La garra de Roger Federer apareció justo tiempo el jueves para neutralizar el desparpajo de Gael Monfils, y así alcanzar las semifinales del Abierto de Estados Unidos por primera vez desde 2011.
Federer salió vivo de un partido en el que estuvo al borde del abismo, debiendo levantar dos match points al remontar una desventaja de dos sets, llevándose una victoria 4-6, 3-6, 6-4, 7-5, 6-2 tras 3 horas y 20 minutos, destacó AP.
Con 33 años y decidido a conseguir una 18va corona de Grand Slam, Federer completó la novena remontada de su carrera tras ceder los primeros dos sets.
Irritado por el rumbo del partido, el suizo azotó su raqueta contra la red al malograr una volea y hasta perdió los estribos en una discusión con el juez de silla.
Y es que Federer se vio envuelto en la telaraña del juego de Monfils. Si bien es dueño de un talento innegable, el francés de 28 años tiende a diluirse al pasarse de la raya con su despliegue de golpes y desplazamientos acrobáticos que entretienen al público.
Pero el Monfils que se presentó en esta noche de mucho viento en Nueva York fue uno muy enfocado, al llevarse los primeros dos parciales en el que aprovechó las imprecisiones de Federer. Tampoco renunció a esos detalles que le hacen ser distinto a los demás, como ponerse a beber una soda durante un cambio de lado.
La última palabra, sin embargo, fue para Federer al gestar una sensacional reacción, en la que derrochó genio, voluntad y espíritu de lucha, cualidades que el veterano suizo mantiene en todo esplendor, todo dentro de una temporada de resurgimiento que ha silenciado a aquellos que le condenaban al ocaso de su carrera.
«Sabía que Gael aún le quedaba mucho que hacer para llegar a la meta», declaró Federer en una entrevista a pie de cancha.
Refiriéndose a los momentos que el partido se le escapaba de las manos, en esos dos match points, Federer contó que se motivó con la consigna de no rendirse: «Dale ahora con todo. Este es el último punto. Yo voy a morir peleando, voy a dejarlo todo»’.
Monfils desperdició su primera bola de partido cuando tenía todo el espacio para meter un winner, pero su revés se fue largo. Federer borró la segunda hora con un winner con su derecha, haciendo rugir a los espectadores.
«Fui jugando mejor a medida que el partido avanzaba», añadió.
De estar abajo 5-4, con dos bolas de partidos en contra en el cuarto set, Federer ganó cinco games consecutivos para inclinar la balanza a su favor por primera vez en el duelo, y de manera fulminante.
Monfils se desmoronó en el quinto set, en el que cometió seis de sus 10 doble faltas.
Federer se las verá en las semifinales del sábado contra el croata y 14to preclasificado Marin Cilic, quien alcanzó esa instancia un Grand Slam por primera vez en más de cuatro años tras despachar en sets corridos a Tomas Berdych.
Cilic dio cuenta 6-2, 6-4, 7-6 (4) del checo Berdych, sexto cabeza de serie.
Para Federer, será la semifinal número 36 en un Grand Slam y la novena en Flushing Meadows. Cinco de sus 17 títulos en las grandes citas fueron conquistados aquí, pero había sido eliminado en los cuartos de final de 2012 y luego en octavos el año pasado.
La otra semifinal enfrenta al serbio y número uno mundial Novak Djokovic ante el japonés Kei Nishikori, el décimo preclasificado que por primera vez en su carrera asoma entre los cuatro mejores de un Slam.
Cilic no pudo disputar el US Open del año pasado al purgar una suspensión por dopaje, luego de dar positivo por un estimulante prohibido. El croata de 25 años siempre insistió que el consumo no fue intencional tras comprar una tableta de glucosa en una farmacia.
Marginado del circuito, Cilic descendió al puesto número 47 del ránking, pero recuperó terreno esta temporada al tener como entrenador a su compatriota Goran Ivanisevic, el campeón de Wimbledon 2001.
«Fue una etapa dura. No sabía cuándo podría volver a jugar. Pero también fue una etapa que me ayudó. Pude madurar un poco más y me entrenaba todos los días», dijo Cilic. Otro valor agregado en la victoria de Federer: le permite desplazar a Rafael Nadal del segundo lugar del ranking de la ATP. El español Nadal no pudo venir a defender su título del US Open debido a una dolencia en la muñeca izquierda.
Y otro valor agregado en la victoria de Federer: le permite desplazar a Rafael Nadal del segundo lugar de la carrera de campeones de la ATP por los mejores resultados del año. El español Nadal no pudo venir a defender su título del US Open debido a una dolencia en la muñeca izquierda.
El Universal
