La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura instó al Consejo de Seguridad a prohibir preventivamente el comercio de objetos culturales, con el fin de luchar contra el tráfico ilegal
El grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) destruye lugares históricos en Irak y vende antigüedades para financiarse, afirmaron expertos y diplomáticos durante un coloquio en la Unesco sobre «patrimonio iraquí en peligro».
«La Unesco instó al Consejo de Seguridad [de Naciones Unidas] a adoptar una resolución de prohibición preventiva de cualquier comercio de objetos culturales iraquíes y sirios para luchar contra el tráfico ilegal», indicó su directora general, Irina Bokova.
Asimismo, Bokova urgió a los Estados miembros, a los principales museos del mundo y al mercado del arte «a extremar la vigilancia respecto a los objetos que podrían proceder del actual saqueo del patrimonio iraquí».
«Hay mafias internacionales que se ocupan de los vestigios (…), que informan al ISIS de lo que puede venderse. Hay intermediarios mafiosos», subrayó Qais Husen Rashied, director del museo de Bagdad.
El grupo Estado Islámico, que considera las estatuas idolatría, dinamitó numerosas iglesias y otros monumentos sagrados para cristianos, judíos y musulmanes, expusieron varios participantes en el coloquio.
Rashied y el director del Instituto Iraquí para la Conservación de las Antigüedades y del Patrimonio en Erbil, Abdulá Jorsed Qader, pusieron como ejemplo la tumba del profeta Jonás y de numerosas estatuas en Mosul, donde también «se destruyeron» e incluso «dinamitaron» palacios asirios.
Las obras «se cortan y se venden. Las piezas son inestimables… Algunas tienen 2.000 años, pueden costar muy caro», indicó Rashied.
La directora general de la Unesco subrayó que indicaron «las coordenadas y todas las informaciones pertinentes a los Estados Mayores implicados en los bombardeos» contra los yihadistas, para evitar que destruyan estos lugares históricos, muchos de ellos utilizados de bases por el ISIS, según las autoridades iraquíes.
Fuente: Agencia