«No estamos en guerra contra el islam», aclaró el presidente de EEUU en la apertura de la 69º Asamblea General de la ONU. «El cáncer del extremismo violento ha hecho mucho daño al mundo musulmán», dijo
Durante la 69º Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, enfatizó la necesidad de que el mundo se oponga a los «extremismos violento», como los promulgados por grupos terroristas como el Estado Islámico y Al Qaeda.
«Es un terrorismo más letal, un terrorismo ideológico que ha pervertido una de las religiones más populosas del mundo. Utilizando los métodos más letales», apuntó el mandatario. De inmediato, aclaró que los Estados Unidos no están «en guerra contra el islam», sino contra los radicales.
Con respecto a las ofensivas que está llevando adelante Washington, junto a más de 40 países que integran la coalición internacional contra el ISIS, Obama señaló que estos terroristas «el único lenguaje que entienden es el de la fuerza».
«Es hora de que el mundo, las comunidades musulmanas, de manera explícita rechacen la ideología de Al Qaeda», manifestó el mandatario. Y agregó: «La ideología de ISIS, Al Qaeda y Boko Haram se desvanecerá y perecerá si se enfrenta sistemáticamente a la luz del día».
AFP
El jefe de Estado norteamericano subrayó que el Estado Islámico «debe ser debilitado y destruido», aunque volvió a aclarar que Estados Unidos «no enviará tropas a Irak y Siria». «Capacitaremos y equiparemos a las fuerzas que están combatiendo en el campo», aseguró.
Por su parte, Obama repudió la violencia desatada «dentro de las comunidades musulmanes». «Es hora de reconocer la destrucción que causan las guerras entre sunitas y chiitas», aseveró el mandatario.
«Es una lucha que no está ganando nadie», añadió.
Con relación a los diferentes conflictos que están sacudiendo Medio Oriente, como la guerra civil siria y los enfrentamientos en Gaza, Obama aseguró que Estados Unidos está comprometido a seguir promoviendo la paz en la región.
En referencia a la guerra siria, sostuvo que «la única solución es una solución política; una transición política que responda a las legitimaciones de los ciudadanos».
Ucrania e Irán
En su exposición, Obama también se refirió al conflicto en Ucrania: «Rusia tendrá que pagar un precio por su agresión. Le pedimos a los demás que nos apoyen y se pongan en el lugar correcto de la historia».
«Rusia entró con armas en la región oriental de Ucrania, generando un conflicto que se cobró centenares de víctimas. Un avión se estrelló y se negó el acceso a esa zona», recordó el presidente norteamericano.
El jefe de Estado volvió a transmitir su apoyo al gobierno de Ucrania, y remarcó que los Estados Unidos colaborarán para la recuperación de su pueblo y al fortalecimiento de su economía.
Asimismo, invitó al gobierno de Vladimir Putin a ponerse «del lado correcto del camino», para así poder levantar las sanciones que recaen actualmente sobre el Kremlin.
Sobre Irán, exhortó al régimen de Teherán a acordar con Occidente el fin a la amenaza que supone su plan nuclear. «No dejen que se les escape la oportunidad. Se puede llegar a una solución que garantice sus necesidades energéticas al tiempo que se garantice que su plan atómico es pacífico», dijo a Teherán.
AFP
Mensaje al mundo árabe
Barack Obama finalizó su exposición ante cientos de líderes y diplomáticos del mundo emitiendo un mensaje al mundo árabe. Específicamente a sus jóvenes, a quienes pidió que prioricen «la dignidad de la vida, y no del asesinato».
«Aquellos que los desvían de este camino están traicionando su tradición», expresó el mandatario norteamericano.
Además, rechazó «el sectarismo y el extremismo», y aseguró que los Estados Unidos apoyarán «la participación de las mujeres en las parlamentos y procesos de paz».
Reuters
Dilma abrió la sesión
La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, fue la encargada de abrir la 69ª sesión de la Asamblea General de la ONU. A pocos días de las elecciones presidenciales, la mandataria subrayó que los comicios que se celebrarán el próximo 5 de octubre «son la celebración de una democracia que conseguimos hace 30 años».
Ante los cientos de líderes y diplomáticos del mundo, la jefe de Estado resaltó la gestión económica de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), durante su presidencia como las de Lula.
«Hemos progresado mucho en la estabilidad económica en los últimos 12 años», expresó Dilma, quien indicó que la economía brasileña puede ser considerada como una «economía moderna».
En esa línea, la mandataria celebró que durante su gestión el país se ubicó como la séptima economía del mundo y, a su vez, por haber logrado convertirse en «uno de los principales destinos de la inversión externa» en América Latina.
Dilma aseguró que gran parte de los logros que ha alcanzado su país en los últimos años se debió a la resistencia que tuvo Brasil a la gran crisis económico-financiera desatada en 2008. «Hemos resistido las peores consecuencias, como el desempleo y la depreciación de los salarios», apuntó.
Fuente: Infobae