La Asamblea Nacional, por intermedio de las comisiones de Desarrollo Social Integral y Finanzas, investigará la desaparición de varios medicamentos esenciales para la salud del pueblo, aún cuando entre los meses de enero y julio de este año, el Estado le ha entregado 2.055 millones de dólares a laboratorios, cámaras importadoras y distribuidoras de medicamentos. Asamblea Nacional

El anuncio lo hizo el diputado Henry Ventura (PSUV-Falcón), vicepresidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral, quien informó que el presidente de esta comisión, diputado Oswaldo Vera (PSUV-Vargas) y el presidente de la Comisión de Finanzas, diputado Ricardo Sanguino (PSUV-Táchira), establecieron contacto con el Superintendente de Costos y Precios Justos, Andrés Eloy Méndez a los fines de iniciar esta investigación.

Indicó que se hará un trabajo conjunto entre el parlamento, el PSUV y el pueblo, para acompañar al Estado en la lucha por el derecho a la vida, se investigará cómo fueron distribuidas y en qué se utilizaron las divisas asignadas al área de salud. “Investigaremos por qué si se entregó el dinero, no hay medicamentos”.

Con relación a la solicitud hecha por las clínicas privadas al Gobierno, para que declare la “emergencia humanitaria en el sector salud”, cuestionó que solo se refieren a la falta de divisas y deuda millonaria con proveedores extranjeros, lo que evidencia que en realidad no les interesa la falta de medicamentos, por ello, es necesaria la investigación sobre la ejecución de los dólares asignados.

Especial suspicacia causó al parlamentario, el hecho de que los medicamentos desaparecidos son los necesarios para el cerebro, como los anti-convulsionantes y los cardiovasculares. Consideró que esto es parte de la guerra para desestabilizar al Gobierno, pues los fármacos no se pueden conseguir en la calle, como pasa con los alimentos, por ello insistió que el “Estado debe acompañar la distribución del medicamento hasta que llegue a la boca del paciente”.

Ventura señaló que en primera instancia se empezará con el sacudón privado y se va a dialogar con los laboratorios, las cámaras importadoras y distribuidoras de medicamentos, para buscar la responsabilidad de los dólares asignados, pero también lo harán con el sector público, pues es necesario establecer responsabilidades sobre lo reflejado por el informe de la Contraloría del 2013, el cual, señala que en algunos hospitales se dejaron vencer una cantidad de medicamentos.

Otro aspecto que se investigará, es por qué en Venezuela no hay, por ejemplo, el fármaco para la tiroides y en Colombia hay por montones, pues se presume que se estén sacando por contrabando.

Hizo un llamado a todos laboratorios y casas de distribución para que demuestren por qué los dólares entregados no les alcanzan y el Gobierno estudiará cómo se gastaron. También anunció que está planteada una reunión con la Viceministra de hospitales, para saber si es cierto que hay una gran cantidad de pacientes esperando por intervenciones quirúrgicas, como denuncia el sector privado.

Finalmente Ventura aseguró que desde el Parlamento se actuará para garantizar el derecho a la salud, el cual es atacado como parte de la guerra económica emprendida contra el presidente Maduro, destacando que quienes han dilapidado recursos lo pagarán.

LA PATILLA

Barquisimeto despertó con una kilométrica cola de personas en las inmediaciones del supermercado Garzón, al este de Barquisimeto, donde había arribado un cargamento de 1.000 bultos de leche en polvo.

El preciado producto, que se encuentra en la lista de desaparecidos del mercado, generó momentos de histeria colectiva dada a las extenuantes horas de espera y al inclemente sol matutino. Usuarios dijeron sentirse humillados a causa de una crisis que parece incomprensible en un país petrolero.

Desde las 12:00 de la noche de este miércoles, se apostaron cientos de ciudadanos en las adyacencias del citado establecimiento, donde desde el martes se había vendido un gran lote de este rubro.

La noticia de la presencia de leche en el supermercado se corrió rápidamente, generando la presencia de más personas que deseaban adquirir el producto de la cesta básica.

Al entrar la mañana, el escenario lucía impresionante, con dos filas notablemente diferenciadas entre ciudadanos comunes y personas de la tercera edad. La primera de ellas superaba los 300 metros, alcanzando la Redoma del Sol y el Complejo Ferial Bicentenario. Mientras que la segunda medía aproximadamente 150 metros. Hasta diez horas de espera denunciaron los usuarios entrevistados.

