1.Para fortalecer las uñas
El jugo de limón ayuda a fortalecer tus uñas para que no se quiebren ni se rompan. Puedes frotar con un limón partido por 5 minutos tus uñas y posteriormente las enjuagas con agua; de esta manera conseguirás tener uñas más resistentes.
2. Codos más suaves
Parte un limón por la mitad y exprímelo. De esta manera, el limón sin el jugo, puedes frotarlo en los codos por lo menos 2 veces por semana, y verás como poco a poco tus codos estarán más suaves. Te recomendamos lo hagas antes de bañarte, pues recuerda que el limón con el sol, puede manchar tu piel.
3. Limón para aclarar la piel
El jugo del limón ya sea directo sobre las manchas de la piel o un poco diluido con agua, ayuda a la renovación de la piel, lo cual da un efecto luminoso.
4. Elimina el acné
Un consejo del limón para la piel que te encantará es este; pues por su efecto astringente, el jugo de limón elimina la grasa de la piel, lo cual nos ayuda a prevenir el acné. Después de aplicarlo y de lavar bien tu rostro, es recomendable usar una crema hidratante.
5. Para unas manos suaves
Mezcla jugo de limón con azúcar y glicerina; frota tus manos unos minutos con esta pasta que se forma y al enjuagas con agua, en seguida sentirás la suavdad se tus manos.
Toma en cuenta estos 5 consejos del limón para la piel, y en muy poco tiempo verás los resultados.
Fuente:Consejossaludybelleza
Las personas que fuman o han fumado un gran número de cigarrillos son más propensos a desarrollar la degeneración macular relacionada con la edad o si la padecen, que ésta progersa más rápidamente. Así lo asegura una investigación que se publica en «Ophthalmology».
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad común del ojo que cuasa un daño a la parte central de la retina y es la principal causa de ceguera entre los personas mayores de 50 años. «Este estudio y otros estudios sugieren que el consumo de tabaco puede aumentar el riesgo de degeneración macular , que a su vez, puede aumentar el riesgo de perder la visión central», señaló a Reuters Health Neil Bressler, de la Escuela Universitaria de Medicina Johns Hopkins (EE.UU.).
Bressler explica que la degeneración macular produce la cicatrización o atrofia del centro de la retina (la mácula), el tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del centro del ojo que es responsable de la visión fina necesaria para la lectura y la conducción y el reconocimiento de caras.
Según este experto, fumar puede dañar los vasos sanguíneos que nutren la retina, lo que lleva a un aumento del riesgo de empeoramiento de la degeneración macular, o el tabaco podría depositar toxinas en el tejido retina que dañan su funcionamiento.
La autora del trabajo, Chelsea Myers, de la Universidad de Wisconsin Escuela de Medicina y Salud Pública de Madison, ha empleado los datos del Eye Study, que comenzó en 1988 e incluyó a casi 5.000 adultos. Los participantes fueron examinados al inicio del estudio y se les practicaron exámenes cada cinco años.
Un total de 4.439 participantes fueron incluidos en el análisis que encontró que el 24% DMAE en fases iniciales en el transcurso de los 20 años, mientras que el 4,5% progresaron a la fase más avanzada.
Un 36% de riesgo
Los investigadores observaron que fumar se asociaba con un riesgo de un 36% mayor de que la enfermedad progresara. Así, las personas que fuman tenían un riesgo ligeramente mayor de desarrollar un mínimo de DMAE precoz y de pogresar a la fase tardía.
Sin embargo, el estudio no prueba que fumar causa o acelere la progresión de la DMAE o que dejar de fumar prevenga o retrase la enfermedad. Pero, escriben los autores, los resultados tienen implicaciones importantes de salud porque el fumar es una conducta modificable.
Fuente: ABC
Durante tus vacaciones puedes mantener una rutina de ejercicios básica para mantener la forma conseguida gracias al duro trabajo del resto del año. Te contamos cómo:
– Carrera continua: Entre 5-10 minutos de carrera continua al trote (por la arena compactada que está cerca de la orilla) te bastarán para calentar los músculos y empezar la rutina. No hace falta que te cargues mucho: evita pendientes y correr demasiado cerca de la orilla. Si te llevas unas zapatillas deportivas, mucho mejor…
Y ahora escoge dos o tres ejercicios de los 5 que te proponemos a continuación:
– Correr en el sitio alzando las rodillas: Haz dos series de entre 15 a 30 segundos. Corre en el sitio levantando las rodillas más de lo habitual. Descansa 10/15 segundos entre serie y serie.
– Sentadillas: Sí, también puedes hacerlas en la playa. Si quieres obtener más resistencia, prueba a hacerlas dentro del agua (también si te da vergüenza). Puedes hacer dos series de 20/30.
– Zancadas: Ya sea saltando o alternando una pierna y luego otra, las zancadas son un ejercicio perfecto para hacer en la playa, ya que te exigirán más por lo irregular de la arena. Si no tienes confianza, no las hagas, podrías lesionarte. Intenta hacer dos series de 12/18 repeticiones.
– Burpees: Ejercicio un poco más complicado que los anteriores y que exige bastante de tu resistencia. Si no te ves preparado, no te molestes y haz flexiones sobre la toalla (no más de 10). Si buscas un nuevo reto, prueba a hacer dos series de burpees de unas 10/12 repeticiones máximo. En vez de dar un salto al finalizar puedes terminar de pie y volver al suelo a repetir. Truco: Apoya las manos en una toalla y deja los pies fuera para que sea más cómodo.
– Saltos laterales: Con este ejercicio te sentirás casi casi como un esquiador. Comienza de pie con suficiente espacio a tu alrededor, agáchate hasta casi llegar a hacer una sentadilla y ¡salta hacia la derecha! No hace falta que sea un salto muy grande, sino el suficiente para aterrizar con seguridad. Vuelve al sitio y repite operación pero esta vez a tu izquierda. Ten cuidado con el aterrizaje. Con 5/8 saltos por lado deberías tener suficiente.
– Abdominales: Crunches invertidos. Un ejercicio poco conocido pero que es realmente eficaz sobre nuestros músculos abdominales. Túmbate sobre la toalla y levanta las piernas dejándolas en ángulo de 90º. Deja tus manos sobre el abdomen y levanta el cuello. Contrayendo el abdomen, repliega tus piernas hacia el pecho doblando las rodillas al tiempo. Estira y vuelve a repetir. Prueba con dos series de 12 a 15 repeticiones.
Y para terminar…
– Natación: ¡Date un chapuzón! Con 5 minutos de natación, alternando diferentes estilos, habremos terminado nuestra rutina. Además te vendrá muy bien para refrescarte después de un intenso programa de ejercicios. Relax y vuelve a la toalla ¡te lo has ganado!
Fuente: Mujerhoy