Haciendo un ejercicio de autocrítica, Henri Falcón, gobernador de Lara cree que “los líderes de la Unidad, debemos estar más pendientes de los venezolanos que de transarnos en peleas y en diatribas, ese debe ser nuestro día a día”.

—¿Cuál es el peligro que corre una oposición que se muestre como está ahorita mismo la MUD?

—En la MUD convergemos organizaciones políticas que podemos tener pensamientos distintos y ello nos reconoce en la diversidad, pero nadie puede dudar que tenemos un propósito común que es Venezuela, que es el país, que las políticas erráticas del Gobierno nacional han conducido a Venezuela a un estado de crisis económica, de deterioro social que obliga a los partidos y a nosotros como adversarios del Gobierno nacional a actuar con mucha sensatez y responsabilidad (…) La MUD es un patrimonio de los venezolanos y estamos obligados a fortalecerla, en auparla, más allá de nuestras diferencias, posturas e iniciativas que puede tener cualquier organización, pero que serían producto de revisiones a lo interno ante un país que reclama posiciones, propuestas concretas y eso tenemos que hacerlo quienes asumimos la Unidad como una forma, como un esquema de trabajo, una Unidad que trascienda a los partidos para poder construir un modelo que dé al traste, democráticamente, con lo que tenemos.

— Preservar la unidad, incluso, soportando la máxima de que todo opositor que se acerque al diálogo con el Gobierno es como un hereje?

— El diálogo es una herramienta siempre válida para superar las diferencias, además, constitucionalmente a la mano (…) Apuesto a la gobernabilidad, no a la anarquía, sería irresponsable jugar al desorden. Creo en la necesidad de reconciliarnos como hermanos y venezolanos que somos y para eso no hay otro camino que el diálogo, no existe otra vía.

Simplemente, hemos dicho que dialogar sin claudicar, sin abandonar principios, ni banderas de lucha, eso implica reconocer lo que tengamos que reconocer para avanzar y apalancar al país, eso implica también, sostenerse, en el caso del Gobierno, reflexionar y rectificar frente a las más severas críticas que le hagamos desde la oposición, el Gobierno tiene que actuar sin sectarismo, sin extremismos y por el contrario, con mucha reflexión, con mucha voluntad de rectificación (…)

— Usted le pide al Gobierno cero radicalismo, cero extremismos, ¿cómo se le dice eso a la oposición? Esos radicales ya provocaron la salida de Ramón Guillermo Aveledo…

— Tenemos muchas lecciones por delante que tenemos que valorar en su justa dimensión, Venezuela atraviesa el momento más crítico de los últimos 50 años, es una encrucijada muy peligrosa, se trata de actuar más con la razón que con el corazón, la Unidad debe privilegiar al interés ciudadano, el interés del país y por ello he insistido en la necesidad de tomar la calle, pero en positivo, no la guarimba, la calle del trabajo, la calle de la conciencia, en todos los sectores sin ninguna exclusión abrirle el conocimiento a quienes todavía podrían sentir confusión ante el momento agobiante que vive Venezuela.

Jugar nosotros un rol de verdadera intermediación con todos los sectores, de interlocución, donde podamos plantear soluciones concretas (…) Para tomar la calle que es patear el barrio, el pueblo, el campo, las organizaciones, etc, conectarnos con los problemas de la gente, caminar junto al pobre sin abandonar la clase media, es brindarle soluciones frente a la diversidad de problemas que atravesamos (…).

Aquí hay un modelo que se muestra desfasado, agotado, incluso fracasado, frente al socialismo nosotros hemos venido planteando el progresismo, esa es una materia para el debate, la discusión en democracia (…)

El año que viene hay elecciones de la Asamblea Nacional, esa es una de las formas de plantearnos una salida al Gobierno, una nueva mayoría en el Parlamento que nos permita reinstitucionalizar al país para generar instituciones autónomas e independientes que puedan generar reglas claras y confianza para que puedan venir de nuevo las inversiones (…) Ese es el país que anhelamos la mayoría de los venezolanos (…)

— En el 2010, cuando se abandonó el chavismo, optó por una tercera vía, eso terminó hipotecado al resultado electoral y usted terminó en la oposición tradicional, ¿hay espacio ahorita para una tercera vía?

— La dinámica política del país es muy acelerada y te va planteando escenarios, en ese momento pensamos que era posible romper con la polarización y la suerte de los hechos nos produjo lo contrario, las cosas en el país se plantearon en blanco y negro, hoy están planteados otros escenarios, sin embargo, la polarización sigue teniendo fuerza, pareciera que es un esquema construido, pensado y acompañado desde el propio Gobierno (…) Quienes estamos en la unidad creemos que nuestra gran fortaleza es la unidad…

— ¿A costa del chantaje, gobernador?

— El chantaje no tiene cabida en la unidad.

— Pero la oposición ha privado a los venezolanos de muy buenos candidatos por la unidad y esas decisiones han derivado en fracasos…

— Hay métodos, tenemos ya un proceso electoral, vamos a las elecciones parlamentarias, por ejemplo, creo que se pueden evaluar dos metodologías: consenso y primarias que aplicarían donde no se logren los consensos, eso es un método cruzado, pero ambos democráticos y que serían bien valorados por la militancia de las organizaciones políticas que hacemos vida en la Unidad (…)

— Capriles decía el sábado que los venezolanos estamos más pendientes de nuestros problemas que de los líos internos de la MUD…

— Creo que nosotros, los líderes de la Unidad, debemos estar más pendientes de los venezolanos que de transarnos en peleas y en diatribas, ese debe ser nuestro día a día, por eso creo que la calle, repito no la calle del desorden, la anarquía, hablo de la calle del debate y la conciencia y las soluciones.

— Le cito a Capriles porque las propuestas de la oposición son altamente políticas, como la Asamblea Constituyente, por cierto, a qué le suena usted una Constituyente?

— A nada, es un error, en mi criterio, fuera de todo contexto, con el respeto que tengo por quienes la plantean.

— Usted ha sido el último opositor en reunirse con el presidente Maduro, ¿qué le dejó ese encuentro?

— Más que como dirigentes políticos, como gobernantes, eso lo establece la Constitución el principio de cooperación entre los poderes públicos estamos obligados en privilegiar el interés de la gente que representamos, de tal manera que la salud, la seguridad, la educación y todo lo que tiene que ver con el desarrollo y la resolución de los problemas no tiene distingos de colores, ni condición política (…).

PANORAMA