Entre las seis de la tarde de este viernes 29 y las 12 de mediodía del sábado 30 de agosto,Hidrocapital suspenderá el servicio de agua en algunos sectores de la Gran Caracas.

La medida obedece a que la empresa hídrica hará una parada programada del Alimentador Norte con la finalidad de realizar cinco labores de mantenimiento en esa tubería de distribución.

Los trabajos de reparación de la avería en la boca de visita del citado alimentador Norte, de 24 pulgadas, se hará en la Florida a la altura de la iglesia La Chiquinquirá, además de cuatro trabajos adicionales en la avenida Andrés Bello, en Chuao y en El Cafetal.

Los sectores bajo restricción en el municipio Libertador son Altagracia, Candelaria norte, Sarría, Pedro Camejo, El Silencio, El Recreo, Alta Florida, Ávila parte baja, Chapellín, Chapellín parte alta, Chapellín parte intermedia, Colina de Los Caobos, Country Club parte alta, Country Club parte baja, Guaicaipuro Norte, La Campiña parte alta, La Florida, Alta Florida, Las Palmas parte alta, Las Palmas parte baja, Lomas de San Rafael, Los Cortijos de Sarría, Los Manolos, Maripérez parte alta, Maripérez parte intermedia, Pinto Salinas, Simón Rodríguez.

En La Pastora, Diego de Lozada, El Manicomio, Psiquiátrico, Lídice, Los Mecedores, Sabana del Blanco; en San Agustín, El Helicoide, El Mamón, El Manguito, Hornos de Cal, Jardín Botánico, La Charneca, Parque Central, San Agustín del Sur parte alta, Televisora. Parroquia San Bernardino.

En San José, Cotiza, José Gregorio Hernández, Los Cerritos, Los Cujicitos, Santa Elena; San Juan, Quinta Crespo; San Pedro: Terrazas de Las Acacias; Santa Teresa; Parroquia Sucre: Alta Vista, Blandín, Cortada de Catia, Cútira, El Refugio, La Pedrera, La Línea, Los Magallanes de Catia, Los Frailes de Catia, Gato Negro, Ruperto Lugo.

En el 23 De Enero, en Caño Amarillo, El Observatorio, La Libertad Parta Baja, Los Arbolitos, Monte Piedad, primera y segunda entrada a La Marina, San Succi, Santa Ana, Santa Clara, Santa Rosa, Sierra Maestra, Sucre, Santa Rosa, Zona Central.

En el municipio Chacao, en Altamira parte alta, Altamira parte intermedia, Country Club parte alta, Country Club parte intermedia, El Pedregal, La Castellana parte alta, Los Palos Grandes parte alta, Los Palos Grandes parte intermedia.

En el municipio Baruta, en la parroquia Baruta, Lomas de Las Mercedes; Cafetal, Caurimare, Colinas del Tamanaco, El Cafetal parte baja, El Mirador, La Peña, Lomas de Chuao, Lomas de Maturín, Lomas El Mirador, San Luis, Santa Ana, Santa Clara, Santa Marta, Santa Paula, Santa Sofía, Topomurachi, Vizcaya; parroquia Las Minas de Baruta, Las Mesetas, Colinas de San Román, Santa Inés, Santa Rosa de Lima parte alta.

En el municipio Sucre, en Petare, Colinas de Los Ruices, Las Joyas, Lomas de Macaracuay, Petare norte; parroquia Leoncio Martínez: parte alta de Los Chorros, parte alta de Sta. Eduviges, parte alta de Los Dos Caminos, y parte alta e intermedia de Sebucán.

En el municipio El Hatillo, en la parroquia El Hatillo, Cerro Verde, Lomas Del Sol, Los Pomelos, Maruhanta, sector La Guairita.

Los usuarios podrán solicitar cualquier información adicional a través de la línea telefónica 0800-POTABLE (0800-7682253).

AVN

El sistema biométrico para la compra de alimentos genera más dudas que certezas. En los próximos 90 días, el Gobierno y el sector privado deberán afinar este esquema que regirá el consumo de la población. Luis Rodríguez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), sostiene que se suman al proyecto con la intención de buscar una solución a las mafias que desde hace varios años se dedican a comprar y revender alimentos en el mercado informal. Es escéptico sobre los resultados.

-¿Por qué es necesario instalar el sistema biométrico?

-Tenemos una lucha frontal en contra de los revendedores que han conseguido un negocio rentable en los productos básicos. En los últimos años hemos tratado de buscar métodos para eliminarlos. Hemos probado distintas estrategias: condicionando la venta, pidiendo el número de cédula, que la gente de seguridad identificara las mafias. Cualquier idea que veamos que pueda ayudar a que eso ocurra, es bienvenida. ¿Si la captahuella es la solución? No lo sabemos, pero la intención es ver en qué grado puede funcionar. En Maracaibo reportan resultados positivos, hay menos cola, los revendedores no quieren poner la huella, quizás funciona porque es la frontera.

