La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) espera que se dicten “decisiones importantes” dentro de los anuncios del presidente Nicolás Maduro previstos este martes sobre economía y operatividad del Gobierno.

“Que hayan decisiones importantes, esperamos que sea así”, dijo el presidente del gremio de industriales, Eduardo Garmendia, al ser consultado sobre sus expectativas a los anuncios, que forman parte del llamado “sacudón” anunciado hace más de un mes por el Jefe de Estado.

En entrevista a Televen, Garmendia no descartó que haya “enroques” de ministros entre estos anuncios, pero pidió que ellos asuman cambios en el rol del modelo económico que impulsa el Ejecutivo.

“Si no se toman decisiones en ese sentido, que el rumbo de la economía cambie, con decisiones que vayan al fondo del problema, la situación va a seguir empeorando”, advirtió.

Garmendia manifestó que existe “un deterioro importante en la calidad de vida” de los venezolanos y subrayó que el Gobierno “es el primer interesado en que la situación económica del país mejore en beneficio del propio Estado y de la colectividad”.

“Estamos disponibles en cualquier momento a sentarnos a dialogar con el Gobierno, eso sí con una sola condición que sea con el objeto de conseguir soluciones para aumentar el bienestar de los venezolanos”, agregó.

Garmendia aseguró que en las Conferencias de Paz de Economía no terminaron “en nada concreto que produjera algún resultado al conjunto de la economía y que tuviera un efecto importante en el bienestar del venezolano”.

También manifestó que persiste la crisis en el sector industrial al sostener que “los inventarios han bajado con una velocidad inusitada, porque no ha habido reposición de esos inventarios”.

El dirigente gremial insistió en la necesidad de propiciar condiciones favorables a los inversores como la divulgación a tiempo de las cifras macroeconómicas por parte del Banco Central.

EMEN

Los productores avícolas del estado Nueva Esparta se han tenido que ingeniar cómo adquirir alimentos concentrados para alimentar a sus crías. Encontrar este tipo de comida se ha complicado en los últimos meses por problemas sobre todo con los fletes y la entrada de las gandolas a la isla de Margarita por vía marítima.

El gerente de Agropecuaria La Vega 2000, Dairan Navarro, señaló que el problema en la Isla con este tipo de alimento concentrado es que a los camioneros no les gusta venir a Margarita porque pasan hasta ocho días para ingresar o para salir. «Es un problema complejo porque cuando hay materia prima no hay gandolas y viceversa. Un flete desde Maracay cuesta unos 45.000 bolívares».

En este local el kilo de alimento de engorde cuesta unos 15 bolívares por kilo y por saco unos 450 bolívares. En el caso de los alimentos de engorde con vitaminas el kilo sale en Bs 20 y el saco a Bs 630.

Hace unos días el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) realizó la venta supervisada de 30 toneladas de maíz en grano y picado en el estacionamiento del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT).

El alimento fue decomisado a una gandola que entró a la región insular por vía marítima y no contaba con la guía de movilización. A llegar a la alcabala de Punta de Piedras, los funcionarios de esta institución indicaron a la Guardia Nacional Bolivariana que era necesario retener el producto. Este se dirigía hasta la sede de Granos Santa Inés en el municipio Díaz y venía desde el estado Bolívar.

El director regional del Insai, Leonidas Dávila, explicó que se han instalado puntos de control en Punta de Piedras y El Faro de Porlamar para evitar el ingreso de productos animales y vegetales de manera irregular.

Destacó que estos alimentos fueron vendidos a precios mucho más accesibles que los que se encuentran en comercios privados en la región insular.

El kilo de maíz en grano se ofreció a 7,50 bolívares y el kilo de picado en Bs 8,50. Este fue ofrecido a más de 40 productores de diferentes jurisdicciones de la región insular.

Para José León, de la tienda «Importadora de Alimentos 2006» en el sector Los Robles, la venta de alimentos procesados para pollos y gallinas no fue un negocio rentable puesto que el valor del producto era muy inestable y un mes podía comprarlo a 15 bolívares el kilogramo y al siguiente lo conseguía a 12 bolívares, para luego adquirirlo a Bs 16.

«Era más la rabia que pasaba porque la gente me decía ladrón, pero así me sucedió. Luego conseguirlo se tornó complicado porque los camiones no querían venir de tierra firme, al final solté ese mercado y me quedé solo con alimento para animales domésticos».

Por su parte, Arturo Lachello, encargado de «La Fauna Animal», manifestó que no hay alimentos para los animales y los que se consiguen con menor dificultad son los de los domésticos como perros o gatos.

