es fácil pero es más difícil aún cuando una pareja permite que entre ambos se interpongan los mitos sexuales

Muchas veces, las personas prefieren creer que lo saben todo acerca del sexo, lo que hace que terminen por alejarse de la realidad.

La especialista Adriana Vélez resumió en las enseñanzas extraídas de los nuevos libros publicados por los doctores Aaron E. Carroll y Rachel C. Vreeman.

Allí se enumeran diez creencias sexuales comunes que Vélez considera mejor desterrar antes que sea demasiado tarde:

1. La mujer no puede quedar embarazada durante su período: si bien es poco probable que suceda, puede pasar. El óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre puede vivir durante varios días en el ambiente acogedor del útero.

2. Al hombre le puede dar un ataque al corazón mientras tiene sexo: todos hemos escuchado las historias sexuales del hombre mayor que sufre un infarto durante el acto sexual. Pero según la investigación de Carroll y Vreeman, si usted no fuma o tiene diabetes la posibilidad de que eso le ocurra es de una en un millón.

En todo caso, el sexo es bueno para la salud cardiovascular. Un estudio mostró que los hombres que tienen relaciones sexuales dos veces por semana o más tienen un riesgo menor de desarrollar ese tipo de males.

3. El hombre y la mujer no deben masturbarse durante el matrimonio: es una idea común, pero errónea. En realidad, las personas que cuentan con una sexualidad activa con su pareja se masturban más que los solteros.

“Para las mamás ocupadas, es importante para aliviar el estrés, para conectarse a tierra y para seguir aprendiendo acerca de lo que les gusta”, afirmó al respecto la experta Dana B. Myers, también citada en la nota.

4. Existe una diferencia de 10 años con respecto a la plenitud sexual: este mito da cuenta de que los hombres alcanzan su pico de sexualidad a los 20 y las mujeres a los 30. En realidad, “el deseo sexual fluctúa constantemente y se relaciona con muchos más factores que los de la edad”, aseguran en su estudio los doctores Carroll y Vreeman.

5. Es sólo cuestión de tiempo antes de que un hombre engañe a su pareja: ante todo, el engaño es perfectamente evitable. Hombres y mujeres son más propensos a ser infieles cuando son infelices en sus relaciones y/o cuando son sexualmente incompatibles.

6. La edad es un factor determinante: Antes que nada, debes recordar que -como dice el dicho- “para el amor no hay edad”. Solo es cuestión que ambos estén interesados en la misma forma el uno del otro.

7. El sexo con medias puestas es un error. Un estudio bastante insólito concluyó que las parejas que llevaban calcetines mientras tenía relaciones sexuales eran más propensas a tener un orgasmo que las personas que iban sin medias

En pocas palabras: “El mejor sexo sucede cuando usted está cómodo”, aseguraron Carroll y Vreeman. Si tener los pies calientes hace que se sienta más cómodo, lo mejor es seguir adelante y dejárse las medias puestas.

8. Las distribuciones de las tareas del hogar no influyen en el sexo: si bien realizar los quehaceres del hogar de a dos mantiene saludable el matrimonio, un estudio demostró que cuanto más tareas comúnmente definidas como “femeninas” realiza el hombre, menos suerte tiene en la cama. Por lo tanto, es preferible que estos se vuelquen a las actividades más viriles, así despiertan el apetito sexual de su pareja.

9. Las mujeres no quieren sexo: durante años, se ha repetido que los varones tienen mayor impulso sexual que las mujeres. Las investigaciones más recientes al respecto demuestran que esa idea es simplemente errónea. Lo que sucede es que el sexo femenino busca realizar el acto de distintas maneras.

10. Pies y manos grandes son signos de la existencia de un gran pene: error. Si bien los genes que determinan el tamaño del miembro son los mismos que están implicados en el crecimiento de los dedos de la mano y el pie, “no hay buena evidencia de que los hombres con pies grandes tengan penes más grandes”, afirmaron los expertos.