– ¿Si cada ciudad tiene sus características, por qué plantean un sistema masivo?

-Eso es lo que estamos trabajando. Vamos a comenzar por etapas, arrancando en las zonas fronterizas. Hay dos problemas que se solapan: en la ciudad están los buhoneros que revenden, y en la frontera los que venden fuera del país. Ese es el que más daño hace. El piloto arrancó en Maracaibo por los productos que sacaban hacia Colombia.

-¿Cómo va a funcionar el sistema biométrico en los supermercados?

-Ha habido varios planteamientos. Lo que está planteado ahorita es no controlar en la venta sino llevar un control de lo que las personas compran durante un lapso de 30 días, en 20 categorías. Pareciera que apuntamos a un servidor de Cantv, donde habrá una gran base de datos, que cada cierto tiempo emitirá un listado con las personas que más compran. Un ejemplo: si una persona en un mes compró 40 kilos de harina ellos la van a bloquear, porque si eres persona natural qué haces comprando 40 kilos de harina. Para poder desbloquearlo van a tener que justificar por qué. Si resulta que en su casa son varias personas o hacen empanadas para vender, el Gobierno dirá que está justificado, sino se podrá asumir que están entre los revendedores.

– ¿Qué pasa después de los 30 días?

– No sé. Verán si el comportamiento es adecuado o no. Si no está acorde no sé qué va a pasar, sólo sé que lo van a bloquear. Eso lo hace el Gobierno, no nosotros.

– El superintendente decía esta semana que puede ir la familia completa a comprar, porque no habrá límite en la venta por persona. ¿Eso no es lo mismo que ocurre ahorita, que van varias personas de la misma familia que compran y revenden?

– Esa es una inquietud. Si la intención del captahuellas es regular la venta, pero no habrá ninguna condición, y en una familia pueden ir todos a comprar, estamos más o menos igual. Eso lo iremos aclarando en los próximos 90 días.

-Una vez instalado el sistema, ¿cómo funcionan las captahuellas?

-Cada establecimiento tendrá entre una y dos máquinas. Lo primero es el registro donde meten los datos y las huellas dactilares: dos para registrar y una para verificar. La próxima vez que vaya a comprar sólo pone la huella y eso libera el número de la cédula en cualquier caja registradora, todo está interconectado por eso el proceso es corto. Si no vas a comprar ningún producto de las 23 categorías básicas, no tienes que poner la huella.

– ¿El sistema va a garantizar el abastecimiento?

– La captahuella no va a hacer aparecer los productos. Eso hay que decírselo a la gente, que no vayan a creer que en el momento en que pongan la captahuellas ya va a haber productos. Eso no va a ocurrir. De fondo hay un problema de precios regulados y de producción. Es importante que la gente entienda que el sistema biométrico no se está implementando para que haya más productos, sino para eliminar un flagelo que tenemos. Nosotros hacemos sondeos y la queja más frecuente en los últimos seis meses es que están obstinados de la cola, y reconocen que quienes hacen la cola no son los clientes naturales de esos comercios.

– ¿Creen que las captahuellas serán efectivas para reducir las colas?

– Eso es lo que queremos ver. La experiencia en Maracaibo es que de alguna manera se han reducido, no lo hemos hecho en otras ciudades. Al principio no fue sencillo. Hubo resistencia de los clientes. En Maracaibo no es en todos los comercios, no sé si por eso será manejable.

– ¿Cuáles son las expectativas que tienen con el sistema. Es posible instalarlo en los 90 días planteados?

– Si me dices que van a integrar 15 establecimientos en 90 días te puedo decir que es viable. Hay que hacer un desarrollo para interconectar, que no existe. Cada supermercado tiene una plataforma distinta. Hay que ver cómo interconectarlos todos, y eso lleva su tiempo. Es un proyecto muy ambicioso. A los maracuchos les llevó 10 meses para arrancar. Tenemos nuestras reservas con respecto a los tiempos.

– En las reuniones se ha planteado qué va a pasar con las bodegas y abastos. ¿Ahí también se instalarán las captahuellas?

– Tienen que haber. Si en algo hemos sido enfáticos es en que la única manera para que esto funcione es que sea masivo, porque si solo lo dejas en las cadenas, los buhoneros se van a dirigir a otro canal porque necesita seguir comprando para seguir vendiendo. En Venezuela tenemos 85 mil comercios que venden productos de primera necesidad, entonces habrá un mercado muy amplio donde van a acudir y si no lo haces masivo trasladas el problema de un lugar a otro, mueves la cola de los supermercados a los abastos, panaderías.

– ¿Pueden los supermercados asumir el costo de este sistema?

– Cuando plantearon el uso de captahuellas y que asumiéramos el costo fuimos escépticos. Por qué asumir el costo cuando tenemos un Ministerio de Ciencia al que aportamos desde hace años y no hemos tenido productos aprobados. Entonces este sistema es totalmente tecnológico. Hemos dicho que nos metemos en el proyecto, pero con la petición de que lo manejemos por la Locti. El Gobierno tiene el dinero, la capacidad de buscar proveedores afuera y el Cencoex, todos los elementos para que asuma el costo.