«El problema de la Isla es el traslado en ferry. Los camioneros se niegan a venir a la isla de Margarita por el tiempo que pierden en los puertos esperando una oportunidad para embarcar en un ferry».

Lachello destacó que hace más de dos meses no le despachan en su local alimentos concentrados para aves y acotó que desde comienzos del año 2014 ha aumentado un 40% el valor de estos alimentos.

El director regional del Insai señaló que los productores que asistieron a la venta supervisada señalaron que es complicado conseguir estos alimentos en la Isla.

SOL DE MARGARITA

Mario Guillén Montero

Foto: GÉNESIS TORANI

Padres y representantes aseguran que comprar un par de zapatos escolares para completar el uniforme de sus hijos se ha vuelto cada vez más difícil, ya que no se consiguen y los pocos que hay son muy caros.

En un recorrido realizado por las zonas norte y oeste de Anzoátegui, compradores comentaron que es casi imposible encontrar un calzado de calidad, que dure todo el año de clases.

“Podría comprar el par más barato, pero en dos meses se rompe y mi chamo se queda sin zapatos”, dijo la portocruzana Yurbelis García.

Los calzados para la escuela aumentaron de 900 a mil 600 bolívares en un año, según la vendedora Marielnnys Rodríguez.

Barcelona

En una zapatería del bulevar 5 de Julio de Barcelona, cuyos encargados pidieron no ser identificados, dijeron que los despachos del calzado escolar son muy irregulares.

“Hicimos un pedido en junio, pero sólo recibimos una parte, el resto no ha llegado”.

Argumentaron que la empresa fabricante no tiene materia prima para confeccionar zapatos y que esta situación se viene presentando desde finales de octubre de 2013.

La propietaria de otra tienda, ubicada en las adyacencias del casco central capitalino, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato, precisó que los zapatos de la marca Sifrinas son los que más recibe, aunque no a tiempo.

“Un par de zapatos de color negro, talla 36, que el año pasado costaba 550 bolívares, ahora está por el orden de los Bs 1.370 bolívares”. 149% más caros.

Elismart González, madre de unos mellizos, refirió que ha recorrido varios establecimientos comerciales y no ha podido conseguir los zapatos que busca.

“Uno tiene que comprar un calzado fuerte, que aguante el trajín de la escuela, pero los pocos que se encuentran no son resistentes. Con sólo ver la suela te das cuenta de que se pueden doblar con facilidad ”.

En la zona oeste de la entidad, la situación es similar.

Dueños de zapaterías en los municipios Píritu y Peñalver se quejan porque aunque está cerca el inicio del año escolar, no tienen suficiente mercancía para cubrir la demanda insatisfecha.

Según Karim Nasser, propietario de un negocio en las cercanías de la plaza Bolívar de Puerto Píritu, en la última semana ha crecido la clientela que viene a buscar este tipo de calzado, pero aunque hicimos pedidos a varias marcas, no han llegado.

“Tengo uno que otro modelo de hombre que podría servir para los muchachos, pero nada más quedan tallas grandes, los del 35 al 38 se acabaron. Para niñas no tengo nada”.

En la mayoría de los comercios visitados era notoria la falta de mercancía. Sólo en uno los compradores hallaron zapatos escolares. “Pero no había variedades, ni quedan casi números”, cuestionó el ama de casa Zaida Castillo.

Los precios de los calzados oscilan entre Bs 900 y 1.600, dependiendo del modelo, y de si son para damas o caballeros.

e. higuerey / Y. flores / m. guariguata

La menor asignación de divisas preferenciales y el retraso con que son otorgadas, ha puesto contra las cuerdas a buena parte del aparato productivo. Sectores como alimentos, manufactura, mecánica, lácteos y fármacos han exigido la flexibilización del sistema cambiario, y ayer le correspondió a la industria gráfica advertir que se encuentra “a las puertas del colapso técnico”.

La crítica situación fue expuesta por el presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales de Artes Gráficas de Venezuela, Edgar Fiol. En un comunicado, denunció que la “errática y discrecional” política de asignación de divisas ha hecho que el sector -que agrupa a empresas relacionadas con el diseño gráfico, la prensa, editoriales y sistemas de impresión, entre otros- registre retrasos “por encima de 200 días promedio” en la entrega de moneda extranjera.

También aludió a la parálisis en el pago de las denominadas “importaciones productivas” desde 2013, mecanismo ideado por el eliminado Cadivi para atender las compras externas urgentes por montos menores a $50 mil. Añadió que a los agremiados de la Cámara se les ha negado el acceso al Sicad I y II, lo que “ha colocado a muchas de las empresas a punto de cerrar”.