Elpopular.pe

Siempre escuchamos sobre la importancia de usar preservativo en las relaciones sexuales, para cuidar la salud de la pareja. Sobre todo, claro, cuando se trata de encuentros sexuales en relaciones que no son de larga data para prevenir enfermedades de transmisión sexual y evitar embarazos no deseados

En esta oportunidad, en cambio, nos centraremos en los beneficios de mantener relaciones sexuales sin condón, y cómo esto es beneficioso para la salud mental. ¿Qué relación existe entre una cosa y otra? Entérate con la lectura de este artículo.

EL BENEFICIO DEL SEXO SIN PROTECCIÓN

Un impactante estudio realizado por el prestigioso psicólogo escocés Stuart Brody, llegó a la conclusión de que el coito sexual sin protección ayuda a mejorar la salud mental, tanto de hombres como de mujeres.

El argumento de este especialista de que el sexo con preservativo está vinculado a una peor salud mental, estrés y depresión despertó la ira de los defensores de la salud. Éstos adujeron que mantener relaciones coitales sin protección lleva a embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Más allá del debate, los seres humanos hemos nacido para mantener relaciones naturalmente, con el placer sin protección, y esto es una gran ventaja a las parejas, como la reproducción.

Claro que estos datos son el resultado de un estudio realizado, en una población de 99 mujeres y 11 hombres de Portugal. En él, se les pidió que llenaran un cuestionario con preguntas relacionadas al placer, fuera de los anticonceptivos.

De esta manera se infirió la conclusión de que quienes usaban condón estaban asociados con el estrés, y quienes mantenían relaciones sexuales sin protección estaban más aptos para hacer frente a esto.

Una vez más, los defensores de la salud sexual y salud reproductivas salieron al cruce, y aseguraron que este bienestar mental se pone a prueba si una persona se entera de que posee alguna enfermedad de transmisión sexual o de un embarazo no deseado.

Imujer.com

Tus dedos tienen una gran importancia para que tu mujer desee tener más y más sexo contigo… Y no, no es lo que estás pensando

Me he referido muchas veces a la diferencia entre hombres y mujeres a la hora de calentarse, y es que mientras a nosotros nos basta un solo estímulo para excitarnos para ellas es parte un proceso.

Y es ahí precisamente donde tus dedos entran en juego.

¿Quieres saber a qué me refiero y qué pueden hacer ellos por tu relación?

MÁS PASIÓN EN LA PAREJA: PREPARANDO EL TERRENO PARA EL SEXO

¿Sabías que las mujeres se excitan más leyendo que mirando?

A nosotros nos basta un estímulo para despertar nuestra libido, pero ellas son más imaginativas y por tanto disfrutan imaginando escenas como las que leen en cualquier novela de amor o relatos eróticos.

Los hombres nos excitamos de un momento a otro; tenemos lo que se conoce como una respuesta sexual simple. Y muchos cometen el error de pensar que las mujeres actúan igual; es decir, que se excitan fácilmente con la vista y desean el orgasmo cuanto antes.

Es muy importante que sepas esto, porque es probable que no entenderlo sea la causa principal de que ahora estés atravesando un mal momento en la relación sexual con la mujer que amas.

Pero la solución a todo eso y el paso a un día a día mucho más placentero y a una actividad sexual mucho más plena está más cerca de lo que crees.

La respuesta está en tus dedos.

Ellos son capaces de activar “el proceso de calentamiento” de tu mujer para que su pasión se encienda y tenga ganas de ti.

Si usas bien tus dedos, no solo estarás preparando el terreno para tener sexo con tu mujer… Sino que con el paso de los días será ella quien buscará el sexo contigo. Simplemente, debes conocer cómo usarlos.

USA TUS DEDOS (Y ALGO MÁS) PARA EXCITAR A TU MUJER

¿Recuerdas cómo se excitan las mujeres?

Leyendo, imaginando, fantaseando… Y todo eso está al alcance de tu mano; concretamente, en tus dedos.

Deduzco que si todavía no tienes el sexo que quieres con tu mujer es porque desconoces el poder que hay tras los mensajes de texto, los mails o tras los WhatsApp.

¿Sabías que un mensaje de texto bien elegido presionando las teclas correctas es capaz de activar el mecanismo que hace que las mujeres se exciten?

Esa es precisamente la base de Textduceme, que se centra en lo que las mujeres necesitan para que el sexo vuelva en la pareja.