– ¿No cree que este sistema castiga al consumidor?

– La reventa se ha vuelto un modo de vida. Hay gente que en su tiempo libre se va a hacer la cola para revender esos productos. No diría que lesiona al consumidor. Debemos apostar a que volvamos a la normalidad.

– ¿Esta es una medida permanente?

– No, es coyuntural.

– El sistema biométrico es un sistema para racionar?

– No. Por lo que nos han dicho no van a racionar la venta, entonces no. El racionamiento ya lo tenemos.

ANGIE CONTRERAS C.

 LUIS RODRIGUEZ

 PRESIDENTE DE ANSA

 EL UNIVERSAL

El juicio contra el dirigente opositor Leopoldo López, por presuntamente incitar las protestas que desde febrero sacudieron el país, para buscar el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro; y las denuncias de sus abogados de que, hasta ahora, ni la Fiscalía ni los tribunales les han aceptado una sola de las pruebas que presentaron para demostrar la inocencia del fundador de Voluntad Popular han disparado las alarmas allende de las fronteras patrias. Al menos este es el sabor de boca que dejó la presencia ayer de una representante de la delegación de la Unión Europea en Caracas en el proceso.

La diplomática finlandesa Katarina Leinonen era una de las 15 personas que ayer siguió la maratónica tercera sesión del debate oral y público contra el exalcalde de Chacao y los jóvenes Marcos Coello, Christian Holdack, Ángel González y Demián Martínez, la cual se prolongó por casi seis horas y comenzó con más de dos horas de retraso.

Tal y como estaba previsto el miércoles comenzaron a desfilar por ante la jueza 28 de Juicio de Caracas, Susana Barreiros, los primeros testigos, todos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Pero antes la funcionaria desechó las quejas de la defensa sobre la vio- lación al principio de publici- dad del proceso y para poder utilizar tabletas (Ipads) para su labor.

«Este juicio es público según lo establecido en el Código Orgánico Procesal Penal (COPP)», respondió la funcionaria a la demanda de uno de los abogados de los jóvenes para que se permitiera el ingreso a más personas que quisieran seguir el proceso en vista de que había un banco totalmente vacío. «Este juicio es público porque las puertas están abiertas», zanjó Barreiros, obviando que la Guardia Nacional Bolivariana mantiene cerrado el paso a terceros por el pasillo que conduce a la sala de audiencias del piso 1 del Palacio de Justicia.

Respecto a la solicitud de la defensa para poder utilizar un Ipad para realizar su trabajo, replicó: «Para eso están las reproducciones que suministra el Tribunal y el lápiz», en clara contracorriente con la política del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el cual semanas atrás puso en funcionamiento un sistema de videoconferencias para agilizar los juicios.

Por los chamos

Como en las dos sesiones anteriores, López tomó la palabra e insistió en el carácter político del proceso. «¿Qué clase de juicio es este donde uno no puede presentar pruebas para defenderse? (… ) Cada sesión que pasa se ve más el carácter político de este juicio».

Tras reclamar la inmediata liberación de Holdack, el único joven que permanece detenido; y agradecer a Janeth Frías, madre de Bassil Dacosta, uno de los tres fallecidos el 12 de febrero, que acudiera al juzgado para respaldarlo, López afirmó: «Lo ocurrido a partir del día 12 no es culpa de mis tuits o de lo que dije o dejé de decir, es culpa de los muertos que ocurrieron ese día».

Precisamente el abordar el asunto de los fallecidos y heridos registrados tras la marcha opositora del Día de la Juventud, provocó un aireado debate entre los fiscales y la defensa. Aunque la jueza le dio la razón a la fiscal Narda Sanabria, quien recordó que tanto el caso de Dacosta como de Juan Montoya los conoce otro juzgado, el asunto terminó ventilándose gracias a que dos de los testigos promovidos: El inspector Jesús Oliveros y la detective Silvia Rueda reconocieron haber participando en las primeras pesquisas de ambos crímenes.

Las contradicciones entre los testimonios de Oliveros y Rueda frente a los de los también policías Luis Martinelli y Ángel Villamizar en relación a las horas que inspeccionaron las patrullas del Cicpc que fueron destrozadas en los disturbios posteriores a la protesta, sobre quiénes tomaron las fotos que figuran en el expediente o sobre qué pasó con las conchas de las balas que impactaron en la sede de Fundacaracas, permitieron al abogado Juan Carlos Gutiérrez denunciar que habían mentido y, por ello, solicitó que fueran sometidos a un careo para despejar las dudas.

La solicitud será resuelta por la jueza en la próxima sesión prevista para el 10 de septiembre.

JUAN FRANCISCO ALONSO

 EL UNIVERSAL