Ánimos caldeados

La lentitud en el proceso de venta y la viveza de algunas personas que vendían cupos en los primeros puestos de cola, produjo que se caldearan los ánimos entre los asistentes, quienes procedieron a trancar la avenida Libertador a fin de manifestar su descontento. La acción originó la intervención de la Guardia Nacional para el restablecimiento del orden y el cierre del portón del estacionamiento. El hecho se registró poco después de las 9:30 de la mañana.

Sólo tres kilos por persona

Como de costumbre, a los ciudadanos les fue regulada la venta del producto, la medida se estableció con tres kilos de leche en polvo por persona. Asimismo, en el establecimiento se encontraban otros rubros escasos como aceite vegetal y café.

«Esta situación es insostenible, estamos cansados de tanta humillación. Esto no es calidad de vida. Sinceramente vivimos como unos animales, a tal punto de tener que hacer cola para poder alimentarnos adecuadamente. Antes, en los supermercados se conseguía variedad y buenos precios, pero ahora no se encuentran los rubros básicos. Le exigimos al Estado a que sincere los precios e incentive la producción del país, ya que sus políticas van rumbo al fracaso”, denunció la ciudadana Luisa Martínez.

Escrito por Daniel Pérez Terán Foto: Juan Brito

EL IMPULSO

Desde que se creó la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee), el 15 de enero de este año, tres funcionarios han pasado por su dirección. Los dos primeros (Andreina Tarazón y Dante Rivas) apenas si tuvieron tiempo para desarrollar políticas en materia de precios, consideran los diversos agentes económicos.

Andrés Eloy Méndez, el nuevo superintendente, recién nombrado por el presidente Nicolás Maduro, con escasos días en el cargo ha dicho que se prepara “sabiendo que vamos directo a un campo de batalla contra quienes le han venido haciendo la guerra económica al pueblo, contra las mafias, especuladores y también a invitar a los comerciantes honestos a trabajar en conjunto, dentro de la ley”.

Méndez se comprometió a “establecer un sistema de adecuación de precios continuos y equilibrados, justos”. También ha informado que implementará mecanismos de vigilancia permanente del Sistema Público de Distribución de Alimentos para controlar las ventas en los supermercados y la conformación de círculos de Lucha por los Precios Justos y el Abastecimiento, estructuras fundamentadas en la unión cívico-militar y miembros de las Ubch.

El economista Grasso Vecchio sostiene que “la tarea que tuvo Tarazón y Dante siguen siendo las mismas para Méndez, y es difícil. Existe la necesidad de equilibrar los impactos inflacionarios y de sincerarse los precios (…)”.

Le toca a la Sundee “trabajar codo a codo y profundizar el diálogo entre el Gobierno y los empresarios”. “Será fundamental aumentar la productividad y un abastecimiento continúo. El factor éxito no sólo dependerá de Méndez, eso es injusto decirlo”, expresó Vecchio.

Hasta ahora los anuncios de Méndez están siendo evaluados dentro de los sectores productivos del país. El presidente de Fedecámaras Táchira, Daniel Aguilar, por ejemplo, dijo ayer que “era mejor hacer una consulta con la sociedad” en relación al uso del sistema biométrico en los supermercados (otra propuesta de Méndez) que ayudará a evitar “un problema más”.

Mientras que el vicepresidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, destacó a este rotativo que “la Sundee está atacando las consecuencias y no las causas del fenómeno inflacionario en el país”.

“Pueden colocar a cualquier gerente, pero la tarea es casi imposible. Hay un problema estructural. Vemos como la inflación va por un ascensor y la revisión a las estructuras de costos por una escalera. Y otro punto son las fiscalizaciones y sanciones que están restando las inversiones”, agregó Fernández.

Y en eso coinciden el economista Luis Vicente León y el diputado de Copei, Pedro Pablo Fernández, quien ha estuvo presente en las mesas económicas activadas con el Gobierno hace meses atrás. “No es un tema de quién dirija la Sundee, es que la estructura es inviable e inoperante”, aseguran los dos.

“La Sundee no tiene un balance todavía. Pongan a quien pongan no se trabaja en los problemas reales”. Mientras que Fernández añade: “Hacen falta medidas coordinadas, la inflación no se combate con regulaciones y sanciones. Debe haber una rectificación y profundas políticas de cooperación con los sectores productivos para activar la producción, está caída desde 2008”.

La llegada de un nuevo jefe al plan d e la Sundee vuelve a generar expectativas. Los empresarios siguen pidiendo “reglas claras” e insisten en activar el diálogo con el Gobierno. Y solicitan a Méndez que la revisión a las estructuras de costos se hagan en los tiempos reales, acción que Méndez ya asomó.

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