Con pocos mensajes de texto, ella será de nuevo la mujer que deseaba tener sexo contigo. ¿Quieres saber más sobre el poder de tus dedos en tu mujer? Entonces mira este vídeo… Ya sabes, los visuales somos nosotros .

Y para que tengas una idea de cómo hacerlo, a continuación te compartimos unos tips para que logres encender la pasión en tu relación a través de tus dedos y algo más… ¡Tu cabeza!

Porque deberás pensar qué decirle para dar con la tecla adecuada… Aunque en Textduceme ya hicimos la faena por ti, por eso en nuestro curso hay un apartado con mensajes escritos para que si no quieres ponerte a pensar no tengas que hacerlo.

6 TIPS PARA CALENTAR A TU MUJER

Y ahora sí, aquí te compartimos 6 consejos para que tener sexo con tu mujer deje de ser una misión imposible y se convierta en una rutina agradable.

1) Sube el tono de los mensajes gradualmente.

2) No fuerces la situación.

3) Intenta de depender de la reacción que tenga ella.

4) Usa el mail de vez en cuando… Pero no abuses.

Se trata de una gran herramienta para plantearle un encuentro tórrido.

Puedes decirle lo que te gustaría que llevara puesto, dejar a entrever alguna fantasía… O invéntate un situación erótica en la que ella es la protagonista.

Lo importante es que des importancia a la previa, que durante el día le demuestres que el sexo va más allá de conseguir un orgasmo rápido, y que vea que es parte de la situación porque obviamente en una relación el sexo y el placer es cosa de dos.

5) Chatea para sorprenderla en el momento más inesperado.

Los programas instantáneos como el Messenger o el WhatsApp, son una forma muy práctica para recordarle que piensas en ella.

Además, un diálogo erótico de vez en cuando despertará el morbo… Empieza una historia y deja que ella la continúe. Piensa que mientras escriben no se tienen delante y, por tanto, el factor “vergüenza” desaparece. Probablemente, ambos descubrirán algo del otro que desconocían ;).

Pero ten algo presente: mándale mensajes cortos y evita comenzar una conversación que podrían tener ambos por teléfono. Y sobretodo evita que piense que la estás controlando.

6) Mándale mensajes de texto.

Esa es la clave para que tu vida sexual al lado de la persona que amas mejore.

Los mensajes te permiten comunicarte con ella en cualquier momento y te obligan a sintetizar al máximo lo que quieres decir.

Sirven para mantener la llama de la pasión encendida, pero ve “al grano”… Porque seguro que ambos comparten palabras cómplices y un lenguaje propio. Emplea eso para fortalecer la sensación de intimidad. Y además, recuerda dar siempre en la tecla correcta.

Y bien, ¿qué te pareció todo lo que tus dedos pueden hacer por ti? Sí, has leído bien: ¡Mejorarán tu vida sexual y la de tu mujer!

¿Te quedó alguna duda? ¿Te fueron útiles estos consejos? Sea como sea, no olvides escribirme un comentario y decirme qué te pareció. ¡Estás a un solo paso de recuperar la pasión con tu esposa!

Éxitos!!

Textduceme.com

El momento de la penetración es tal vez el más anhelado y el más deseado durante un buen encuentro sexual. El acto de penetrar en el cuerpo del otro y de ser penetrado no siempre sucede igual

Ni aunque tengas una pareja estable la experiencia será la misma, ya que si estás ubicado en el momento presente viviendo plenamente el encuentro, podrás percibir sus sutilezas y renovar tus técnicas para experimentar nuevas sensaciones, emociones y descubrir distintas variaciones en los niveles de placer.

La penetración es un acto simple y sublime. Es un intercambio primitivo y a la vez humano y espiritual, que nos transciende y funde con el otro. Para el hombre la penetración es algo que él realiza proyectándose hacia el exterior, para después entrar a un recinto distinto a sí mismo y ser contenido allí con amor y pasión. Para la pareja implica un acto de recibir y de confiar, de entregar su cuerpo y recibir al otro dentro de ella. Pasado el momento inicial y tras la penetración, el pene se convierte en parte de los dos. Ya no hay diferencia entre tú y yo, sino dos cuerpos unidos en sincronía.

