Como Edmundo Antonio Fonseca Navas, de 59 años, fue identificado el ciudadano que fue asesinado en horas de la mañana de ayer en la Avenida Bolívar de Maracay, a la altura del sector La Barraca, justo antes de comenzar sus actividades laborales.

Se pudo conocer que Fonseca arribó a su negocio denominado “Nevado 111 R.L. Servicios Múltiples Cooperativa”, el cual funciona como una chivera, antes de las seis y media de la mañana y como es de costumbre inspeccionó el local y encendió las luces del mismo para luego salir a tomarse un café. En ese momento, dos sujetos desconocidos arribaron a bordo de un vehículo tipo moto, uno de ellos llamó al infortunado por su nombre y luego le disparó.

Fonseca murió de forma instantánea, por lo que minutos más tarde arribaron al lugar del hecho comisiones de la Policía de Aragua y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicipc), quienes se encargaron de levantar el cadáver y trasladarlo hasta la Medicatura Forense de Caña de Azúcar.

Extraoficialmente se conoció que Fonseca recibió tres impactos de bala a la altura de la cabeza. En el lugar del suceso fueron recabadas evidencias de interés criminalístico, a objeto de adelantar las investigaciones que determinarán el móvil del hecho, así como los responsables del mismo.

Se supo que Fonseca no fue despojado de ninguna de sus pertenencias, pues en el lugar no sólo quedó el vehículo tipo moto, marca Bera, de color negro, en el que había arribado a su negocio, sino que también le quedó colgado a su cuerpo un bolso marca Adidas, de allí que no se descarte ninguna hipótesis, entre ellas la venganza.

Al momento del crimen la víctima vestía un pantalón tipo mono color amarillo y un suéter negro, sobre el cual llevaba colocada una franela de color azul.

Foto: Eleazar Urbaez

Por María Fernanda Pérez 

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Por primera vez desde que se detectó la enfermedad en Venezuela, la cantidad de casos nacionales de chikungunya han superado a los importados.

Según las cifras más recientes que sobre este virus compartió el Ministerio del Poder Popular para la Salud, los casos autóctonos de chikungunya ya suman 82, mientras que los importados se ubican en 70. En total, son 152 personas las que han sido contagiadas con esta fiebre caracterizada por intensos y prolongados dolores articulares.

Desde que llegó al país, el virus ha estado en constante repunte. En la última semana se reportó un pico pues entre el 1 y el 8 de agosto se registraron 58 nuevos pacientes, según pruebas de diagnóstico realizadas por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel.

Una abrumadora mayoría de 47 de estos 58 casos recientes, es autóctona. Esto significa que las personas se contagiaron en el país, por la picada de algún mosquito portador del virus. Aquellos que trajeron el chikungunya de afuera, lo hicieron sobre todo de las islas del Caribe y Surinam.

Dentro de Venezuela, los estados con mayor transmisión local de chikungunya son Aragua, Vargas, Carabobo, Guárico y Distrito Capital.

La explicación que ofreció Jesús Toro, director de Salud Ambiental, sobre la gran cantidad de casos autóctonos es que el Ministerio de Salud se dedicó a buscar posibles pacientes en las zonas donde viven los enfermos. Esto tiene sentido pues los mosquitos transmiten el virus al picar a un infectado y luego a alguien sano.

Toro explicó que la búsqueda de personas con fiebre alrededor de los casos autóctonos detectados previamente, arrojó la detección de nuevos pacientes, algunos de reciente infección y otros convalecientes. A su decir, la automedicación y la no asistencia al centro de salud de estos enfermos favorecieron la transmisión y multiplicación de la enfermedad «en la mayoría de las ocasiones».

Otra observación que realizó el funcionario de salud es que algunas clínicas de Caracas «no están notificando los casos sospechosos que atienden al servicio de epidemiología de su jurisdicción», sino que envían las muestras tomadas a los pacientes directamente al Instituto Nacional de Higiene sin avisar a Epidemiología. Dice Toro que esto «ocasiona irresponsablemente la demora de las medidas de vigilancia, respuesta y control de vectores».

La chikungunya es también conocida como «artritis epidémica» porque causa muy fuertes dolores en las articulaciones que pueden prolongarse semanas e incluso meses, desmejorando la calidad de vida del paciente. Uno de sus primeros síntomas es fiebre muy alta entre dos y cinco días.

Se transmite igual que el dengue, enfermedad que en Venezuela ha atacado a 33.497 personas en lo que va de 2013. El mosquito Aedes aegyptis es el transmisor de ambas enfermedades. La mejor manera de combatirlo es con prevención, no permitiendo acumulaciones de agua ni siquiera en una tapita de refresco volteada y con políticas gubernamentales de fumigación.

Durante la época de vacaciones también existe el riesgo de contagio de ambos virus. Toro aseguró que «las autoridades sanitarias en todos los estados del país están aplicando medidas de prevención contra el dengue y el chikungunya». Sin embargo exhortó a los viajeros a ayudar a cuidarse, utilizando repelentes sobre la piel y en el ambiente, dormir con mosquiteros y aplicar insecticidas en sitios oscuros y húmedos de los lugares de alojamiento a los que lleguen.

EL UNIVERSAL

Los trabajadores de Sidor se movilizaron esta mañana hacia el Destacamento de la Guardia Nacional, en Guayana, para exigir que sean liberados los trabajadores que resultaron detenidos en la protesta para exigir que se discuta el contrato colectivo que tiene cuatro años vencidos.

Los trabajadores mantienen la consigna de que «protestar no es un delito», y con pancartas en mano emprendieron la travesía hasta el Core 8, donde fueron dispersados con gases lacrimógenos y perdigones, según reportaron medios regionales.

Los trabajadores de Sidor que protestaron ayer por la suspensión del transporte también fueron dispersados por la Guardia Nacional, donde resultaron heridos con perdigones dos trabajadores.

El Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess) se solidarizó con los trabajadores de Sidor y la directiva de Sutiss por los «atropellos» que han recibido en la lucha por exigir mejoras en sus reivindicaciones salariales, y exigieron al Gobierno nacional «detener de inmediato la brutal represión en contra de los trabajadores de Sidor».

Rechazaron la militarizaciones de las instalaciones de la empresa en Guayana, por considerarla injustificada, por lo que exigen que la guardia Nacional sea retirada » de inmediata» y comience la discusión del contrato colectivo».

«Libertad para los trabajadores detenidos y el cese de allanamiento y hostigamiento a los directivos de Sutiss», es la petición del Fadess al Gobierno nacional.

Por su parte, el coordinador general de la Central Bolivariana de Trabajadores, Carlos López, dijo que en el Congreso de la Clase Obrera instalado la semana pasada, se propuso establecer un debate con los trabajadores de Sidor para llegar a un acuerdo que – a su juicio- es «saboteado» por el sindicato. «Creemos que hay cada actitud de un sector minoritario que trata de llevar a los obreros a una permanente conflictividad».

En entrevista a Unión Radio, López señaló que aunque los empleados de Sidor son sometidos a trabajos muy fuertes, estos reciben mejores salarios que la mayoría de los obreros del país. «Ahorita el obrero nuevo tendrá unos 10 mil bolívares y los del turno rotativo pueden llegar a ganar hasta 27 mil bolívares mensuales».

A su juicio, no pueden llamarse «revolucionarios» aquellos trabajadores que mantengan la empresa «totalmente paralizada».

 EL UNIVERSAL