«Para decir la verdad, no creí ni que iba a estar vivo», responde Jason Wolfe, director gerente de GiftCards.com (el mayor sitio de tarjetas de felicitación del mundo), cuando se le pregunta si alguna vez soñó con ser un empresario de éxito.
Eso, porque es difícil imaginar el futuro cuando tienes diez años y tu madre -minusválida dependiente de ayudas estatales que lucha para sacar adelante demasiados hijos- te envía a vivir a un orfanato.
Wolfe, de 45 años, dice que pasó buena parte de su juventud preguntándose si llegaría a la edad adulta.
En la actualidad, dirige una exitosa empresa que permite a los clientes regalar tarjetas Visa o Master Card prepagadas que pueden ser personalizadas con una fotografía.
Y es un negocio en ebullición: entre 2010 y 2013, la empresa vio cómo sus ingresos crecían un 72%, de US$64 millones a más de US$110 millones.
Wolfe afirma que mientras su infancia puede que no le llevara a soñar con su futuro, definitivamente sirvió para prepararlo.
«Pasar por tiempos difíciles de joven te hace resistente: así siento que puedo sobreponerme a casi cualquier cosa», señala.
Inspiración de chocolate
Wolfe creció en Connecticut con su madre hasta los 10 años.
Wolfe dice que aunque nunca se había propuesto ser un empresario, se sintió inspirado por el hombre que fundó su orfanato, la Escuela Milton Hershey en Pennsylvania.
El fundador, Milton Hershey, era también el creador de Hershey, la famosa chocolatera y confitera estadounidense que en la actualidad tiene un valor calculado en US$20.800 millones.
«Probablemente de forma inconsciente estaba dentro de mí que quería seguir sus pasos», confiesa Wolfe.
Agrega que la inspiración para entrar en el negocio de los regalos específicamente le vino de los recuerdos de su juventud.
«Recuerdo tumbarme bajo una manta un día de Navidad porque no había calefacción. Alguien tocó la puerta y miramos hacia fuera y había una caja llena de regalos para nosotros».
Un giro inesperado
En 1994, Wolfe se graduó en la Universidad Bloomsburg con la determinación de poner un negocio de cupones, inicialmente pensando en venderlos puerta a puerta a los videoclubs.
Sin embargo, tuvo un serio accidente que lo llevó al hospital.
Wolfe afirma: «Fue el limón de la limonada, me estaba recuperando de una cirugía de espalda, consiguiendo que se recuperara mi cuello y estaba ahí tumbado. Así que me conseguí un libro para aprender informática».
Con sus nuevos conocimientos de programación, Wolfe decidió abandonar sus planes de centrarse en tiendas de video y, en su lugar, ser más ambicioso y desarrollar su idea de cupones en una página web. Y así nació MyCoupons.com.
Fue una decisión casi profética en 1995, cuando internet estaba apenas despegando.
Wolfe luchó para poner en marcha la empresa, que hizo apenas US$1.000 el primer año. Además, su novia lo dejó.
«No creo que pensara que me iba a ir demasiado bien en la vida», comenta.
Así que después de estar viviendo con su pareja, se vio sin casa, viviendo en su auto por dos meses mientras alquilaba un espacio en una oficina de un amigo.
Finalmente, hizo una venta: el dueño de una compañía que vendía cafeteras italianas quería poner un cupón en su web.
Cuando el empresario dijo cuánto estaba dispuesto a pagar a MyCoupons.com por el cupón, US$1.500, Wolfe se dio cuenta de que internet era el futuro.
Desde entonces, las cosas despegaron y fundó su empresa hermana GiftCards.com en 1999, bajo el nombre original de Directcertificates.com.
Pero sólo un año después, el desastre golpeó a Wolfe cuando acordó vender MyCoupons.com, que tenía 20 millones de visitas diarias, por US$20 millones en el momento que estalló la llamada burbuja de las empresas de internet.
Con el comprador de repente en dificultades financieras, el pago se retrasó y Wolfe acabó recibiendo sólo US$2 millones.
«Tuve que inventarme la manera de sobrevivir», comenta Wolfe, quien tuvo que reducir la plantilla de la empresa de 40 a 14.
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Fuente: BBC Mundo