La penetración es un momento en el que usualmente el hombre necesita la ayuda de su pareja, quien le dirá cuándo se encuentre preparada para ser penetrada. El atractivo de la penetración tiene que ver con la oportunidad del momento y con los gestos y movimientos suaves, pero precisos. La penetración no debería ser brusca ya que si existe sequedad vaginal ambos podrían experimentar fricción y dolor en unas pieles que se encuentran sumamente sensibles.

CÓMO REALIZAR DISTINTOS MOVIMIENTOS DE PENETRACIÓN

Tomando en cuenta lo anterior, puedes convertir el momento de la penetración en una experiencia de disfrute y éxtasis al incrementar y prolongar las placenteras sensaciones iniciales utilizando diversas variantes a la penetración “tradicional”.

No permitas que la rutina te haga perder la oportunidad de disfrutar de cada nuevo encuentro con tu pareja. Aprende, practica e inspírate para experimentar los siguientes movimientos, más todos los que tú mismo puedas imaginar:

Penetración con una serie de movimientos cortos, de un centímetro al ir y venir. Mediante estos movimientos cortos se favorece la lubricación. La mujer puede guiar al hombre sujetándolo por las caderas, si él se encuentra arriba. O bien, si es la mujer quien está arriba, puede ella misma regular estos movimientos. Tiene la ventaja de que va despertando zona a zona la sensibilidad en la vagina, hasta alcanzar el máximo de sensaciones cuando el pene ha llegado al fondo y alcanzado el cuello del útero. Para el hombre también es una experiencia muy placentera, ya que siente su pene contenido por la vagina y el roce suave pero persistente le produce múltiples sensaciones, variadas y distintas.

Penetración con una serie de movimientos cortos y laterales, del hombre o de la mujer. Similar al tipo de penetración anterior, en este caso varía la dirección del movimiento hacia los lados, mientras se produce el ingreso a la vagina.

Penetración donde se alternen varios movimientos superficiales con una sucesión de movimientos profundos. Por ejemplo, 7 movimientos superficiales y 4 profundos. Este tipo de penetración ayuda a controlar la excitación del hombre a la vez que se acompasa con el nivel de excitación de su compañera.

Penetración con movimientos ondulantes, como si el pene fuera una serpiente. Los movimientos ondulatorios son suaves y continuos. La mujer puede moverse con pequeños movimientos cortos hacia delante y atrás, o puede quedarse quieta disfrutando de la experiencia.

Penetración con una serie de movimientos giratorios del hombre, quien deberá ayudarse con su mano para guiar el pene, y a continuación realizar el avance profundo.

Penetración con avance lento pero continuo, mientras la mujer realiza lentos y pequeños círculos con su pelvis. Requiere que la mujer desarrolle flexibilidad para mover sus caderas en círculos, y para ello son útiles los ejercicios de rotación y balanceo de la pelvis, y practicar bailes como la salsa, merengue o danza árabe.

Penetración con una serie de movimientos cortos verticales u horizontales, y luego una avance súbito, recto y profundo, al fondo de la vagina. Retirarse y volver a repetir los movimientos anteriores. Observa la reacción de tu pareja, para saber cuántas veces ir repitiendo los movimientos cortos y los largos. Suele ser una experiencia excitante para los dos.

Penetración con avance lento y continuo del hombre, mientras que la mujer realiza pequeños avances verticales u horizontales.

Como te habrás dado cuenta, el acto de penetrar no es algo que el hombre hace solo, es más bien un encuentro entre dos cuerpos igualmente activos y despiertos a las sensaciones sensuales. Por ello, la participación de la mujer es igualmente necesaria para aportar al momento mayor intensidad y a la vez aumentar su propio placer. Los siguientes movimientos de la mujer harán posible que el acto de penetrar tenga aún mejores matices:

Realizar avances rápidos y cortos

Describir círculos pequeños o más amplios con la pelvis

Avanzar de un solo movimiento, rápido y certero, al encuentro del hombre

Alternar realizando pequeños avances verticales, y otros horizontales

Retirarse uno o dos centímetros para retrasar la penetración, permitir que el hombre

avance nuevamente, y a continuación retirarse un poco nuevamente

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