Las cifras del Cencoex refieren que entre enero y julio este ente, junto con el Sicad I, asignó $13,2 millardos, un descenso de 27% frente a lo aprobado por Cadivi y el Sitme en el mismo lapso de 2012 .

Desabastecimiento

De acuerdo a la industria gráfica, el cerco cambiario ha ocasionado el desplome del 65% de su capacidad productiva. Calificó de “grave” la escasez de insumos como papeles y cartones, planchas, tintas, pegamentos, maquinaria y repuestos necesarios para procesar cajas, envoltorios, etiquetas, textos escolares, cuadernos, facturas y cheques, entre otros. La Asociación dijo que el cese de la producción en el sector conformado por 1 mil empresas, pone en riesgo 17 mil empleos directos y cerca de 51 mil indirectos.

Fiol exigió “condiciones idóneas” y puso de ejemplo la necesidad de determinar con transparencia los criterios para la asignación de divisas en las subastas Sicad I ó II, de manera que la participación de las empresas con trayectoria comprobable en la producción gráfica quede garantizada.

Lo descrito por las compañías gráficas tiene un fiel reflejo en la Cámara de la Industria Educativa y Materiales de Oficina. Su presidente, Luis Scarcioffo, alertó que la situación es “bastante delicada”, ante los retrasos en la asignación de divisas. Refirió que, a pocas semanas del regreso a clases, el abastecimiento en los comercios de útiles escolares no superará 60%. La industria venía recibiendo los dólares en el último trimestre de cada año para garantizar los inventarios, pero en esta ocasión sólo algunas han recibido dólares a través de Cencoex y la mayoría no ha podido pagar a los proveedores. El artículo con mayor escasez son los cuadernos.

Scarcioffo espera que la entrega de productos a mercados y ferias se eleve en los próximos tres meses. “Pese a previas reuniones con el Gobierno, el panorama sigue siendo bastante delicado. Las empresas no tienen los niveles de existencia necesarios en sus almacenes”.

Las denuncias del sector esperan por respuestas. El canciller Elías Jaua admitió días atrás que “se deben hacer correcciones en el marco del control de cambio”, pero consideró que no se le deben “dar dólares a quienes no producen”.

Andreína Vargas

Encargados y dueños de casas de pintura de la zona norte de Anzoátegui comentaron que la escasez en este sector está “color de hormiga”, sobre todo en esta época del año cuando clientes quieren renovar las tonalidades de sus casas para las festividades navideñas.

En el local La Tienda del Pintor, ubicado en la avenida 5 de Julio de Puerto La Cruz, la vendedora Mariela Güipe precisó que en la actualidad el color blanco es el más difícil de conseguir.

“Los clientes ya no llaman sólo para pedir una cotización, sino para saber si hay en existencia”.

Detalló que un galón de pintura tipo C, de corta duración, puede costar hasta Bs 290. El año pasado no superaba los 180 bolívares. Mientras que las de tipo B, semilavables, pasaron de 300 bolívares (en enero) a Bs 530 (septiembre). “Las de tipo A están en 725, pero no se consiguen con tanta facilidad”.

Güipe agregó que colores como el fucsia, naranja, turquesa o amarillo también han desaparecido de sus anaqueles, y la pintura de tipo industrial sólo es posible obtenerla a través de revendedores, quienes cobran hasta el doble.

En otra tienda de este rubro, ubicada en la calle Bolívar de Sotillo, encargados, que pidieron no ser identificados, comentaron que tienen que decirle al comprador “no hay”, como en ocho ocasiones, hasta que logran hallar alguna tonalidad que lo satisfaga. “El pedido nos llega un mes sí y otro no. Los esmaltes y la pintura color blanco no se consiguen”.

Lo mismo indicó Manuel García en Puerto Color 33. Señaló que la pintura de aceite ha desaparecido debido a que el envase de metal de su presentación no se encuentra.

“Antes teníamos líneas de créditos para pagar nuestra compra. Lo hacíamos en varios meses. Hoy en día debemos cancelar inmediatamente si queremos recibir la mercancía”. Dijo que dentro de 15 días se espera un aumento de estos productos.

Cuesta arriba

César Rodríguez es pintor de profesión. Explicó que, por lo general, sus clientes le encargan comprar los materiales. “Un pote de cinco galones está ahorita en Bs 1.600 ,mientras que un galón se consigue en 560”. Acotó que las lijas y brochas también subieron de precio. “Las de cuatro pulgadas valen Bs 250 y por las lijas, que el año pasado estaban en Bs 25, ahora pagas 50 Bs”.

Yubelys Flores –  Foto: R. Camacaro